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Lentamente se reactiva el paso en la frontera de Colombia y Venezuela

El peaje se suspendió durante tres días, pero luego se cobrarían mil pesos a los vehículos que crucen la frontera, sin importar su categoría. El levantamiento del paro será temporal.

9 de agosto de 2007

A la 1 y 30 de la mañana de este viernes se terminó la reunión entre representantes de Colombia y Venezuela para solucionar la crisis en la frontera de ambos países, provocada por el bloqueo que en dos puentes hicieron transportadores y comerciantes que protestaban por el cobro de peajes en dos de los tres principales puentes internacionales.

Luis Miguel Morelli, gobernador de Norte de Santander, aseguró que en principio se cobraría el peaje de 2 mil pesos a todos los vehículos (sin importar su categoría) que crucen la frontera, con la condición de que los camiones que están taponando los puentes Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander y Unión sean retirados mientras avanzan las negociaciones.

La crisis comenzó hace cinco días cuando sobre se conoció la orden del alcalde Cúcuta, Ramiro Suárez Corzo, de instalar dos peajes fronterizos para el desarrollo de la estructura vial en el departamento de Norte de Santander.

Los puentes en los que estarían los peajes son el Simón Bolívar -que une San Antonio (Venezuela) con Villa del Rosario (Colombia)- y en el Francisco de Paula Santander -que une a Ureña (Venezuela) con Cúcuta. Agremiaciones de ambos países dicen que por el bloqueo hay pérdidas diarias en Cúcuta de 16 mil millones de pesos.

Suárez Corzo dice que las casetas de cobro, que ahora se aplican sólo a los vehículos que entran a Colombia, se quedarán ahí porque necesita 150 mil millones de pesos para arreglar la malla vial en la frontera, y que esta es la única manera de conseguir estos recursos. Sin embargo, el gobierno de Venezuela dice que en su país no hay peajes y que, incluso, hay rutas para unir departamentos colombianos por lo que los vehículos pasan por el territorio de Venezuela sin que se les cobre ningún tipo de impuesto.

En la mañana de este jueves, el vicecanciller colombiano Camilo Reyes se reunió en Bogotá con varios representantes del país vecino y este viernes, en una segunda parte de la reunión entre delegados de Colombia y Venezuela, se espera que haya nuevas propuestas.

Esta semana, el alcalde Suárez confirmó no querer dar marcha atrás en su decisión. “Ellos (Venezuela) hablan de integración, entonces que abran la integración a los carros colombianos también. A los carros venezolanos con cédulas colombianas para que vayan a San Cristóbal y puedan echar su gasolina sin fregarlos en la aduana de San Antonio ni meterles la manguera al tanque. Sin decirles que no pueden pasar”, dijo el mandatario local al diario La Opinión de Cúcuta.

Con él estuvo de acuerdo el canciller colombiano, Fernando Araújo, quien justificó la medida ya que la mayoría de vehículos colombianos usa gasolina venezolana y no paga impuestos por eso. “En Cúcuta la mayoría de los vehículos están registrados en Venezuela, entonces no pagan impuesto de rodamiento para el departamento de Norte de Santander”, dijo a la emisora La W.

Este problema se suma a la caída del Bolívar que tampoco ha dejado buenos resultados a los comerciantes de la zona: en las casas de cambio se está comprando a 0,47 centavos y se está vendiendo a 0,49.