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Evo Morales, presidente de Bolivia

Alianza con BBC Mundo

Nos vamos, pero Evo también

Cinco prefectos opositores rechazaron el referéndum revocatorio que impulsa el gobierno nacional y plantearon la necesidad de llamar a elecciones generales anticipadas.

24 de junio de 2008

Los prefectos (gobernadores) dicen que en vez de la consulta convocada para el próximo 10 de agosto -donde los electores podrán refrendar o revocar el mandato del presidente y los responsables del gobierno de los nueve departamentos que conforman el país- lo que debe hacerse es adelantar la renovación de los mandatos actuales, que vencen el 22 de enero de 2011.

La diferencia es que en el segundo caso, como en Bolivia no existe reelección vigente, ninguno de los que hoy ocupan esos cargos podrían presentarse, incluyendo al presidente Evo Morales y a los mismos proponentes de las candidaturas.

La propuesta está contenida en una carta que los prefectos enviaron este lunes al presidente, en la que le piden sostener un encuentro el 1 de julio para buscar un acuerdo nacional.

Si Morales se negara a asistir al diálogo "lo convocamos a llevar a consulta popular cuál de las visiones de país es la que Bolivia quiere, escenario en el cual proponemos más bien se convoque a elecciones generales para que el pueblo dirima esta contradicción", señala el documento.

No al referendo revocatorio

La elección propuesta por los prefectos contempla la renuncia del presidente, el vicepresidente y todos los prefectos.

La postura emergió luego de que cuatro departamentos (Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija) aprobaran sus estatutos autonómicos en referendos regionales, en un procedimiento desconocido por el gobierno nacional.

A los gobernadores de estos cuatro departamentos se sumó el también opositor prefecto de Cochabamba, Manfred Reyes Villa.

Los prefectos, reunidos en Tarija, aseguraron además que en las regiones autonomistas no se llevará a cabo el referendo revocatorio que fue convocado por el gobierno.

Los gobernadores argumentan que en esas regiones los estatutos autonómicos ya fueron aprobados y que, por tanto, no se someterán a la norma nacional.

"En ese contexto, en esos departamentos no se realizará el referéndum convocado por el gobierno nacional, salvo que la convocatoria se ajuste al marco de los estatutos autonómicos aprobados por el voto del soberano, que otorgó autonomía a dichos departamentos", dice la carta.

"Ala golpista"

Las reacciones del gobierno no se dejaron esperar. El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, calificó a los prefectos de golpistas y pidió al Congreso la instauración de un juicio de responsabilidades en contra de esas autoridades.

"En el contexto de los debates de los prefectos ha triunfado el ala golpista, y ante esa ala golpista debe triunfar la ley", dijo Quintana en una conferencia de prensa.

"Este planteamiento de los prefectos es un golpe bajo contra el Parlamento. Deberá ser el Parlamento Nacional quien instale en el menor tiempo posible un juicio de responsabilidades a estos prefectos, que por consumar sus aspiraciones caprichosas, mezquinas y de corto plazo pretenden llevar al país a la desintegración", agregó.

De esta manera, la crisis política que golpea a Bolivia parece cada vez más lejos de encontrar una solución.

Tanto prefectos como Gobierno, los dos bloques en disputa, se atrincheraron en sus posiciones.

El diálogo propuesto por los prefectos ni siquiera mereció respuesta del Poder Ejecutivo. El ministro Quintana no mencionó el tema en su conferencia de prensa.

"Suspendidos en la nada"

Tras el triunfo de los estatutos autonómicos en cuatro departamentos, los prefectos opositores dijeron que "pronto seremos cinco, seis y luego nueve que habrán consolidado sus procesos autonómicos".

Consideran que "ha llegado la hora de consolidar la autonomía para toda Bolivia".

Por eso, le piden al Presidente reconocer los resultados de los referendos y emprender la ruta de la reconciliación que posibilite "un gran acuerdo nacional para pactar una salida pacífica a la crisis estructural del país".

Políticos del oficialismo y de la oposición rechazaron la dura posición de los prefectos y los convocaron a cumplir la ley, es decir, a someterse al referendo revocatorio de mandato.

El diputado del oficialista MAS Gustavo Torrico dijo que los prefectos deben someterse al revocatorio "o que hagan su propio país".

El senador del opositor Podemos, Luis Vásquez, dijo que "si los departamentos no participan en el referéndum revocatorio y seis departamentos no forman parte de este hecho, obviamente, estamos en una suerte de suspendidos en la nada".

Tanto el oficialismo como la oposición aprobaron en el Congreso la convocatoria al referendo. Luego, el presidente Morales promulgó la ley, pero ahora los prefectos se niegan a aplicarla.