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Foto: Carlos Vásquez

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Nuevos Aires del Caballero de la salsa

Mitad salsa y mitad bolero, así suena Directo al Corazón, el nuevo disco de Gilberto Santa Rosa. Entrevista.

Ibon Munévar G.
22 de mayo de 2006

Directo al corazón tiene una particularidad y es que habla del amor y al mismo tiempo invita a bailar. ¿Cómo se logra esa combinación entre la salsa tradicional y el romanticismo?

Había terminado un disco de boleros pero la disquera me sugirió que trabajáramos algo más tropical y decidí darle un giro y hacer un trabajo con cinco temas de salsa y cinco de boleros. En ambos géneros intenté respetar y rescatar la tradición de la salsa y añadí nuevos sonidos como el jazz y el reggaetón. Esa ha sido mi especialidad durante muchos años y para lograrlo, rescato mi formación como salsero tradicional y la parte romántica que es lo que a mí más me gusta cantar. Hice lo mismo que hacían los salseros de antes que grababan discos más variados, ellos podían cantar merengues y folclor. Además pensé que si un artista tan importante como Cheo Feliciano podía hacer un disco de boleros y de salsa, yo también lo podía hacer.

¿Por qué el interés en rescatar y respetar el estilo tradicional de la salsa?

Porque eso es lo que nos da la identidad como género. Si todo es innovación corremos el riesgo de perdernos y lo importante es tener unas buenas bases, respetarlas y construir sobre ellas.

En su programa radial usted pretende dar difusión a las propuestas salseras de su país en el que, por cierto, reina el reggaetón. ¿Trabajar con este género en su nuevo disco no contradice su propósito de rescatar la salsa?

En la canción Por la Herida de un Amor yo “rapeo” algunas líneas. Es la primera vez que lo hago y es porque no puedo darle la espalda a las cosas modernas. Yo no soy un artista de reggaetón, ni pretenderlo serlo, pero en Puerto Rico está gustando mucho y su influencia en la música es innegable.

Realmente la idea fue del compositor Jandy Felix y yo dije: “caramba vamos a hacerlo porque creo que rítmicamente están muy cerca de la salsa y por eso permite hacer este tipo de mezclas”. Y como nota curiosa, muchos artistas de este género son fanáticos de la salsa.

¿Qué está pasando con la salsa en Puerto Rico?

La salsa fue un género protagonista en mi país y ha pasado a un papel secundario, pero todavía hay gente que sigue trabajándola mucho como El Gran Combo, Víctor Manuel, el grupo Enclave, entre otros. Yo los admiro mucho porque son jóvenes que se atrevieron a hacer salsa en un momento donde la gente piensa que hay que trabajar otros ritmos. Ya en Puerto Rico no tenemos la misma popularidad aunque hay muchas emisoras que tocan la música y que inclusive han cambiado el estilo de programación y han tenido que regresar a lo nuestro y eso es una buena señal; pero definitivamente la música del momento es el reggaetón y ojalá estos artistas cuiden el género y evolucionen, que logren trascender con este ritmo tan pegajoso.

Apadrinó a Víctor Manuel en el inicio de su carrera y en este trabajo, usted canta una canción a dúo con Rosangela, una artista de 24 años que participó en el reality Objetivo Fama. ¿Le gusta trabajar con gente joven?

Me gusta mucho compartir mi experiencia con los nuevos talentos. Yo fui un artista joven alguna vez y el señor Mario Ortiz, a quien considero mi papá en la música, me dio una oportunidad muy bonita. Con él grabé mi primer disco, que no fue un éxito comercial, pero me abrió las puertas al mundo profesional. Entonces cuando yo tengo la oportunidad de trabajar con talento joven lo hago porque eso no te quita, al contrario, te da una alegría infinita, te da un punto de vista más amplio y el público también lo agradece.

El teatro es otra de sus pasiones y habilidades. ¿Qué le aporta las artes escénicas en su carrera musical?

Hace poco actué en una obra de teatro que me gusta mucho y que se llama La pareja dispareja, original de Neil Simon, autor norteamericano, y se le hizo una traducción al español. Yo ya había trabajado en esa obra y a mi el teatro me gusta mucho. Yo molesto y bromeo diciendo que cuando hago teatro digo que salgo no como mejor actor, pero sí, como mejor cantante, porque todas esas técnicas que los actores y los directores utilizan en sus montajes me ayudan a una interpretación del lenguaje corporal.