Llaman a indagatoria a dos ex presidentes de la Corte Suprema de Justicia

Este miércoles la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes decidió llamar a indagatoria al magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Yesid Ramírez. La Comisión investiga si el magistrado Ramírez favoreció con sus decisiones a un hijo de Giorgio Sale, este último confeso narcotraficante preso en Italia, y a miembros de la mafia.

Junto con Ramírez, actual integrante de la sala penal y ex presidente de la Corte en 2006, también deberá rendir indagatoria el Carlos Isaac Náder, ex magistrado de la sala civil y ex presidente del alto organismo en 2005 por las mismas razones.

“Fue abierta una investigación formal y la consecuencia de eso es la indagatoria'' dijo Reynaldo Duque, secretario general de la Comisión de Acusación de la Cámara, a la agencia de noticias AP. Duque indicó que la fecha y la hora de la diligencia todavía no esta definida.

Los delitos por los que serían investigados los juristas se establecerán después de que sean escuchados en indagatoria, según dijo Carlos Chávarro, integrante de la Comisión de Acusaciones encargado de investigar el caso y Representante de la Cámara por el Partido Conservador. El comisionado investigador dijo que podría ser por el delito de prevaricato.

La noticia del llamado a indagatoria de los dos ex presidentes de la Corte Suprema se da en un momento de tensión entre el Ejecutivo y la rama Judicial. Este miércoles estaba previsto que la Sala Penal de la Corte decidiera si retomaba los casos de los congresistas investigados por presuntos vínculos con el paramilitarismo, que han renunciado a su fuero y han pasado a ser investigados por la Fiscalía. (Ver artículo La Corte no juzgará los casos de congresistas que renunciaron al fuero)

La Sala Penal de la Corte decidió no retomar esos casos y permitir que las investigaciones avancen según la jurisprudencia vigente. Según pudo establecer Semana.com, el magistrado Ramírez fue uno de los cinco magistrados que estuvo a favor de mantener la jurisprudencia actual y permitir que así los congresistas investigados puedan renunciar a su fuero. Si Ramírez tuviera un interés personal en las investigaciones por parapolítica, tal vez hubiera actuado de otra manera.

En las últimas semanas el Presidente de la República ha acusado a magistrados de la Corte de comprar testigos, y a la vez tres funcionarios de la Casa de Nariño han sido cuestionados por las investigaciones de la prensa sobre un presunto complot con paramilitares para enlodar a la Corte.

En la Comisión de Acusaciones de la Cámara, donde raras veces prosperan las denuncias, (ver artículo El Rey de burlas del Congreso) cursa también otra investigación contra el magistrado César Julio Valencia Copete, a quien el Presidente de la República denunció por injuria.

Las relaciones de Giorgio Sale y los magistrados

El magistrado Ramírez conoció a Sale en una reunión oficial en la ciudad de Sincelejo. Según él mismo contó, fue el ex magistrado Náder quien los presentó.

El pasado julio, en una entrevista con el diario El Espectador, Ramírez admitió que se encontró en algunas ocasiones con el italiano, pero que sus encuentros fueron formales y en eventos públicos a los que asistieron más funcionarios de la rama judicial y en uno de esos Sale le regaló un reloj, pero delante de varios funcionarios de la rama. “No me dio oportunidad de rechazarlo ni me generó motivo de recelo o de malicia, en especial por lo público del gesto”, dijo Ramírez.

El magistrado también admitió haber asistido junto con varios magistrados de las altas cortes con sus familias a un restaurante que era propiedad de Sale, en la ciudad de Barranquilla. En ese momento, Sale posaba de ser un connotado industrial, por lo que no era extraño que el magistrado visitara el lugar.

Ante el rumor de la posible vinculación de un hijo de Sale a una investigación por narcotráfico, el magistrado contó que había pedido un registro a la Interpol, organismo que le “reportó que no había radicaciones de investigaciones nacionales o internacionales contra tal persona”.

Semana.com pudo establecer que un periodista que revisó el registro de entradas a las altas cortes, encontró que Sale visitó en varias ocasiones al magistrado del Consejo Superior de la Judicatura, José Alfredo Escobar Araújo. Así mismo había varias visitas registradas al entonces magistrado Nader. En el reporte, el periodista no encontró ninguna visita del italiano al magistrado Ramírez.

En julio de 2007 la Comisión de Acusaciones recibió la primera denuncia sobre la relación de Sale y Ramírez. Un grupo que se hace llamar “Ciudadanos Defensores del Imperio de la Justicia” instauró ante el ante el juez natural de los magistrados una denuncia por la supuesta infiltración de la mafia y de Giorgio Sale en la Corte Suprema de Justicia y en la Fiscalía General de la Nación. La denuncia también contenía una acusación contra Ramírez por tráfico de influencias.

El documento también adujo que los magistrados Nader y Ramírez asistieron a “viajes de placer a ciudades como Neiva, Sincelejo, Cartagena, Valledupar y Santa Marta”, que pagó el italiano.

La denuncia también resalta que los paramilitares pagaron una suma de dinero al entonces Ministro del Interior Sabas Pretelt, para elegir a Mario Iguarán como Fiscal General de la Nación.

A la denuncia se suma otra que hizo en junio de este año el Comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, por los mismos hechos. Restrepo denunció ante la Comisión de Acusaciones que algunos magistrados de la Sala Penal favorecieron con una decisión judicial a socios de Sale.

En la Comisión también hay otra denuncia contra el magistrado pero por ser de un anónimo, es improbable que sea tenida en cuenta.

De forma inusual, la Comisión de Acusaciones no llamó primero a rendir versión libre a los ex presidentes de la Suprema, para luego dar lugar a la apertura de investigación en su contra. Por el contrario la célula legislativa se saltó pasos del proceso, que si bien no es ilegal, resulta extraño. Por casos más graves, el ente encargado de investigar a los magistrados primero ha citado a rendir versión libre a los implicados, y si considera necesario, abre una investigación.