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Las banderas, la multitud, el apoyo, la celebración. La fiesta es del Atlético Nacional por la conquista de su décima estrella. FOTOS: LEÓN DARÍO PELÁEZ / SEMANA.

DEPORTES

Nacional conquistó su décima estrella: ¿Cuáles fueron las claves para obtener dos títulos en este 2007?

Por primera vez en la historia del fútbol profesional, un mismo equipo gana dos campeonatos en un año: Así, Atlético Nacional sumó su décimo título en Colombia. ¿Cómo logró el conjunto antioqueño tan fantásticos resultados? Andrés Ríos L., periodista de SOHO, tiene todas las respuestas.

19 de diciembre de 2007

La cifra es impresionante: el cuadro verde de Antioquia ha sido finalista en seis de las doce finales que se han disputado en los torneos semestrales que creó la Dimayor desde 2002. Lograr el bicampeonato en 2007 con un rendimiento del 67 por ciento es el fruto de un trabajo mancomunado en el que todas las partes (dirigentes, jugadores, cuerpo técnico e hinchas) entendieron a cabalidad que los procesos a largo plazo son el camino más seguro para conseguir los triunfos. Estas son las 15 claves del éxito verdolaga en el presente año:

1. Organización Ardila Lulle

Como dueño absoluto del club, es el soporte de la institución y le ha dado una estructura empresarial sólida en donde prima el orden, la estabilidad y la seriedad en el manejo laboral e institucional del equipo. Dentro de Nacional todo se hace y se maneja como cualquier empresa de la Organización Ardila Lulle con diferentes comités que evalúan y planifican las estrategias a seguir. El respaldo del segundo grupo económico del país es prenda de garantía para la consecución de los títulos.

2. Nómina

Es una de las mejores del país en la que sobresalen dos factores: la elección correcta y los buenos recambios. En el primer caso, según estadísticas de la prensa paisa, este año el Comité Técnico del club acertó en un 90 por ciento con la contratación de refuerzos y la consecución de la nómina del 2007. El segundo caso se refiere al buen manejo del nivel de los futbolistas. Por ejemplo: ante las lesiones y bajo rendimiento de jugadores como Víctor Aristizábal y Sergio Galván Rey, aparecieron delanteros con un rendimiento notable como Óscar Echeverri en el primer semestre, y Carmelo Valencia y León Darío Muñoz en el segundo periodo del año.

3. Extranjeros eficientes

Un ecuatoriano y un chileno marcaron la onda foránea durante 2007 en Nacional y los cumplieron las expectativas. Iván Hurtado llegó precedido por su trayectoria internacional como capitán del seleccionado ecuatoriano, con el que disputó los mundiales de Japón y Corea en el 2002 y el de Alemania en el 2006. Hurtado fue un acierto por su seguridad en defensa y, ante todo, el orden que le dio a una zona en la que Nacional demostraba falencias. Jairo “El Viejo” Patiño fue uno de los artífices del título del Apertura y su partida hacia Banfield generó una lógica preocupación que fue bien subsanada. El vacío de Patiño lo llenó el chileno Fernando Martel, ex Cobreloa y considerado el mejor extranjero del fútbol peruano con el Alianza Lima. De nuevo el ojo clínico de los verdes no falló y el austral, con su dinámica y entrega, se ganó un espacio en la titular y fue figura.

4. Óscar Héctor Quintabani

Su profesionalismo es sobresaliente. Al igual que los méritos que lo hicieron llegar al banco verde, cuando alcanzó un cupo a la Libertadores con el Cortuluá y luego le dio una estrella al Deportivo Pasto. Quintabani es una persona mesurada, paciente y que tiene muy clara su filosofía de juego. El adiestrador gaucho manejó con gran sapiencia la crisis que se presentó al inicio del torneo cuando Aristizábal no aceptó ser suplente ante Santa Fe en Bogotá. La situación se podía salir de las manos, pero Quintabani la encausó bien y el equipo no se resquebrajó. Su manejo de grupo es correcto y demuestra que hoy Nacional continúa respetando su buen trato al balón, pero tampoco tiene reparos para jugar con facilismo en la búsqueda de un buen resultado.

5. Un modelo gerencial

Junto al caso de Eduardo Pimentel con el Boyacá Chicó, Atlético Nacional impone un estilo de manejo empresarial en donde ex jugadores profesionales se convierten en dirigentes y manejan la cantera del equipo. Víctor Marulanda hace parte de la urdimbre verde desde sus épocas de defensor central (fue figura del título de 1994), luego fue el gerente deportivo del club y ahora con éxito cumple con el trabajo de presidente. De igual forma las Divisiones Inferiores están dirigidas por técnicos que fueron figuras del club como Norberto Peluffo, Jaime Arango y José Fernando Santa.

