Home

On Line

Artículo

Por qué se cayó la reelección de Gobernadores y Alcaldes

Un proyecto apetitoso en época electoral como la reelección de Gobernadores y Alcaldes, resultó ser un desabrido plato.

Carlos Arango
4 de mayo de 2006

Este miércoles en la Comisión Primera del Senado, con una votación de 10 en contra y 4 a favor fue hundido el proyecto que buscaba la reelección inmediata de Alcaldes y Gobernadores. Tras ser radicado por el gobierno el pasado 31 de marzo, el proyecto de ley no colmó las expectativas del exquisito paladar conservador y del gran apetito liberal.

Cuando se radicó el proyecto era pensable, casi seguro, que el Partido Conservador, de línea uribista, apoyaría la iniciativa teniendo en cuenta que siempre ha estado de acuerdo con la reelección presidencial y la de gobernadores y alcaldes. Con el no de los conservadores a la iniciativa, queda claro que los intereses de partido están por encima de su fidelidad a Uribe.

Carlos Holguín Sardi, Presidente de la colectividad, tiene claro que con el proyecto el partido Conservador estaría en desventaja y como él mismo afirma, “uno no juega a ponerse cosas en contra”. La desventaja radica en la gran mayoría de gobernaciones y alcaldías que actualmente están en poder del Partido Liberal. Un ejemplo de ello son las 14 alcaldías que perdieron en el Valle del Cauca, así como la poca representatividad del partido en el Atlántico, fortín político de Roberto Gerlein (el senador conservador más votado en ese departamento con 47.499 votos en las pasadas elecciones) quien también dijo no a la iniciativa. Definitivamente para los conservadores una cosa era que el proyecto de ley beneficiara el ambiente electoral para las aspiraciones reeleccionistas del Presidente, y otra muy distinta que beneficie a su Partido.

Mientras las huestes conservadoras decían abiertamente las razones por las cuales no apoyaban la iniciativa, el Partido Liberal también votó en contra –según sus dirigentes- “por el bien de la democracia colombiana”. El oficialismo liberal, a través del senador Juan Fernando Cristo, miembro de la Comisión Primera, aclaró que el clima actual de garantías para la elección presidencial no es claro. Dada la proximidad de las elecciones y la manera como, según el Partido, el gobierno quiso utilizar durante la campaña electoral el proyecto para obtener el apoyo de los mandatarios regionales y locales, los liberales dijeron no a la iniciativa. Entre otras cosas porque "el proyecto de reforma constitucional es de la mayor trascendencia para la democracia colombiana y ha adquirido un tufillo politiquero y oportunista que no es sano ni conveniente para el proyecto", aseguró el Senador Cristo.

Es bien sabido que más allá de la diplomacia partidista, los liberales tienen en mente las elecciones presidenciales. Si bien el proyecto de ley era favorable desde el punto de vista regional y local, decirle sí al proyecto era generar un “compromiso” entre los alcaldes del país y el ímpetu reeleccionista del Presidente, aspecto que poco favorecía al candidato de la colectividad, Horacio Serpa.

Con más pena que gloria el proyecto hizo trámite por el Senado dejando un sinsabor en el gobierno. Es indiscutible que en época electoral el proyecto le habría dado un empujón a ese decreciente 55.7% de intención de voto por Uribe. Ahora se espera una reacción de los alcaldes con quienes el Presidente se había comprometido en varias ocasiones a sacar adelante el proyecto.

Habrá que esperar para ver qué pasa después de las elecciones presidenciales del próximo 28 de mayo, cuando el proyecto vuelva a ser radicado (el 20 de julio), como afirmó el Ministro del Interior y Justicia, Sabas Pretelt de la Vega. Para esa fecha otros serán los ánimos y las intenciones de los partidos Liberal y Conservador con respecto al proyecto.