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| Foto: Guillermo Torres

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Penúltima corrida de César Rincón este domingo en la Santamaría

Hará el paseíllo al lado del madrileño Francisco Rivera Ordóñez y el francés Sebastián Castella, quienes lidiarán un encierro de Achury Viejo

Hernán Miranda, de Crotaurinos
24 de enero de 2008

Gran expectativa reina entre la afición bogotana por la penúltima presentación del diestro César Rincón en Bogotá, este domingo 27 de enero, en la primera plaza del país. Además la garantía de los toros de Achury Viejo han hecho que se vean largas filas de aficionados en las taquillas de la plaza de toros.
También porque estarán acompañándolo el español Francisco Rivera Ordóñez, que dejó tan buen sabor de boca en su presentación durante la temporada del año pasado.
Asimismo estará el francés Sebastián Castella, quien había sido exigido por la afición de Bogotá hacía muchos años. Viene de hacer una excelente campaña en ruedos españoles y franceses, en donde quedó en los primeros lugares del escalafón taurino.

La corrida del domingo pasado

Cerca de 7.000 aficionados asistieron el domingo 21 al inicio de la temporada taurina bogotana, en una tarde fresca y con mucha expectativa por la presentación que tenían los toros de la ganadería de Guachicono, todos con trapío, con pitones respetables, pero que lastimosamente mansearon después del tercio de pica, con excepción del primero, que dio pelea en los medios de la plaza en una buena faena del torero capitalino Pepe Manrique.
Aparte hay que decir que los directivos de la Corporación le dieron una remozada presentación a las instalaciones de la plaza que se vio limpia y con pintura nueva, por lo cual se escucharon muy buenos comentarios de los aficionados en el callejón de la Santamaría.

Pepe Manrique

Muy bien puesto y con mucha solvencia estuvo el matador Pepe Manrique en su primer toro de nombre Volcán y con 447 kilos, al cual sujetó en los medios y le ejecutó una faena con tres doblones en los tercios del ruedo para luego instrumentar tandas de derechazos con mucha clase y empaque. Posteriormente naturales con temple, que fueron premiados con la música por parte del palco presidencial. Mató de un espadazo con mucha exposición y el de Guachicono dobló de manera inmediata. Pañuelos blancos pidieron la oreja que fue ordenada por la presidencia y con la cual dio la vuelta al ruedo en medio de los aplausos de la concurrencia.

A su segundo toro realmente fue poco lo que pudo hacer pues el astado se rajó, busco las tablas y se quedaba corto en las embestidas. No obstante le alcanzó a dar una serie de derechazos con temple y poderío. Otra buena estocada y fue despedido con mucho cariño de los aficionados.

Sebastián Vargas

Qué bien se encuentra este torero cucuteño. Con mucha solvencia y sobre todo con gusto y arte. Lances a la verónica templadas y cargando la suerte. Y ni se diga en el tercio de banderillas, las cuales ejecuta con solvencia y poderío. A su primer ejemplar lo recibió con dos cambiado por la espalda para después rematar con un pase de pitón a rabo, quedándose muy quieto para después torear con derechazos templando y mandando a un toro que era tardo en la embestida y al cual le faltó fuerza en su acometida. Aun así pudo instrumentar tandas de naturales rematados con el pase de pecho. Tres cuartos de estocada fueron suficientes para despachar a Galeón, que fue despedido con algunos pitos y vuelta al ruedo para el diestro nortesantandereano.

A su segundo ejemplar faena voluntariosa con banderillas al violín, pero dicha voluntad se estrelló con la mansedumbre de Mameluco, un toro de 518 kilos que de refugió en las tablas y en donde lo lidió dándole todos los terrenos al toro, al cual sujetó con derechazos de mucho mérito por el peligro que representaba. Pinchazo sin soltar y estocada completa, lo que no fue suficiente por lo que se vio obligado a descabellar después de dos intentos. Saludos desde el tercio.

Paco Perlaza

No contó con suerte este torero caleño, pues sus dos ejemplares fueron difíciles y tardos. Sin embargo ejecutó derechazos sin ligar pues el de Guachicono, de nombre Samurai y con 506 kilos se revolvía en un palmo de terreno, lo que obligaba al diestro a perderle tres y hasta cuatro pasos para poder volverlo a citar. Eso sí mató a la primera por lo cual fue premiado con aplausos del público.Y al último de la tarde, el más soso y que poco transmitía, le puso voluntad y ganas, pero nada más. Otra vez será y ojalá con toros que colaboren y dejen ver las cualidades de este diestro vallacaucano que las tiene con sobra.