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A pesar de todo...

Que siga Pinto. Más allá de lo mal que jugó Colombia. Más allá de los clamores populares.

Eduardo Arias
28 de junio de 2007

Son dos las razones para que se mantenga al frente de la selección. Una es de orden práctico. La eliminatoria está encima y el trauma de conseguir técnico, ya se sabe, genera mucho desgaste. Los jugadores de los que dispone Colombia son esos. Poco o nada podría hacer un Sven Goran Eriksson o un Luis Felipe Scolari para transformarlos en Kaká o Schevschenko.

La otra es una razón de simple justicia. Pinto arrancó mal, es cierto, pero merece otra oportunidad. La que le dieron, por ejemplo, a Maturana cuando fracasó en la Copa América de 1989 o a Hernán Darío Gómez cuando Colombia fracasó en la Copa América de 1995. Maturana y Bolillo siguieron y mal que bien clasificamos a Italia 1990 y a Francia 1998.

Pinto va a sacar conclusiones de este mal arranque. Tiene elementos de juicio suficientes para evaluar sus jugadores y su sistema táctico luego de haberlos probado en una competencia. Colombia tiene jugadores suficientes para clasificar al Mundial. Tampoco es que haya grandes equipos en Suramérica, más allá de Argentina y Brasil.

Que siga Pinto, que saque conclusiones de este trago amargo. Que lo dejen meditar y trabajar en paz. Nos debe una, es cierto, pero yo confío en su sensatez.

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Londrina reloaded
 
Pequeña cronología de lo que quería escribir...
 
 
Cuando iban como diez minutos del primer tiempo, partido de potero. Añoralgias… Qué diferencia con aquel Colombia-Paraguay de la Copa América de 1987. Qué dirán los que despotrican de Maturana y no le reconocen ni una…

Cuando Colombia bota el penalti… típico ahora nos hacen uno en menos de cinco minutos. Y suaz… tenga.

Pero eso que don William Vinasco Ch llama “la fe” seguía intacta porque al fin y al cabo Paraguay no es gran cosa, más allá de que tenga buenos jugadores.

Dos a cero, la misma fe de don William, pero aplicada al contexto: si Brasil perdió 2 a 0 con México, ¿qué tiene de malo que Colombia pierda 2 a 0 con Paraguay? Bueno, y lo del mejor tercero, lo de la diferencia de goles, esas cosas de las que hablan quienes saben que así jueguen durante diez horas más Colombia no hace gol.

Tres a cero, todos de Roque Santacruz, pues quería titular esto las comparaciones son odiosas y decir algo así como “hace 20 años, Colombia comenzaba un nuevo proceso, dos cero a Bolivia, 3 a 0 a Paraguay con tres goles de Iguarán”, otro vainazo a los que no le reconocen a Maturana ni el 5 a 0 nio el 1 a 1 con Alemania (que los hay, los hay, y por montones)… hasta me parecía bonita esa trágica simetría del 3 a 0, de Iguarán y Santacruz.

Luego llegó el cuarto y presagié el fantasma: los paraguayos saludándonos en calles y aeropuertos sonrientes con los cinco dedos desplegados, como algunos colombianos idiotas siguen saludando a los argentinos.

Cuando el fantasma del 5 a 0 se hizo realidad, bueno… tocará llamar a Maturana (y al Pibe y a Rincón y al Tren Valencia y a Asprilla) para que le volvamos a ganar a Argentina 5 a 0 y nivelamos este asunto aquel de la difertencia de goles.

En realidad, a la altura del 4 a 0 me puse a saltar del partido al canal Arts una bonita versión de Rhapsody in blue, de George Gershwin, dirigida por sir Simon Rattle.
Conclusión: cualquier parecido con Londrina es pura coincidencia.

 
 
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De su misma medicina
 
Anoche México le ganó a Brasil a lo Brasil. Bueno. México no juega como Brasil. Pero los dos goles, ese par de golazos...
 
El primero, el de Nery Castillo, una joya, una copia casi al carbón del famosísimo gol que le hizo Pelé a País de Gales en los cuartos de final del mundial de Suecia de 1958. Un gol histórico no sólo por su belleza sino porque fue el primero de 'O rei' en copas del mundo. En la final del mismo torneo, ante los suecos, 10Pelé hizo otro con sombrero incluido. Y el de Ramón Morales, un tiro libre que me hizo recordar (aunque desde el ángulo opuesto), el que le hizo Zico a Escocia en el Mundial de España de 1982. Balón que sobra la barrera y caer en picada, arquero que se queda quieto porque no tiene sentido estirarse.

Dos golazos a la brasileña que dejan a Brasil bastante maltrecho. Y que convierten a México en una incógnita. ¿Cuál es el verdadero México? ¿El que pierde con Estados Unidos? ¿El que le gana a Brasil?

Hasta ahora la Copa ha salido entretenida. Muchos goles (varios de ellos golazos), partidos de pronóstico incierto con amplios pasajes de ida y vuelta... Una Copa que se ve dura. Muy dura. Hay equipos que pueden llegar lejos. Así, a ojo, Perú, de pronto Chile, México y Brasil a pesar de su derrota.