Home

On Line

Artículo

475 años de Cartagena

Pedro de Heredia se quedó esperando a la Mariamulata

Por primera vez en la historia reciente de la ciudad heroíca no se le rinde homenaje al fundador de Cartagena, el conquistador español Pedro de Heredia.

3 de junio de 2008

Judith Pinedo Flórez, elegida alcaldesa de Cartagena con la más alta votación en la historia de elecciones populares desde 1988 (115.000 votos), rompió la tradición de rendirle honores al conquistador y fundador de la ciudad Pedro de Heredia, quien desembarcó en Cartagena en 1533.

Entre los historiadores existió durante años la discusión sobre la fecha de fundación de la ciudad. Mientras unos sostienen que fue el 14 de enero, otros dicen que fue el 1 de junio de 1533. Finalmente se impuso esta última fecha y siempre se celebra el aniversario con una ceremonia presidida por autoridades civiles, eclesiásticas, militares y en ocasiones en compañía del cónsul o el embajador de España, y se realiza una acto simbólico con una ofrenda floral y misa en honor a su memoria.

Este año fue la excepción. Don Pedro de Heredia, el atrevido conquistador que se enfrentó a la aguerrida tribu de los Calamaríes, se quedó con un palmo de narices y de contera todos aquellos que año tras año le rendían homenaje. Persuadida como está la alcaldesa que la ciudad es mayoritariamente indígena y negra, una ciudad donde prima el mestizaje, pero con preeminencia de mulatos, sambos y negros, y que las comunidades de estas etnias han sido marginadas del progreso de la ciudad, realizó un acto en el que
rindió homenaje a los cabildos que dieron lugar a la independencia de Cartagena en 1810 y organizó una celebración en los extramuros de la ciudad, en el barrio Olaya Herrera a ritmo de champeta, mapalés y salsa con grupos autóctonos.

Durante su elección y desde su posesión, la alcaldesa ha estado enviando consistentes mensajes en la necesidad de incluir a los excluidos en una ciudad de protuberantes y odiosos abismos sociales. Por todos es conocida como la Mariamulata, un ave migratoria, de pelaje negro los machos y rapé las hembras, que anda en bandadas y que es conocida por sus reacciones rabiosas cuando otros pájaros se acercan a sus nidos y
agreden a los de su grupo. Mariamulata es el nombre de un movimiento político que lideró cuando aspiró a la alcaldía por primera vez en 2003.

Romper con las costumbres y tradiciones, políticas y sociales, es uno de sus propósitos y el eje que define su actuación política. A comienzos de año, cuando instaló las sesiones ordinarias del Concejo Distrital, le dijo a los miembros de la corporación que en su gobierno no habría arreglos por debajo de la mesa, los invitó a que debatieran los proyectos pensando en el bienestar de los ciudadanos e integró un gabinete sin consultar siquiera con los dos concejales elegidos por el Movimiento "Por una sola Cartagena", con el cual inscribió su candidatura.

Desde hace dos décadas se dice que el alcalde de Cartagena es elegido por el PUC, Partido Unico del Concejo, que año tras año elegía a un exintegrante de esa corporación y Pinedo también lo fue, pero como una excepción porque no era parte de la cuerda que
lideraban Javier Cáceres, Nicolás Curi, Gabriel Antonio García, Alberto Barboza y Carlos Díaz Redondo. Sin embargo, a pesar de los anunciós de una coalición fuerte en su contra el pasado jueves el Concejo aprobó al Plan de Desarrollo para los próximos cuatro años,
algo difícil de lograr sino se les da zanahoria a los concejales.

Y algunos miembros fueron agresivos y ofensivos contra la alcaldesa, como el concejal Adolfo Raad Hernández, quien en una sesión hace dos semanas dijo que maldecía el día en que 115.000 cartageneros la eligieron alcaldesa. Es comprensible para muchos el tono
agresivo y airado del concejal Raad a quien la procuraduría General de la Nación sancionó hace pocos meses con destitución del cargo y sanción disciplinaria de inhabilidad por veinte años en el ejercicio de funciones públicas. El concejal apeló y
está en suspenso la sanción.

Otros concejales han intentado hacer control político, una figura exótica en Cartagena, ciudad en la que los concejales estaban acostumbrados a recibir parcelas de
la administración. Así se conformaba la coalición: tránsito para fulano, educación para megano y salud para perencejo. La alcaldesa ha dicho que no les dará cuotas en su gabinete, se ha mantenido firme en su discurso de inclusión y de romper con la larga
tradición colonial de privilegios para quienes lo tienen todo.

La alcaldesa se fue para las playas de Olaya Herrera a orillas de la Ciénaga de la Virgen a festejar con los cartageneros pobres, con la Cartagena negra. Bailó champeta con uno de los reyes de este ritmo afrocaribe, Anne Swing o Viviano.