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Las Farc dicen que su capacidad militar está intacta

Un texto de la Agencia de Noticias, Anncol, que reproduce el pensamiento de esta guerrilla dice que no hay que mirar hacia las Farc como los responsables del atentado y señalan que cada vez que la insurgencia va a llegar a un acuerdo con el Gobierno se produce un hecho de estos.

20 de octubre de 2006

La Agencia de Noticias, Anncol, que reproduce el pensamiento de las Farc publicó este viernes un texto en el que señalan que esta guerrilla no es responsable del atentado a la Universidad Militar, en Bogotá, y que puso fin a la posibilidad de un intercambio humanitario.
 
El comunicado señala a la CIA y a la DEA como responsables del hecho porque “tienen la capacidad tecnológica y logística para adelantar tal atentado”.
 
Además, aseguran, que no les sorprende la ruptura por parte del Gobierno Nacional de la posibilidad de un acuerdo porque “siempre que hay posibilidad para firmar un acuerdo para comenzar a dialogar sobre puntos que ataquen las causas del conflicto armado, político y económico-social, la oligarquía da un portazo y cierra esa posibilidad”.
Anncol recuerda el número de años que llevan varios de los secuestrados para argumentar que la capacidad militar de la organización insurgente está intacta en una clara referencia a la imposibilidad de que el Ejército Nacional les arrebate a los secuestrados en una acción armada.

El siguiente es el texto de Anncol:

“Utilizando un lenguaje soez el presidente Uribe Vélez cierra de un portazo la posibilidad de un Canje que sentarían bases para futuros diálogos de Paz. La Paz no puede estar cimentada sobre la sangre inocente de las víctimas del Terrorismo de Estado. Uribe Vélez nunca ha tenido voluntad política ni para el Canje ni para buscar diálogos de Paz.

El narco-presidente Álvaro Uribe Vélez anunció la suspensión de la autorización al ‘bajo’ comisionado para la paz, Dr. Luis Carlos Retrepo, de explorar un acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo –FARC-EP- y cierra de un portazo la posibilidad de un Canje o Intercambio de prisioneros de guerra.
El atentado ocurrido ayer en horas de la mañana fue la excusa que esta vez esgrime el presidente Uribe. Durante su primer período presidencial esgrimió toda suerte de excusas para no adelantar el Intercambio o Canje. Pero esto ya se veía venir. Tantas exigencias, esgrimidas a cuenta gotas, eran muestra palpable de la decisión de la ‘administración’ Uribe de no querer el Canje, detrás de la cual están sin duda los Estados Unidos de Norteamérica (USA).

El terreno había sido abonado por el embajador estadounidense en Bogotá, Mr. Woods, con sus declaraciones sobre que su embajada poseía ‘información’ de supuestos atentados que se realizarían en el norte de Bogotá. Y la realización de este atentado en la Escuela Superior de Guerra, con toda la seguridad que hay en ella, con el tipo de explosivo utilizado y la modalidad utilizada, nos hace mirar hacia otro lado que no sea la insurgencia armada, las FARC.
 
Miramos hacia los agentes de la CIA y la DEA que por orden de su patrono, Mr. Bush, tienen la capacidad tecnológica y logística para adelantar tal atentado. No olvidemos que este mismo tipo de atentados los adelantan todos los días en Irak, en India, en Afganistán, y en Venezuela, uno de los cuales acabó con la vida del Fiscal Danilo Anderson, para lo cual contó con la complicidad de Jorge Noguera Cote, entonces director del DAS, dependencia bajo el mando directo del presidente Álvaro Uribe Vélez.
 
Como dijo un célebre canciller mexicano: “Todo lo malo que sucede en Latinoamérica es culpa de la CIA hasta que se demuestre lo contrario”.

Pero no es extraño este proceder de Uribe Vélez. Diferentes gobiernos oligárquicos han manoseado y utilizado las ansias de Paz de los colombianos en su provecho. Durante la administración de César Gaviria Trujillo los diálogos de Tlaxcala (años 90), fueron rotos por éste bajo el pretexto de la muerte –de un infarto- de Angelino Durán Quintero, el cual estaba en poder del EPL.
 
