Nuevo Canciller reconoce que es inexperto en asuntos diplomáticos pero asegura que aprenderá pronto

El nuevo Canciller de la República, Fernando Araujo Perdomo, no sorprendió durante su primer diálogo con los medios de comunicación un día después de nombrado en el cargo. En diferentes entrevistas radiales aseguró que sabe de sus pocos conocimientos sobre los asuntos de la cartera que manejará y hasta se mostró preocupado por estudiar qué es lo que ha pasado en el mundo durante los últimos seis años, con miras a desempeñar con éxito la misión que le encomendó el presidente Álvaro Uribe.

Resulta lógico que el funcionario reconozca que ni tiene la formación académica para el cargo ni tiene idea sobre los importantes acontecimientos internacionales que influyeron en el desarrollo de la guerra y los movimientos de la economía en el país. Desde la caída de las torres gemelas y la consecuente declaratoria norteamericana de la guerra contra el terrorismo hasta la negociación del TLC con Estados Unidos, son muchas las cosas que han cambiado y sobre las cuales el ministro no está informado porque ocurrieron mientras él permanecía en cautiverio.

Pero como los tiempos de su secuestro a manos de las Farc ya quedaron atrás, Araujo está empeñado en recomenzar como político y para ello se comprometió a poner todo su empeño en su labor de defensa de la imagen de Colombia ante el mundo. Según él, tiene una capacidad para aprender rápido y cuenta con la autorización del ex presidente Andrés Pastrana, su jefe político, para jugársela a fondo por el plan de gobierno del presidente Álvaro Uribe. Es probable que Pastrana haya terminado por aceptar su ingreso al gobierno, pero tampoco hay que desconocer su distanciamiento de Uribe desde el escandaloso episodio de su renuncia a la embajada en Washington, cuando Uribe intentó nombrar a Ernesto Samper en la de Francia. De cualquier forma, Araujo, conservador pastranista, defenderá las banderas uribistas en el mundo.

Entre tanto el presidente Álvaro Uribe también salió ante los medios a explicar el por qué de su rápida decisión de nombrar a Araújo en la Cancillería. En la tarde del lunes, apenas unas horas después de que María Consuelo Araújo renunciara al cargo, Uribe nombró al ex ministro, quien apenas lleva dos meses de libertad tras la tortura física y sicológica de sus seis años de secuestro.

Contrario a lo que algunos analistas piensan, Uribe tiene plena confianza en que la tragedia del entrante ministro no le impida desarrollar a plenitud su labor como Canciller. Por el contrario, el Jefe de Estado siente que el antecedente del secuestro será doblemente beneficioso para su estrategia: legitima la fuerte posición de Uribe frente al secuestro y le da una voz especial al Canciller como víctima y héroe que salió ileso del plagio.

“Me parece de gran importancia que el mundo conozca la tragedia nacional, no sesgadamente, sino en todas sus dimensiones", explicó Uribe en RCN Radio. Luego agregó que Araujo "es un símbolo de que Colombia necesita superar esta tragedia" y que por lo tanto insistirá en el rescate militar de los secuestrados sin descartar la vía del acuerdo humanitario.