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Por una Escuela Nueva

Durante los primeros días de abril, Armenia fue la sede del Primer Congreso Internacional Escuela Nueva, el modelo educativo que nació en Colombia hace 25 años y que ha sido desarrollado por diferentes países en los que la necesidad de cambiar el método tradicional de educación en las zonas rurales se convirtió en una necesidad.

5 de mayo de 2003

Hace más de dos décadas no era raro viajar a una escuela en alguna región apartada de Colombia donde una maestra enseñaba en un mismo salón de clase a alumnos de diferentes cursos distribuidos por filas. Mientras que dictaba la clase a los de primero, los de los demás grados, algunas veces hasta quinto, tenían que esperar su turno para aprender la lección del día. Ese sistema denominado escuela multígrado es común en todas las regiones rurales con bajo nivel de población. Sin embargo, cuando se creó Escuela Nueva las cosas comenzaron a cambiar y el modelo educativo tradicional vivió una revolución que permitió cambiar el método fomentando una mayor autosuficiencia en el alumno y una mayor satisfacción en los maestros. Escuela Nueva se desarrolló por primera vez en el municipio de Pamplona, Valle. Luego, a finales de los 70 y principios de los 80 fue avanzando por diferentes departamentos del país, hasta llegar a cerca de 8.000 escuelas. Hasta ese entonces el entusiasmo se veía en los alumnos y los maestros sobre todo en territorios muy deprimidos de la Costa Pacífica y departamentos del sur del país como el Cauca, con bajos indicadores educativos. Esta experiencia de trabajar en las regiones más complejas del país con una inyección importante de recursos ayudó a que el grupo que coordinaba Escuela Nueva desde el Ministerio de Educación comenzara a desarrollar estrategias pensando en una implementación a escala nacional. Luego vino la depresión. En la década de los 90, se dieron importantes transformaciones como la descentralización de la educación donde su administración quedó en manos de los departamentos que se encargan de aspectos que van desde la selección de docentes hasta el manejo de recursos económicos. Este cambio provocó una enorme movilización de los maestros hacia zonas urbanas desprotegiendo la educación en el campo y olvidando el esfuerzo que se estaba haciendo por años con Escuela Nueva. Sin embargo, el abandono está quedando atrás con el rescate del modelo por parte del Ministerio de Educación que lo reincorporó dentro del proyecto 'Revolución Educativa' que entre sus principales objetivos está el de combinar cobertura y calidad de la educación. Y qué mejor que Escuela Nueva para este objetivo. Aunque hoy en día son muy pocos los maestros capacitados, existe un valor histórico exitoso en el modelo lo que ha despertado el entusiasmo en quienes aprendieron con éste o alguna vez fueron capacitados para aplicarlo. La existencia del material necesario para enseñar, y la cooperación de aliados y socios como la Federación Nacional de Cafeteros, también han sido fuente importante de motivación para continuar con la labor. "Este es un modelo que por su situación histórica y por el éxito que tuvo, siendo o no política de Estado, es aceptado cosa que no pasa con los modelos nuevos que generalmente no inspiran confianza porque no se sabe si funcionarán o no. El caso de Escuela Nueva es diferente porque hay gente que pasó por esa historia y la conoce. Además es muy fácil hacer la capitación porque ya hay una capacidad instalada y simplemente hay que actualizarla", dice Isabel Segovia coordinadora del programa de escuelas rurales del Ministerio de Educación. Las virtudes académicas del modelo En una mañana, una maestra se dedicaba a dictar una hora de clase a un grupo, mientras los otros reunidos en el mismo salón esperaban distraídos su hora de aprender. A cada grupo le correspondía aproximadamente un quinto de tiempo de estudio transcurriendo así su año escolar, con el agravante de que no contaban con el apoyo de material educativo. Escuela Nueva lo que hizo fue organizar a los niños para ponerlos a trabajar en grupo, rompiendo con el modelo frontal donde el maestro se para frente a ellos a dar información, convirtiéndolo más en un facilitador de ésta. El trabajo individual y el trabajo en grupo, así como el tiempo para la investigación, se van desarrollando con el modelo que cuenta con el material necesario para trabajar de estas tres formas. Aparecen