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Soraya, la cantante colombiana que desde hacía seis años padecía de cáncer de seno, falleció en la noche del pasado martes en un hospital de Miami.

Música

Murió Soraya

La cantante colombo- americana falleció este martes en un hospital de Miami, luego de padecer durante seis años de cáncer de seno.

10 de mayo de 2006

A los 37 años, la cantante colombiana Soraya falleció en la noche de este martes en un hospital de Miami, víctima de cáncer de seno que le fue diagnosticado desde hace seis años.

“Con cáncer, la muerte no es que esté más cerca, sino que está más presente. En mi caso y en ese momento crítico de la vida pensé que lo único que podría controlar era la calidad de cada uno de mis días. Y de ahí en adelante tener fe: los que pasamos por este proceso empezamos a perdonar al cuerpo y a apreciar el alma, pues lo que falla es el cuerpo, no el alma”, dijo la artista en una entrevista publicada en la revista Fucsia.

El talento de esta mujer, nacida en Nueva Jersey, pero de padres colombianos, era evidente: fue cantante, guitarrista, compositora, arreglista y productora de sus propios trabajos, trabajo que le mereció un Grammy latino hace dos años.

Cuando supo que padecía cáncer, enfermedad que acabó también con la vida de su abuela y una tía, decidió vincularse con programas de asistencia para prevenir el cáncer en países como Estados Unidos, Puerto Rico, México, Costa Rica y Colombia. Su trabajo la hizo acreedora del Premio Espíritu de la Esperanza (Spirit of Hope) entregado en 2004 por la revista Billboard. También fue embajadora latina para The Susan G. Komen Breast Cancer Foundation y una de las voces de livingwithit.org.

En medio de su agonía, la cantante pidió que se publicara en su página web una carta dirigida a sus seguidores, a manera de despedida:
 
El camino no ha sido siempre fácil, sin embargo la esperanza, los sueños e ilusiones no han dejado nunca de estar presentes. Sueños de los cuales ustedes han sido cómplices incondicionales, algunas veces caminando a mi lado, cantando conmigo, o llevando mi mensaje de esperanza a esos lugares a los que físicamente no he podido llegar. Por eso, mil gracias.

Durante este tiempo juntos, las páginas de mi diario interno se han mantenido siempre activas. Algunas se han llenado con historias que muchos de ustedes han querido compartir conmigo por medio de e-mails o cartas, otras por experiencias vividas juntos y algunas más por pensamientos personales nacidos de su generosidad.

De estas últimas páginas, he tenido el privilegio de compartir algunas en diferentes formas, mi página web, mis entrevistas, mis canciones, o en mis conciertos en donde sus aplausos alimentaban mi corazón. Últimamente estas páginas han dejado de ser internas y se han convertido en páginas compartidas, sólidas y llenas de sinceridad, creando un libro que espero sea la respuesta a muchas preguntas que no han sido aún elaboradas o contestadas. (...)

Gracias por abrir sus corazones a mi música, sin sus oídos mis canciones serían sólo un sueño. Mi arte ha sido siempre por ustedes y para ustedes. Espero que les permita sentir, pensar, apreciar, cuestionar, añorar y sobre todo, amar.

Mi jornada hoy día no es fácil, pero quiero que sepan que su apoyo incondicional ha estado siempre en mi corazón. No tengo duda que cada experiencia vivida, por simple o complicada que sea, ha contribuido a la sólida base de mi existencia y ha hecho que cada momento de mi vida sea especialmente importante. Como dije antes, he cumplido mi sueño y el día de hoy no puedo pedir más.

Mi misión empezó como un sueño y se convirtió en una realidad por ustedes. Hoy ha dejado de tener sólo mi voz y crece día a día por medio de las suyas. No importa si tuvimos la oportunidad de sonreír cara a cara o no, cada uno de ustedes ha sido y serán siempre una bendición para mí.

Mi historia física puede llegar a su fin, pero estoy segura que la que existe en el corazón de ustedes seguirá presente por la eternidad. Confío en que mi existencia dejará huella en la vida de ustedes beneficiando en un futuro a muchas mujeres y que la luz de mi vida iluminará la de muchas familias más.

No hay dolor en vano porque la esencia de la vida consiste en trascender en los demás y en regalar el valor de mi experiencia y de mi lucha para hacer de sus días un mejor existir. Aun no alcanzamos la meta, pero se que día a día estamos mas cerca de ella. Hoy no pierdo esta batalla porque sé que lo que he luchado no es en vano, si no que ayudará a vencer una batalla mayor, la de la detección temprana y prevención de este terrible mal.

Ahora les toca a ustedes seguir con nuestra misión. Deseo de corazón contagiarles mi amor a la vida y que seas tú un canal que lleve a mucha gente este mensaje que puede salvarles la vida. Te pido comprendas la oportunidad que tienes ahora de prevenir un enemigo que puede acabar con tu vida.

¡No se dejen vencer! Hay mucho camino que recorrer y esta lucha vale la pena.

...Cuando sólo escuchas el latido de tu corazón. Encontrarás entre su ritmo y el silencio la razón...

Con amor
Soraya