Al final de sus 94 años, Hernán Echavarría Olózaga logró consolidar uno de los grupos empresariales más importantes del país, el grupo Corona, y sacar adelante una fundación que desde hace 43 años lucha contra la pobreza en nuestro país.
La Fundación Corona tiene como actividad central asesorar a municipios y departamentos en temas de educación. Además, financia proyectos de educación sexual y reproductiva en zonas vulnerables como el Choco y capacita a organizaciones comunitarias para que ejerzan un efectivo control social de los gobiernos locales. De este trabajo surgieron las iniciativas Bogotá Cómo Vamos y Concejo cómo Vamos.
El “viejito gagá” , como lo llamó Horacio Serpa cuando Echavarría se fue lanza en ristre contra el gobierno de Ernesto Samper por el proceso 8.000, siempre estuvo presente en la política nacional.
A mediados del siglo pasado lideró la caída del general Rojas Pinilla y en el Frente Nacional fue ministro de Comunicaciones de Lleras Camargo y embajador en Washington con Lleras Restrepo. En el 2002, su fundación Renacimiento fue la principal aportante de la campaña de Álvaro Uribe Vélez. Siguió apoyando el proyecto de Uribe y su reelección a través de la fundación del partido Patria Nueva en compañía del difunto ex presidente Julio César Turbay Ayala.
Fue un hombre de ideas liberales, aunque algunos piensen lo contrario. Así aparece registrado en sus libros, principalmente en aquellos en los que defendió la importancia de cobrarle impuesto a la tierra, y en los valores que defendió a través de su fundación: una Colombia moderna, que le de libertad a sus ciudadanos a través de la educación. Y así lo hizo él participando en la creación de centro educativos como la Universidad de los Andes y el Colegio de Estudios Superiores de Administración (CESA).
Hoy será velado en la funeraria Gaviria en el norte de Bogotá. Mañana miércoles tendrán lugar honras fúnebres en la iglesia de los Santos Apóstoles del Gimnasio Moderno.