6. Finales fáciles, cuadrangulares difíciles

En ambos torneos podría decir que Nacional tuvo que disputar sus finales en los cuadrangulares y no en la final como tal. En el Apertura los rivales fueron el Deportivo Cali, Independiente Santa Fe y el Boyacá Chicó, mientras que en el Clausura América, Once Caldas y Cúcuta fueron sus acompañantes. En ambos torneos los rivales en la final (Huila y Equidad) fueron inferiores en jerarquía, historia y nivel.

7. Dedicación al torneo local

Durante el primer semestre los verdes no participaron en competencias internacionales, así que centraron sus objetivos en la Mustang I. Ya en el segundo semestre participaron en la Sudamericana. El resultado fue desalentador. El equipo fue eliminado por Millonarios (el único lunar del año para los dirigidos por Quintabani). A partir de ese momento se enfocó en la Mustang II y logró el título.

8. La columna vertebral

Ley de oro en el fútbol: si se quiere un equipo campeón, tenga siempre una buena columna vertebral. Atlético Nacional la tuvo durante todo el año en el arquero David Ospina, los centrales Mendoza y Hurtado, el volante José Amaya, el creativo Aldo Leao Ramírez y los delanteros Sergio Galván Rey y Víctor Aristizábal. Este eje suministró el combustible, la energía y el entusiasmo al colectivo para llevarlo por la senda del triunfo.

9. Víctor Aristizábal

El gran símbolo del equipo. Se lesionó empezando el año, se recuperó y volvió a la titular para dar la vuelta olímpica del Apertura. Es el gran ideólogo de la filosofía de Nacional en el seno del camerino, ídolo de la hinchada y máximo referente. Su grave lesión en los cuadrangulares del Clausura inspiró a sus compañeros y a los hinchas para dedicarle la décima estrella. ‘Aristi’ se colgó guayos como campeón, como los hacen los grandes ídolos.

10. David Ospina

Lo decía el médico Gabriel Ochoa: “Yo armo mis equipos con un buen arquero, a partir de ese momento quedo más tranquilo”. Con tan solo 19 años, Ospina bien podría ser el mejor jugador de Nacional en el 2007. Sus atajadas en momentos cruciales, su personalidad, seriedad y humildad lo enfilan hacia una carrera que seguramente lo llevará a ser uno de los mejores arqueros de la historia de Colombia. Él ya es un símbolo del cuadro verde.

11. Lo técnico, lo táctico

Las variantes ofensivas de Nacional siempre estuvieron a la orden del día y eran amplias. La salida de los marcadores de punta, la media distancia y el cabezazo de los defensores centrales, la llegada al área de los volantes de primera línea, y la movilidad y gol de los creativos y atacantes siempre fueron factores de riesgo para los rivales. En el plano defensivo el equipo fue sólido y contó con una buena capacidad de repliegue para lograr superioridad numérica y una buena coordinación en los relevos.


12. Aporte a la Selección

David Ospina, Humberto Mendoza, Camilo Zuñiga, Estiven Vélez, José Amaya, Aldo Leao Ramírez y Carmelo Valencia han sido el aporte verdolaga a la selección Colombia. Ya no se puede hablar de rosca paisa: la situación pasa por merecimientos.

13. La fidelidad

El fútbol profesional en el planeta ha adquirido una dinámica explosiva impulsada por la televisión y los avances tecnológicos. Hoy los seguidores de este deporte tienen decenas de opciones para ver partidos en los rincones del planeta en cualquier día y a todas horas. Esa oferta ha provocado una obsesión en la que el que no gane está perdido y en la que aquel que pierda dos o tres partidos seguidos estás condenado a la crisis. En ese tobogán cotidiano, Atlético Nacional ha mantenido una propuesta de juego sin importar el nombre de su técnico o su posición en la tabla. Es probablemente uno de los equipos más fieles a su estilo, a la tradición de su juego, en este presente de vértigo.

14. La hinchada

Más allá de la fidelidad que tiene, los hinchas del verde paisa mantuvieron la calma en los momentos difíciles y en vez de convertirse en un factor de presión para los jugadores, siempre estuvieron alentando. Fue clamoroso el partido con La Equidad en Bogotá. Las banderas, la multitud, el apoyo: Nacional parecía el local.

15. Fallos arbítrales

Finalmente, un tema de debate. A todos los equipos les dan y les quitan con fallas arbítrales. En los cuadrangulares del Clausura, a los verdolagas les dieron más de lo que les quitaron y sin duda fue un empujón para ganar su grupo. ¿Errores premeditados? ¿Simples fallas humanas? ¿Pesa la camiseta verde ante los jueces? Sin pruebas al respecto, todas las anteriores preguntas no son más que conjeturas.