Home

On Line

Artículo

Mattel encontró tóxicas cinco referencias de accesorios para las Barbies. Sin embargo, las muñecas como tal no tienen ningún problema.

prevención

Mattel espera que Minambiente le diga cómo destruir los juguetes que podrían ser tóxicos para los niños

Según explican las directivas de la compañía, se trata de productos que en pequeñas partes tienen pintura que podría causar daños en la salud de los niños. Semana.com muestra cuáles son y en qué partes están los peligros.

6 de septiembre de 2007

La empresa de juguetes Mattel quiere retirar del mercado colombiano 1.936 juguetes donde encontraron excesos de plomo en la pintura. Se trata de cinco juegos de accesorios para muñecas Barbie que, según los estándares de la compañía, podrían resultar tóxicos para los niños.

“Cuando aquellos productos estén en nuestra manos, los vamos a destruir. Estamos esperando que quienes los tengan nos los devuelvan y, mientras tanto, debe llegarnos una respuesta del Ministerio de Ambiente donde nos digan cuál es la manera más adecuada para deshacernos de ellos sin causar problemas ambientales. Obviamente, habrá reposiciones para quienes nos los entreguen”, explica Mauricio Stellabatti, gerente comercial de Mattel Colombia.

La decisión la tomó la compañía después de una minuciosa investigación donde encontraron que sólo en pequeños detalles está el exceso de plomo. Éste sería tóxico para los niños sólo si la pintura se cae y ellos la ingieren, pero mientras permanezca aferrada al juguete, no hay riesgos.

Sin embargo, la decisión de sacarlos del mercado está tomada. Aunque de un juego de accesorios para las muñecas, sólo una pieza tiene la pintura tóxica, la compañía pide devolver el juego completo.

Pese a que son mínimas las porciones de plomo que tienen los juguetes, el tema no deja de ser alarmante. Este metal se disputa el puesto número uno en peligrosidad con el mercurio y el cadmio.

Pero, diferente a estos dos metales, el plomo no tiene tan mala imagen para la gente. De hecho, en algún momento de la vida fueron aceptados juguetes con este material, como los soldaditos de plomo, por ejemplo.

En varios países han reducido el uso del plomo para elementos de uso cotidiano como cañerías de agua, construcción, latas para alimentos, pinturas y, por supuesto, juguetes.

Esto lo han hecho por las alertas que hacen diversos manuales sobre buenas prácticas sanitarias en la fabricación de productos.

En ellos, queda claro que el excesivo contacto de los seres humanos con este metal puede hacer que ingresen grandes proporciones a su organismo por inhalación o por vía bucal. Eso llevaría a problemas en varios sistemas como el reproductor, el renal y el nervioso. También puede llegar a producir cáncer y aumentos exagerados en la tensión arterial.

Y en los niños, además de esos estragos, puede ocasionarles deficiencia en su desarrollo intelectual, pues están en plena etapa de formación y su sistema nervioso es más vulnerable que el de un adulto. Su pequeño organismo no es capaz de defenderse lo suficiente y termina afectándose aún más.

Esas razones fueron las que llevaron a Mattel a retirar miles de juguetes del mercado en todo el mundo después de que sus estudios de calidad encontraron los excesos del metal en ellos.

Los accesorios que se van a destruir en Colombia provinieron de la empresa Holder Plastic Company, que le compró la pintura a las firmas chinas Dong Lian Fa (DLF) y Yip Sing (YS). Estas dos últimas fueron las que elaboraron los tintes con excesos de plomo y por eso ya no producen juguetes para Mattel, según lo aclara en un comunicado oficial.

Mattel decidió retirar del mercado juguetes vendidos desde octubre de 2006 hasta agosto de 2007, aunque las investigaciones revelaron que las fallas de fabricación están presentándose desde hace seis meses.

El hecho es un riesgo para los negocios de la empresa, sobre todo cuando se avecina la época de Navidad. Muchos niños querrán los juguetes y muchos padres tendrán temores por este acontecimiento.

“Pero no nos asusta. Al contrario, pienso que es un acto de sinceridad y la gente debe verlo así. Creo que va a generar más confianza y nuestros clientes entenderán que no estamos vendiéndoles productos que pongan en peligro su salud”, opina Stellabatti. La idea es dar la cara. Para hacerlo, en Colombia abrieron las líneas telefónicas 646-1630 desde Bogotá, 01 8000 117433 desde el resto del país y la página www.mattel.com/safety/laam/.

De igual manera, para los padres será una molestia sentarse a revisar cuáles son los juguetes que tienen sus hijos, compararlos con los que va a retirar la compañía y llevarlos a los puntos de venta, que son los sitios de acopio. Para los distribuidores, también será incómodo saber que deben quitar de sus estanterías productos de venta masiva.

Por eso, Robert A. Eckert, presidente de Mattel, se ha excusado públicamente en reiteradas ocasiones. “Ofrecemos nuestras mas sinceras disculpas a todas las personas afectadas y nuestra promesa de que continuaremos enfocándonos en garantizar la seguridad y calidad de nuestros juguetes”, ha dicho. Y ha explicado que, como parte de ese propósito, han dejado de recibir servicios de varios contratistas, la mayoría de China.