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Angela de Pérez, Carolina Pérez y Juan Sebastián Lozada, familiares de los congresistas secuestrados por las Farc. Ellos esperan en Caracas desde hace varias semanas que sus familiares vuelvan a la libertad. (Foto: AP)

Secuestrados

Ministro de Defensa recibe críticas por revelar paradero de secuestrados próximos a liberar

La suerte de los ex congresistas Gloria Polanco, Orlando Beltrán, Luis Eladio Pérez y Jorge Gechem está en el limbo. Al parecer, la enfermedad de este último podría retrasar la libertad de los cuatro, según el gobierno

22 de febrero de 2008

“Los familiares de los secuestrados pueden estar tranquilos. Lo que hemos hecho es iniciar la facilitación (para la liberación) incluso antes de que la hubiesen pedido. Sabemos dónde están. Hemos sido cuidadosos y no es cierto que haya combates ni mucho menos bombardeos”, dijo el ministro de Defensa Juan Manuel Santos en la mañana de este viernes.

Su tono quería transmitir calma. Pero en Caracas, donde aguardan los familiares de Gloria Polanco, Orlando Beltrán y Luis Eladio Pérez (los secuestrados que las Farc dijeron que iban a liberar), la zozobra por la suerte de sus seres queridos aumentó, ya que desde hace 12 días, según las Fuerzas Militares, se sabe en qué sitio se encuentran ellos junto con Jorge Eduardo Gechem, quien al parecer está cerca del grupo y en grave estado de salud.

Hace tres semanas se supo que los ex congresistas Polanco, Beltrán y Pérez iban a ser liberados por las Farc tal cual como lo hicieron con Clara Rojas y Consuelo González a comienzos de este año. Por eso los familiares viajaron hasta Venezuela. Y esta semana, el canciller francés Bernard Kouchner anunció un cuarto liberado que se cree es el también ex congresista Gechem.

La historia de la liberación inminente cambió abruptamente cuando el ministro Santos dijo que los plagiados estaban en la zona de Tomachipán cerca del cañón del Mosco, en el departamento del Guaviare. Y que por interceptaciones telefónicas a los guerrilleros se supo que Jorge Gechem se encontraba muy enfermo, razón por la cual era muy difícil avanzar hacia el punto donde serían recogidos los secuestrados por un helicóptero del Comité de las Cruz Roja Internacional.

El comandante de las Fuerzas Militares, general Fredy Padilla de León, dijo que por ningún motivo se rescatarán a estos secuestrados, que sus hombres han sido lo suficientemente cuidadosos para que no haya nerviosismo y que las tropas tienen claras instrucciones para no poner en riesgo la vida de los secuestrados. ¿Será que sus palabras sí logran convencer a los familiares que saben de sobra cómo actúan las Farc cuando se sienten cercadas por los militares?

No pasó mucho tiempo entre el anuncio del gobierno y las críticas contra el ministro de Defensa. El presidente Ernesto Samper, fue uno de ellos. “¿Qué sentido tiene decir que ‘los tenemos cercados’, pero no vamos a intervenir?”, dijo en Caracol Radio, “me parece hasta temerario” e irresponsable.

Al parecer, lo que el gobierno buscaba era dar seguridad de que no entorpecerá el operativo de liberación en el que está comprometido el presidente venezolano Hugo Chávez. La Iglesia católica, a través de monseñor Luis Augusto Castro, dijo que esto le daba más claridad al proceso. Sin embargo, lo que genera pareciera ser todo lo contrario, pues produce angustia en los familiares; incertidumbre en los propios secuestrados que seguramente han oído las noticias por la radio; y confunde al país cuando dice que las tropas “no están cerca, pero tampoco están lejos” de donde se encuentran los cautivos.

Posiblemente si el ministro Juan Manuel Santos hubiera guardado silencio, la prudencia aceleraría el proceso de liberación como él mismo lo pidió. Ahora sólo resta esperar que ‘Asdrúbal’, el mismo guerrillero que se encargó de la liberación de Consuelo González y Clara Rojas y que ahora tiene en sus manos las vidas de los cuatro ex congresistas, haga cumplir la palabra de las Farc y facilite el pronto regreso de los secuestrados a sus casas.