María Teresa Ronderos, asesora editorial de Semana, recibe premio María Moors Cabot

Cuando María Teresa Ronderos trabajaba en el periódico El Tiempo solía tener largos debates con Enrique Santos Castillo, su editor general, que empezaban cuando él le preguntaba: “Chinita ¿qué noticias políticas hay para hoy?”
 
Ella, entonces a cargo de ese tema en el diario, con su convicción apasionada “salía con alguna teoría que sonaba rara sobre el proceso electoral, con un análisis de fondo de los temas, pero no con las chivas que suelen obsesionar a los reporteros”, recuerda su compañero de trabajo Ernesto Cortés.
 
Ese afán por ofrecerles a los lectores información completa, clara y profunda se volvió su sello personal, y ha dado resultados. María Teresa se convirtió en la primera mujer colombiana en recibir el Premio Maria Moors Cabot, un prestigioso galardón que otorga la Universidad de Columbia a quienes, como ella, han contribuido a fortalecer el periodismo en América Latina.
 
“Es una mujer con mucho coraje que investiga e informa sobre temas difíciles en un país con circunstancias complicadas. Sus escritos son un impulso al desarrollo de la sociedad civil y las instituciones y han sembrado esa semilla en sus estudiantes, porque es una gran maestra”, destacó el director del premio, Josh Friedman.

María Teresa estudió Ciencia política y se estrenó en el periodismo en Argentina, donde cubrió el retorno a la democracia en el Cono Sur. Regresó al país como jefe de investigación del programa de televisión Testimonio, donde a punta de recorrer los más insólitos rincones comprobó que “las historias están afuera, hay una Colombia por descubrir”.
 
Trabajó en Unicef, en un proyecto sobre el estado de la infancia en Latinoamérica; en El Tiempo, donde fue la primera editora política, y regresó a la televisión a dirigir Buenos días, Colombia, uno de los primeros noticieros matutinos que tuvo el país. “Siempre quería buscarles un ángulo original a las noticias”, recuerda Claudia Gurisatti, quien fue reportera de este espacio que se la jugó por darle participación al público.
 
“Eran jornadas tan extensas, que para poder compartir con mis hijos me los llevaba en piyama al trabajo”, recuerda María Teresa. En la Universidad de Stanford, donde estudió con la beca Knight Fellowship, recibió la noticia de que le habían otorgado el Wpremio Rey de España por un trabajo crítico sobre el cubrimiento periodístico del proceso 8.000.
 
Más adelante vendrían El Espectador; La Nota Económica; SEMANA, donde fue editora general y actualmente es asesora editorial; la Fundación Nuevo Periodismo, en la que es maestra, y la Fundación para la Libertad de Prensa en Colombia, de la cual es presidenta.
 
Su trayectoria contrasta con su poco afán de figurar, lo que resalta Cortés: “Lo que le importa es que la gente entienda lo que pasa”. El Maria Moors Cabot es quizás un premio a “su ecuanimidad”, cualidad que resalta Ángela Patricia Janiot, quien fue presentadora de Testimonio, y quizás a que, como explica Miguel Ángel Bastenier, “ella es la antítesis de un cierto periodismo barroco, exagerado, que también existe en Colombia”.