Home

On Line

Artículo

Campañas

Listas las listas

Más de 40 partidos y movimientos aspiran a obtener curul en las elecciones de Congreso.

Élber Gutiérrez Roa
8 de febrero de 2006

Finalizó la inscripción de candidatos para las elecciones de Congreso del 12 de marzo y la gran conclusión de esta etapa es que, por lo menos en lo que a presentación de listas se refiere, no se cumplió la premisa de una “drástica reducción” en el número de partidos que aspiran a obtener curul. De 61 partidos y movimientos que se postularon hace cuatro años el país pasó a tener 41 con listas para Cámara y Senado en 2006.

Para las 100 curules de elección nacional de Senado se inscribieron 878 candidatos de 20 partidos, lo cual representa una disminución frente a los 2.861 que se postularon hace cuatro años. Pero para la Cámara de Representantes aumentó el número de candidatos en casi todos los departamentos. Sólo para las 18 curules de la Cámara por Bogotá hay 376 candidatos de 27 partidos. Es decir, hay 21 veces más candidatos que puestos por proveer. Eso sin contar con los movimientos que sólo tienen presencia en las regiones y aspiran a curules a la Cámara en cada departamento, con los cuales se dispararía el índice de postulantes. Ni con los de las circunscripciones especiales de negritudes e indígenas.


No hubo, entonces, reducción de partidos y, a juzgar por los analistas, la llamada “operación avispa” se convirtió en una “operación colmena”. Si antes había muchos partidos con pocos candidatos en busca de las curules, ahora hay muchos candidatos en menos partidos persiguiendo el mismo número de curules. Esto se debe a que la reciente reforma política estableció la obligación de inscribir listas únicas por partido con el fin de fortalecer las bancadas en el Congreso. Pero, al mismo tiempo, permite que a través del voto preferente se pueda elegir no la lista como tal sino a un candidato en particular, lo cual permite la proliferación de candidatos.


El presidente del Partido Conservador, senador Carlos Holguín, lo admitió durante la inscripción de su lista para Senado: “Se necesitan 100 senadores y nosotros presentamos 51 candidatos porque sería tonto pensar que un solo partido ganará todas las curules. Eso sería bastante sospechoso”, dijo a Semana.com. Partidos como el de la U, Alas-Equipo Colombia, Cambio Radical y el Liberal presentaron, cada uno, 100 candidatos al Senado.

Falta ver si todos los inscritos logran curul.

Curiosidades

La lista conservadora al Senado está encabezada por el representante Iván Díaz Mateus y tiene en el último lugar al polémico industrial Pedro Juan Moreno Villa, cercano al presidente Álvaro Uribe. La mayoría de sus candidatos son representantes que quieren pasar a Senado, o veteranos caciques con ganas de mantenerse en el cargo, como Roberto Gerlein. Pese a las solicitudes de la oposición, la lista conservadora no fue purgada de congresistas que han sido señalados de estar supuestamente vinculados con sectores al margen de la ley. Por eso aparecen allí nombres como el de Muriel Benitorevollo, representante de Sucre, que aspira al Senado y quien figura en una indagación que sobre el tema de la infiltración paramilitar en la política adelanta la Fiscalía.


También fue inscrito Héctor Julio Alfonso (hijo de la controvertida reina del chance de la Costa, Enilse López, “la Gata”), quien aspira a la Cámara por Bolívar. Las otras novedades corresponden a uno que otro ex alcalde que ahora quiere curul y a representantes del sector empresarial como Jaime Alberto Cabal, noemicista que fue director de Anato y quien se quemó en las elecciones de hace cuatro años.


Cambio Radical incluyó en su lista a una mezcla de liberales, conservadores e independientes. El puesto de Claudia Blum (quien aspira a un cargo en el gobierno) será ocupado por José Renán Trujillo. También hay analistas políticos (Rafael Merchán aspira a la Cámara y Alfredo Rangel al Senado) y militares retirados (Luis Enrique Montenegro, ex director de la Policía de Antioquia, célebre por sus peleas con Pedro Juan Moreno Villa), quienes comparten lista con políticos tradicionales como Miguel Pinedo y delfines como Arturo y David Char.


La ex ministra de Defensa, Martha Lucía Ramírez, ingresó al Partido de la U, en el cual también hay militares (Alfonso Plazas Vega, ex director de Estupefacientes), personajes con voto de opinión (Gina Parody) y políticos tradicionales. En Colombia Democrática también hay de todo. Desde veteranos políticos como Miguel De la Espriella, denunciado por el Presidente Álvaro Uribe por presuntos vínculos con los paramilitares, el controvertido Álvaro García, congresista de Sucre, y Mario Uribe (el director del partido y primo del presidente Álvaro Uribe), hasta humoristas como Nelson Neira (Varela) y delfines como Luz Elena Restrepo, hija de la desinvestida ex congresista Regina 11. De allí fueron expulsadas Rocío Arias, quien fue a parar a la lista de Carlos Moreno de Caro, y Eleonora Pineda, inscrita en la polémica lista de Convergencia Ciudadana, que orienta el senador Luis Alberto Gil.


La de Convergencia es la lista con más militares retirados (cuatro), entre ellos Rito Alejo del Río. También incluye a poderosos empresarios de la Costa Atlántica, especialmente de los sectores bananero y camionero y a Dayra Galvis, la mano derecha de “la Gata” en su fundación particular. Los esfuerzos de Gil por conseguir adeptos en los sectores religiosos también le permitieron contar en su lista con cuatro pastores de congregaciones protestantes.

La única candidata de la comunidad gitana es Dalila Gómez, del Polo Democrático, partido que inscribió 67 candidatos a Senado.


Colombia Viva renació de sus cenizas e inscribió a Dieb Maloof, Habib Merheg, Jorge Castro y Vicente Blel, cuatro de los purgados de las listas de Cambio Radical y el partido de la U.