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Al estilo de los consejos comunales, Uribe se reunió con colombianos residentes en Estados Unidos.

Colombianos en el exterior

Olvidados se sienten los colombianos en Estados Unidos

El Presidente Álvaro Uribe se reunió en Washington con representantes de la comunidad colombiana en Estados Unidos. Durante dos horas conversaron sobre algunos de los temas que más preocupan a los nacionales que residen en el exterior. Por Andrés Bermúdez Liévano, especial para Semana.com

22 de septiembre de 2008

Tras haberse reunido por la mañana con el Presidente George Bush y antes de asistir a una cena en la Casa Blanca, el presidente Uribe recibió a los colombianos en el edificio principal de la Organización de Estados Americanos el pasado sábado. El encuentro, que pronto tomó la forma de los tradicionales concejos comunitarios, sirvió para que colombianos que venían de todo el territorio americano le hicieran al mandatario preguntas relacionadas a los temas que más los desvelan. El fondo de la discusión: los residentes en el extranjero sienten poca preocupación por ellos.

La reunión comenzó con una intervención de María Claudia Lacouture, gerente general de Colombia es Pasión, exhortando a los colombianos por fuera del país a participar en la campaña y resaltando su importancia para lograr romper una imagen negativa del país. Para reforzar su llamado se proyectó a los asistentes una de las últimas propagandas de la campaña.

Playas soleadas, frutas y aves coloridas desfilaron por la pantalla, junto con otras imágenes representativas del país. También estaban Fernando Botero, García Márquez y el carnaval de Barranquilla. Pero ninguna de éstas mostraba a quienes viven afuera de Colombia.

El presidente Uribe, tras regañar sutilmente a Lacouture por la omisión, resaltó los esfuerzos de los colombianos por salir adelante y subrayó el rol que ha jugado su disciplina de trabajo para conseguirlo. Habló sobre las circunstancias que han obligado a muchos nacionales a salir del país y subrayó la importancia de afrontarlas. “Que el que quiera salir del país, lo haga, no por falta de oportunidades ni a causa de la violencia”, dijo. “Que sea porque quiere buscar otras oportunidades, y no porque no las tenga”.

Los casi 3.3 millones de colombianos en el exterior aportaron unos 4.520 millones de dólares a la economía nacional en 2007 por cuestión de giros y remesas, según cifras del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Esa cifra ha superado los 4.000 millones de dólares en los últimos tres años y ha crecido en los últimos siete.

Uribe también habló, aunque con prudencia, sobre el Tratado de Libre Comercio, agradeciendo a los nacionales residentes en Estados Unidos la presión que han ejercido para impulsarlo. Mencionó que varios congresistas le han comentado haber recibido esos pedidos de apoyo de la comunidad en dicho país. Incluso dejó entrever que el senador Barack Obama ha sido uno de éstos. “Yo tengo unos colombianos amigos en Chicago que me han hablado del TLC”, relató Uribe lo dicho por “un congresista muy importante”.

Al abrir la ronda de preguntas, pronto aparecieron los temas que más preocupan a las comunidades. Colombianos venidos desde estados tan lejanos como Minnesota o Florida preguntaron por las dificultades para realizar ciertos trámites consulares, el estatus legal de muchos nacionales y los impuestos gravados a las remesas.

Aunque varios se quejaron de las dificultades para gestionar asuntos consulares, quedó claro que por cuestiones de presupuesto no se considerará abrir nuevas oficinas. Sin embargo, Julio César Aldana, cónsul en Washington, resaltó la existencia desde hace poco de una línea gratuita para atender consultas de este tipo desde cualquier lugar del mundo y el canciller Jaime Bermúdez subrayó que actualmente están trabajando para tener 17 formularios necesarios para trámites consulares disponibles en Internet.

El tema de la situación legal es uno de los más álgidos y varios pidieron al gobierno trabajar para conseguir el Temporary Protected Status (TPS), un estatus temporal de inmigración conferido a ciudadanos que no pueden regresar a su país a causa de un conflicto armado, un desastre ambiental, u otras condiciones extraordinarias o temporales. De acuerdo a Carolina Barco, embajadora de Colombia ante Estados Unidos, el tema es complejo y resaltó el trabajo conjunto que vienen adelantando los cuerpos diplomáticos diferentes países latinoamericanos en relación con el tema de buscar una situación de legalidad para muchos de estos nacionales.

También pidieron la eliminación del impuesto del cuatro por mil, que se descuenta cuando los giros enviados por ellos son retirados en Colombia. El presidente les respondió que era imposible, señalando la reciente eliminación del impuesto de giro como una medida tomada pensando en ellos. Sin embargo, países como Ecuador y México, que reciben gran volumen de remesas, han eliminado todos los impuestos gravados por el gobierno a éstas.

Al final de la reunión, los representantes de la comunidad se fueron contentos por la oportunidad de conversar sobre estos asuntos, aunque sin abandonar la idea de que son invisibles para el Gobierno en muchos aspectos. No ven un agradecimiento y una retribución por ese aporte a la economía nacional, que en 2007 representó un 3.7% del PIB, según datos del BID.

Para Eduardo Giraldo, un empresario caleño que lleva 25 años en Estados Unidos y se desempeñó como presidente de la Cámara Hispana de Comercio de Queens, existe una diferencia grande en exención de impuestos para el colombiano residente en el exterior y el extranjero que quieren montar un negocio en Colombia. “Si el colombiano quiere llevar negocios allá, que le ayuden,” pide Giraldo. “Que tenga las mismas facilidades que el extranjero”.

Para Giraldo habría que observar la relación que tienen otras comunidades en el exterior con sus gobiernos. Por ejemplo, República Dominicana creó catorce Consejos Consultativos de la Presidencia de los Dominicanos en el Exterior (CCPDE), y liderados por el Secretario de Estado, con el objetivo de acercar a la diáspora dominicana a la toma de decisiones en su país.

Así mismo, les gustaría ver interés del Gobierno en ayudarlos a organizarse, algo que les ha faltado y que les permitiría fortalecer la comunidad a nivel político. Aunque en muchas localidades el número de colombianos haría pensar en la posibilidad de elegir a uno para cargos públicos, la realidad es distinta. El único colombiano elegido para un cargo público en el ejecutivo ha sido Jorge Meneses, quien fue alcalde de la ciudad de Hackensack, en New Jersey. En la localidad de Queens, en Nueva York, se han lanzado sin éxito dos candidatos colombianos a las elecciones al Concejo de la Ciudad. En cambio, otras comunidades como la dominicana sí lo han conseguido, muchas veces gracias a los votos colombianos.

La mayoría coinciden en que el Gobierno nacional podría tomar un mayor interés por su suerte. “Les ha faltado la visión para aprovechar la mina de oro”, dijo Humberto Suárezmotta, un economista que salió de Colombia hace más de treinta años y ha sido dos veces candidato a las elecciones del Concejo en Queens. “No se han percatado que en la medida que cada uno de los nuestros esté mejor, estamos mejor como comunidad aquí y allá”.