Siempre que hay posibilidad para firmar un acuerdo para comenzar a dialogar sobre puntos que ataquen las causas del conflicto armado, político y económico-social, la oligarquía da un portazo y cierra esa posibilidad. Uribe no ha sido la excepción y sólo comienza a hablar de ‘paz’ y ‘diálogos’ obligado por la circunstancia de no poder vencer ni política ni militarmente a las FARC-EP, ni siquiera con el gasto de 17,5 millones de dólares diarios en la Guerra con el ¿Plan Patriota’, en tanto el pueblo se muere de hambre (3 niños al día mueren por desnutrición, ¿cuántos en ‘paseos de la muerte’?, ¿Cuántos hospitales públicos han cerrado?, 33 millones de pobres e indigentes, más de 6 millones de desempleados.)

La insurgencia por su parte persiste enarbolando la bandera de la Paz y de un cambio en las estructuras y superestructuras, a pesar de que la oligarquía y el imperio le achacan a la insurgencia siempre los peores crímenes. Cuando la señora Ana Elvia Cortés fue asesinada con el collar-bomba, enseguida culparon a las FARC. Y, ¿cuál fue la excusa de Andrés Pastrana para romper los diálogos del Caguán en el 2001? Que las FARC delinquían desde allí.
 
 Sin embargo, hoy –algunos años después- reconoce que en la zona de distensión del Caguán no se cometió ningún crimen, en tanto los jefes narco-paramilitares han ordenado desde los Ralitos de Uribe –por orden recibida a su vez de la cúpula militar- el asesinato de 3.800 civiles desarmados, que no participaban del conflicto ni estaban en combate (parte de las 11.000 víctimas de desaparición forzada, asesinatos selectivos extrajudiciales y masacres durante los 4 años de la primera administración de Uribe).

Una lápida en la cabeza de los prisioneros

Según palabras de Yolanda Pulecio, madre de Ingrid Betancur, la cual cumple 1.700 días en poder de las FARC, afirmó que el narco-presidente Uribe Vélez condenó a muerte a los prisioneros en poder de las FARC. Es preciso señalar que algunos de los prisioneros han cumplido 7 años de estar en poder de esta organización insurgente, lo cual demuestra a las claras su capacidad militar.

Al ordenar su rescate por la vía militar –la cual ha demostrado su fracaso durante los 4 años anteriores- Uribe Vélez coloca una lápida en la cabeza de los prisioneros de parte y parte, y la suerte que corran estos será de ahora en adelante responsabilidad del presidente de Colombia que tendrá que responder por no haber cumplido con su obligación constitucional de ‘preservar la Vida de todos los colombianos’. Además, la guerra no se gana con epítetos ni bravuconadas.

La falta de voluntad política de la oligarquía tradicional-mafiosa y del imperio prevalece sobre el sentimiento de los colombianos por la Paz. La guerra que adelanta Uribe Vélez, por mandato de los estadounidenses, sólo sirve para derramar sangre inocente y para que el imperio USA saquee nuestros recursos naturales.

¿Hasta cuándo? ¿Será acaso necesario que los insurgentes conviertan en ‘blanco de guerra’ a todos los personeros del estado y sus familias para que la oligarquía entre en serio en un proceso de diálogos hacia la Paz? Porque recordemos que la oligarquía ha ordenado a las fuerzas militares-narcoparamilitares secuestrar familiares (hermanos, esposas) de los comandantes de las FARC, y ha ordenado el asesinato de muchos de estos familiares, incluso de familiares de miembros del Secretariado Nacional de las FARC-EP. ¿Será necesario que la oligarquía llegue al punto de querer negociar cuando ya sientan que han perdido el poder? Entonces, ¿ya para qué?

Pareciera que se oscurece el panorama para los prisioneros de guerra y para la Paz en Colombia. Desde ANNCOL continuaremos denunciando las atrocidades y la profunda corrupción del régimen oligárquico y mafioso que impera en Colombia –así le arda al ministro de Guerra, Juan Manuel Santos y su CÍA narco-paramilitar- y, lógicamente, continuaremos aportando nuestro grano de arena por la Paz en Colombia.

La Paz no puede estar cimentada sobre la sangre de las víctimas inocentes del Terrorismo de Estado”.