8 millones de mujeres maltratadas

Profamilia acaba de realizar un estudio sobre el seguimiento que le hace a los casos en que las mujeres denuncian violencia intrafamiliar. Los resultados son alarmantes: en el siglo XXI demasiadas mujeres siguen siendo maltratadas por sus parejas, sólo unas pocas se atreven a denunciarlo, pero lo más grave, muchas mueren a manos de sus maridos por golpizas y otros ataques violentos.

El alto riesgo que corren las mujeres cuando son sujetos permanentes de violencia se crece porque no lo denuncian a las autoridades. Y aún, las pocas veces que lo hacen, las comisarías de familia suelen hacer caso omiso de su caso. Así lo confirmó el estudio.  

La investigación revela que 8 millones de mujeres en Colombia han sufrido maltrato físico por parte de su esposo o compañero. Pero que lastimosamente de cada diez mujeres que son ultrajadas, solo dos se arriesgan a denunciar.

El problema también es de índole cultural. En muchas regiones del país, como en la Costa Atlántica, las mujeres ven el maltrato como un castigo que se merecen y no como un atentado a su dignidad y en contra de sus derechos. En Bogotá, en cambio, se registra el mayor número de denuncias, que alcanza un 47 por ciento. 

El documento también investiga los casos de las muchas mujeres que, ante le maltrato de su cónyugue, han reaccionado con violencia. Muchas de ellas han sido condenadas por homicidio, y aunque el Inpec no ha dado las cifras exactas sobre el número de mujeres que son acusadas específicamente por asesinar a su pareja, se sabe que muchos casos lo han hecho en defensa propia o cegadas por el desespero de verse atadas a un hombre que las maltrata.

El libro se detiene en analizar términos usados por la gente y repetidos por los medios de comunicación que encierran una gran desconocimiento de la realidad de las mujeres colombianas.
 
Así por ejemplo, llaman "crimen pasional" cuando un hombre ha asesinado a  su mujer por celos. Elizabeth Castillo, autora del libro, considera que esto es darle una falsa justificación al acto y restarle responsabilidad al hombre. "Se suele justificar con frases como: 'lo hizo porque estaba celoso', 'seguramente la mató por que la encontró con otro hombre'". 

La publicación busca que tanto mujeres como agentes o instituciones se conscienticen de lo importante que es denunciar y atender una denuncia a tiempo. “Los resultados de muerte se pueden evitar cuando se atienden las alarmas de violencia antes de llegar al golpe”, afirma Castillo.