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Perú recibió delegaciones de 60 países para la V Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea. El despliegue de seguridad y logístico, no tiene precedentes en ese país. FOTO: AP

RELACIONES INTERNACIONALES

Lo que puede salir de la V Cumbre ALC-UE

Transcurre la V Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea, cuyos temas oficiales son la pobreza, el desarrollo sostenible y el cambio climático, pero el asunto de la tensión entre Colombia y sus vecinos también se hará sentir ¿A cuáles acuerdos pueden llegar los asistentes?

16 de mayo de 2008

Comenzó la V Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea (ALC-UE). Durante todo este viernes 60 mandatarios se reunirán en Lima, Peru, oficialmente para para hablar de temas que ocupan la agenda transnacional: pobreza (igualdad e inclusión), y Desarrollo sostenible (medio ambiente, cambio climático y energía). Pero extraoficialmente, de interés especial para Colombia, estarán en el tapete las tensiones con sus vecinos, y la negociación del acuerdo de libre comercio con la Unión Europea.

Con gran expectativa por los posibles acuerdos a los que puedan llegar, se dieron cita los mandatarios y cancilleres de los países invitados en el Museo de la Nación, donde el presidente peruano, Alan García es el anfitrión. No asistirán Italia, Francia e Inglaterra, sin embargo ésta registra un récord de asistencia.

La Cumbre comienza en un ambiente de tensión debido a la certificación que dio la Interpol de que la información contenida en los computadores de Raúl Reyes no había sido alterada. Esta certificación compromete sobre todo al gobierno de Hugo Chávez, pues, según las revelaciones que varios medios de comunicación, en los documentos de Reyes hay graves evidencias de que personas cercanas a él estaban financiando y facilitando la provisión de armas para la guerrilla colombiana. 

Con su habitual tono burlón y tosco el mandatario venezolano, horas antes de asistir al encuentro, arremetió contra la Interpol y contra el gobierno del Presidente Álvaro Uribe. Chávez también había despotricado de la Canciller Alemana, Ángela Merkel, el pasado domingo, después de que la diplomática sugiriera a los países latinoamericanos alejarse del gobierno venezolano.

La analista internacional, Sandra Borda, explicó a Semana.com que la intención de Merkel era enviar un mensaje a la Unión Europea para que no se reconociera a Chávez como el líder que representaba los intereses de la región. “Si bien, los países europeos tienen un interés progresista que se acerca a lo que se conoce como izquierda, su propuesta es moderada”, dijo.

Chávez llegó a las dos de la madrugada del viernes a Lima y habló sólo con los medios de comunicación de su país. Uribe arribó a Perú desde el jueves en la tarde, a unas horas de su llegada le pidió a las Farc que anunciaran la liberación de la ex candidata Ingrid Betancourt, lo cual demuestra que hay varias razones para creer que la Cumbre está atravesada por el tema de las Farc, porque aunque los temas de la agenda no son eminentemente políticos, no se puede desligar de la polarización política que vive América Latina.

El mandatario colombiano, dio una rueda de prensa de dos horas ante periodistas de todo el mundo. No respondió las agresiones de Chávez y se concentró en hablar de la Seguridad Democrática y en la necesidad de reconocer a las Farc como un grupo terrorista. También habló de su interés de lograr acuerdos económicos con la Unión Europea. Trascendió que en medio del agite de la organización logró conversar varios minutos con el presidente Alan García.

En esta reunión las delegaciones tienen la tarea de evaluar los avances en materia de cohesión económica, combate a la pobreza, equidad y justicia social en América Latina y el Caribe. “Como son temas transnacionales, que trascienden las fronteras, difícilmente pueden explotarse políticamente al interior de cada país”, explicó Borda sobre el carácter de la Cumbre.

Sin embargo, la reunión será aprovechada por los diferentes mandatarios para lograr acuerdos económicos bilaterales en las reuniones alternativas a las sesiones de trabajo.

“En la parte más formal es muy poco lo que se puede lograr, salvo que los países se comprometen en los temas de siempre como combatir la pobreza, promover el desarrollo, etc. Pero en los negocios de corredor sí se discuten negocios importantes” agregó Borda.

No obstante, hay serias dificultades para que las negociaciones puedan surtir efectos, porque mientras los países europeos promueven las negociaciones en bloque, la situación política de América Latina tiende a la disgregación. Por ejemplo, la semana pasada Uribe expresó a Eneko Landabur, director general de Relaciones Exteriores de la Comunidad Europea, que Colombia quería negociar de manera unilateral con la Unión Europea, es decir sin el acompañamiento de los demás países del bloque andino.

Por tradición y filosofía la Unión Europea busca hacer sus negociaciones comerciales con bloques de países, para estimular así la integración que tantos réditos les han traído a los europeos y minimizar los riesgos de guerra. Por eso siempre ha planteado la negociación de un tratado de libre comercio con el Bloque Andino en conjunto. No obstante, en las actuales circunstancias, con las relaciones entre Colombia y Ecuador rotas, y con la cosas al rojo vivo con Venezuela, es difícil lograr avanzar como bloque. De ahí que Colombia insista en una negociación bilateral como la que hizo Chile.

También está la iniciativa de Alan García que ha hablado de los países del Arco del Pacífico, México, Colombia y Perú podrían negociar y sumarse a Chile.

Tras el intento de los miembros de las Comunidad Andina de Naciones (CAN), Colombia y Perú, de buscar acuerdos independientes, el presidente Evo Morales ha expresado su desacuerdo y ha dicho que a su país se le está excluyendo.

El problema estriba en que la CAN es un reflejo de la división política que atraviesa el hemisferio. Con la salida de Chávez del grupo andino y las excepciones proteccionistas de que gozan Ecuador y Bolivia, es muy difícil una negociación en bloque con la Unión Europea.

El profesor de Acuerdos y Relaciones Internacionales de la Universidad Sergio Arboleda, Carlos Ronderos explicó a Semana.com cuál es la razón por la que Uribe y García han buscado acuerdos al margen del grupo andino y por qué es muy probable que de la Cumbre no resulten acuerdos significativos y el avance en la integración sea mínimo:

“En este tipo de acuerdos prevalecen los intereses políticos. La Unión Europea logró una cohesión, pero América Latina no. El integracionismo sucede cuando hay voluntad política. Es una sesión de la soberanía y la aceptación de que sean los jueces de la comunidad los que juzguen, las reglas de la comunidad las que rijan y una moneda la que circule”.

Así las cosas, es muy probable que salvo por la declaración que se dará a conocer en la noche en la que los países asistentes ratifican sus compromisos ineludibles y que no se pueden resolver sin la cooperación de todos (como el cambio climático), los resultados que se pueden esperar son una que otra negociación bilateral.