unos rincones de trabajo donde los niños van a buscar los libros, juegos y ayudas didácticas convirtiéndose en recursos de aprendizaje entre ellos y con la maestra que mientras se ocupa de unos deja a otros trabajando. Otro de los aportes pedagógicos de Escuela Nueva está en el hecho de que los niños a nivel rural están relacionados con la economía de la región y por ende involucrados en el trabajo del campo lo que hace que en ciertas épocas del año se vinculen a las cosechas y no puedan asistir a la escuela. Con el método tradicional se generarían atrasos en el aprendizaje, sin embargo, con este modelo los materiales educativos le permiten ir avanzando de forma autónoma a un ritmo personalizado. Juan tiene que ausentarse de la escuela pues llegó la hora de recoger la cosecha de café. Ya trabajó el módulo cinco de ciencias naturales y al volver comenzará con el seis haciéndolo primero de forma individual mientras se nivela, para luego unirse de nuevo al grupo. "En ese período de nivelación él cuenta con el apoyo de los compañeros mientras se reintegra rápidamente sin perder el año", explica Carmen Emilia Pérez, directora de calidad del Ministerio. Escuela Nueva también involucra el modelo de educación flexible muy importante para el sector rural porque anula el efecto de la repitencia. Ya volviendo a su rutina de estudio resulta que Juan es más hábil para matemáticas que para el lenguaje, por lo que avanza de forma más lenta en esta última. Al final del año, terminó con el programa de la primera pero el de lenguaje aún está sin acabar por lo cual lo continuará al año siguiente sin atrasos. La responsabilidad es otra de las riquezas del modelo. El hecho de que los niños trabajen desde pequeños con material autodidáctico hace que organicen su propio plan de trabajo desarrollando así una gran capacidad de planeación. La formación democrática es otro de los factores que ayuda también a la responsabilidad y la cooperación. Camilo fue escogido por sus compañeros como líder del grupo por lo que tiene la responsabilidad de acompañar el trabajo de Juan y sus compañeritos, estar pendiente de guiarlos e impulsarlos y colaborar con Margarita su profesora, en los inconvenientes que ellos lleguen a tener. Juan quien también quiere participar se vinculará al comité de la huerta escolar, mientras que María estará en el comité de bienvenida lista para atender a cualquier visita que llegue a su escuela. Desde los primeros grados están vinculados a diferentes comités, desarrollando un gran sentido de la participación y la responsabilidad, que incidirá no sólo en la escuela sino en la familia y dentro de la comunidad. Para Isabel Segovia, con Escuela Nueva los centros educativos vuelven a ser el centro de la vereda, donde además de los niños, los padres también participarán en las diferentes actividades. Otro de los sectores que poco a poco se ha visto beneficiado con el modelo son los niños desplazados. La mayoría de estos menores vienen de escuelas rurales y el cambio a un ambiente urbano donde el entorno es más agresivo, dificulta su aprendizaje. Por eso la Fundación Volvamos a la Gente, creadora y responsable del funcionamiento de Escuela Nueva, se ha encargado de incorporar el modelo en centros educativos de zonas urbanas de bajos recursos como puente facilitador entre los niños y su nuevo entorno. El congreso El Primer Congreso Internacional de Escuela Nueva, realizado en Armenia entre el 3 y 5 de abril, estuvo dirigido a maestros, directivos y docentes. Allí se dieron importantes aportes al modelo provenientes de experiencias exitosas en varias regiones del país. 'Escuela y Café' es uno de esos ejemplos que combina la metodología con un proyecto regional productivo rural que maneja todo el eje de la escuela fundamentada en la metodología de Escuela Nueva. Allí estuvieron presentes representantes internacionales como Ernesto Schiefelbein, ex ministro de educación de Chile; Josef Farrell de la Universidad de Toronto y Rogert Hart de la Universidad Estatal de Nueva York entre otros. Por Colombia estuvo presente Vicky Colbert, pionera en el desarrollo de Escuela Nueva y la presentación estuvo a cargo de la ministra de Educación Cecilia María Vélez. Algunos maestros de escuelas del Eje Cafetero asistieron al evento, y su participación no fue motivo para que se suspendieran las clases. Durante su ausencia los niños más grandes se encargaron de ayudar a los menores a seguir su plan de trabajo.