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Otra puerta grande para Luis Bolívar

Dos orejas cortó el torero colombiano al sexto de la tarde. El Juli y Miguel Ángel Perera cortaron una oreja cada uno a un encierro de Juan Bernardo Caicedo de excelente lámina aunque faltos de fuerza. Tres cuartos de plaza en la penúltima corrida en la Santamaría. , 91104

Hernán Miranda Torres, de Crotaurinos
19 de febrero de 2008

La lluvia impidió que se llenaran los tendidos de la plaza de Santamaría en donde el domingo pasaron muchas cosas buenas y otras no tanto. Comencemos por las buenas diciendo que el diestro Luis Bolívar ratificó lo hecho en la mayoría de las plazas donde se ha presentado. Lo malo el aguacero desde el inicio del festejo que no permitió que los toreros actuantes lo mismo que sus cuadrillas se sintieran a gusto por lo resbaladizo del piso al punto que ‘El Monaguillo’, subalterno de Bolívar, recibió un achuchón al colocar un par de banderillas afortunadamente sin consecuencias que lamentar.

El Juli
Este torero español es muy querido por la afición bogotana y la verdad es que estuvo deseoso y ejecutó dos variadas faenas. A su primer ejemplar, de 475 kilos, le ejecutó circulares en los medios de la plaza con temple y hondura, posteriormente con la mano izquierda naturales alargando la mano con mucho poder a un toro de embestida suave que poco transmitía. Lo mató de pinchazo sin soltar y estocada entera. Fue premiado con una oreja. A su segundo toro, de 559 kilos, infortunadamente por lo complejo del piso, se partió su pata derecha y fue cambiado por un reserva de Guachicono, de 458 kilos, con el que el diestro español no se sintió muy cómodo Toreó con la muleta con mucha prevención a un toro con embestida brusca y que al final de cada pase salía con la cabeza alta. Entró a matar echándose encima del morro, pero nuevamente, a estas alturas el ruedo era imposible. Por lo que dejó una estocada defectuosa. Al final del festejo fue despedido con una sonora ovación.

Miguel Ángel Perera
Gustó este joven diestro extremeño a la afición capitalina. Confirmó su alternativa con el toro de reserva pues el primero de la tarde fue cambiado porque se caía continuamente y lidió uno de 500 kilos de nombre Capitán, al que le ejecutó cinco lances a la verónica ganándole terreno. Posteriormente con la muleta derechazos con ortodoxia, con seriedad. Este matador interpreta el toreo seco, castellano, con mucha profundidad, que tanto gusto a los aficionados de solera. Dejó una estocada un tanto desprendida y saludó desde el tercio. A su último ejemplar volvió a mostrar sus dotes de lidiador serio y hondo. Intentó torear por naturales pero el toro se paraba por ese pitón. En cambió logro tandas de derechazos de mucha factura por su temple y profundidad. Mató de estocada entera y fue premiado con una oreja.

Luis Bolívar
Este diestro vallecaucano viene ratificando el buen momento que está pasando a estas alturas de su carrera. El domingo en Bogota intentó con su primer ejemplar, un toro de embestida descompuesta y que lanzaba gañafonazos al terminar el pase. Sin embargo muchos no lo vieron así y su labor fue silenciada al rodar Barrilito, de 510 kilos. Pero se desquitó en su segundo ejemplar al comenzar su faena con una larga cambiada y verónicas bajando las manos y ganando terreno. Después, al iniciar su faena con la muleta, pedresinas con mucho valor pues el toro dudaba al iniciar su embestida. No obstante, con base en su aguante, logró posteriormente tandas con mucho temple. Faena que, por lo peligroso del piso fue valorada por la afición en su justa medida. Mató de estocada entera, que hizo rodar a Ralea, en cuestión de segundos. La afición lo premió con largas ovaciones y el señor presidente le otorgó las dos orejas, para salir triunfante por la puerta grande de la primera plaza del país.

El domingo
La despedida de César Rincón en mano a mano con el diestro de Chiva, Valencia, Enrique Ponce. La boletería está vendida desde hace varios días. Los toros, también de Rincón. Y la Corporación le tiene una ceremonia de despedida, que será una agradable sorpresa para el matador colombiano. lo mismo que para la afición.