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“Paramilitares que cometan delitos desde Itagüí perderán beneficios de Ley de Justicia y Paz”

El Gobierno fue categórico con desmovilizados de las AUC: no se puede seguir delinquiendo. “Nuestro comportamiento es ejemplar”, asegura Salvatore Mancuso.

14 de mayo de 2007

“De confirmarse estos delitos, los responsables serán retirados de la lista de elegibles de la Ley de Justicia y Paz. En consecuencia, perderán sus beneficios y de existir pedido de extradición y visto bueno de la Corte Suprema de Justicia, serán extraditados”.

Esa fue la reacción del gobierno después de conocer reveladoras grabaciones de diálogos telefónicos en los que paramilitares desmovilizados planean actividades ilícitas. Las conversaciones, publicadas en la revista SEMANA, dan cuenta de delitos dirigidos desde el interior de la cárcel de máxima seguridad de Itagüí, donde están los jefes desmovilizados.

El gobierno también admitió que no conocía dichas grabaciones y que la Fiscalía, el DAS y la Policía Judicial argumentan que ninguno de esos organismos las tienen.

Además, el vicefiscal general de la Nación, Guillermo Mendoza, explica que éstas “no tienen en este momento validez jurídica”, pues no están integradas a ningún proceso.

Sin embargo, podrían ser objeto de investigación. El trámite siguiente es explorar si las interceptaciones a los teléfonos de los ‘paras’ se hicieron de manera legal y no son montajes. Luego, se obtendrá el registro y a partir de ahí se procedería a investigar a los involucrados. A quienes se les encuentre alguna culpa, quedarán por fuera del proceso de paz y hasta podrían ser extraditados.

Sin duda, que el país conociera el comportamiento de los desmovilizados dentro de la cárcel, pone en tela de juicio el proceso. Hoy, muchos colombianos dudan sobre las verdaderas intenciones de los ex ‘paras’.

Por eso, el máximo jefe de la organización, Salvatore Mancuso, respondió a las denuncias hechas por la revista SEMANA.

Todo bien, todo bien

En diálogo con la emisora La FM, Mancuso declaró que “no le doy credibilidad a lo que publicó la revista. A mí, que estoy acá adentro, me consta que el comportamiento es ejemplar. A todos nos consta. Incluso, a los señores del Inpec”.

Respecto a los personajes que se revelan en el artículo de la revista, Mancuso manifiesta que “no sabemos quién es ‘el Flaco’, parece que es de un patio diferente. ‘Goyo’ no existe dentro de la cárcel de Itagüí. Lo de ‘Pedro Frontera’ y los personajes con que dicen que conversan, no sabemos quiénes son. ‘El Mosco’ sí está en el patio nuestro’.

En seguida, el ex ‘para’ explica que “en la cárcel hay más de 600 internos. Nosotros no podemos responder por lo que hagan reclusos diferentes a los miembros de las Auc”.

Y remata diciendo que “el comportamiento que uno observa de los mandos medios es ejemplar. Hasta lo que uno ve. Que clandestinamente tengan vinculación con actividades ilícitas, no lo conocemos. Si es así, cada quien debe pagar individualmente por sus acciones”.

Según Mancuso, no les inquieta que graben sus conversaciones. En su diálogo con La FM, aseguró que “lo que nos preocupa es que salgan estas grabaciones sin ningún tipo de sustento jurídico y sin autorización gubernamental. Eso sí nos preocupa, pero no que nos graben porque nosotros estamos comprometidos con la paz”.

Después de su diálogo con la emisora, Mancuso entró a una reunión con el alto comisionado para la paz, Luis Carlos Restrepo, y el ministro del Interior, Carlos Holguín. Tras la conversación, que se extendió toda la tarde, concluyeron que alias ‘el Mosco’ es el único de los personajes nombrados en la revista que se encuentra en el patio uno de la cárcel. Por ende, sería sólo él quien perdería los beneficios de Justicia y Paz si se llega a demostrar que su voz es la que aparece en las grabaciones.

Fuera de eso, en la reunión se habló de otro tema que no tenía nada que ver con las interceptaciones. Acordaron que les darían a los ‘paras’ medios para conversar con los partidos políticos y para participar desde la cárcel en charlas y debates que tengan que ver con temas de paramilitarismo y desmovilización.

Así, quedó el panorama previo a la próxima versión libre que deberá rendir Mancuso ante la justicia.