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Augusto Acosta, saliente Superintendente Financiero.

ECONOMÍA

¿Por qué se fue el Súper?

Son muchos los interrogantes sobre la intempestiva salida de Augusto Acosta de la Superintendencia Financiera. En entrevista con SEMANA, Acosta responde todas las preguntas.

Aldemar Moreno
10 de julio de 2007

Antes de terminar julio, empezará para Augusto Acosta un obligatorio año sabático. Queda completamente inhabilitado para hacer cualquier cosa en el sector financiero y en el mercado de valores, donde ha estado la mayor parte de su vida profesional. En entrevista con SEMANA, Acosta aclara todos los rumores y explica sus más polémicas decisiones.

SEMANA: ¿Cómo se enteró usted de su salida de la Superintendencia, que muchos interpretaron como precipitada?
AUGUSTO ACOSTA: Recibí una invitación a conversar del señor Ministro de Hacienda. Él me manifestó su interés y el interés del Presidente de hacer algunos ajustes en el grupo directivo del gobierno, específicamente en el sector hacienda. Ya había salido de la dirección del Fogafín el doctor Andrés Flórez. Es de conocimiento que el doctor César Prado, director de regulación financiera, también se retira del ministerio de Hacienda, y el Ministro me expresó el deseo de hacer un ajuste en la dirección de la Superintendencia Financiera y por lo tanto me solicitó que le facilitara el proceso. A lo cual accedí, con muchísimo gusto, como funcionario público de libre nombramiento y remoción.

S: A usted le tocó manejar verdaderas papas calientes y para analizarlos es necesario ir por partes. Por ejemplo, ¿qué pasó con Dann Regional?
A.A: En Dann Regional se había hecho una capitalización a través de 3 sociedades de distintos nombres. Nosotros debemos conocer quiénes son los beneficiarios reales de las sociedades que sean accionistas de grupos financieros colombianos, para certificar la idoneidad de los accionistas, para asegurarnos de que se cumplan las normas de lavado de activos y para que se cumplan las normas de control de ley, es decir que no se pasen del 10 por ciento por encima del cual se debe pedir autorización a la Superintendencia. Cuando hicimos la verificación de quiénes eran los beneficiarios reales de estas sociedades, encontramos que algunos de ellos excedían el límite del 10 por ciento por encima del cual se debía pedir autorización. En ese caso, lo que establece la ley, de una manera absolutamente categórica, es que las transacciones se vuelven ineficaces. En Dann Regional se verificaron estas situaciones y la transacción resultó ineficaz. Ellos están estudiando la manera de volver a hacer su capitalización.

S: ¿El exasesor del presidente Uribe, José Roberto Arango, tiene que ver algo con Dann Regional?
A.A.: Yo tengo entendido que él ha sido asesor o que ha participado de alguna manera en las gestiones relacionadas con Dann Regional.

S: ¿Y en ningún momento le manifestó inconformidad con esa decisión o ha tenido contacto con usted?
A.A.: Nosotros nos reunimos con el doctor Arango en algunas oportunidades y le explicamos claramente lo que estaba pasando en la sociedad y entiendo que los delegados que han trabajado con él y con el representante legal de Dann Regional, los han apoyado para estas cosas.

S: ¿Cree usted que él hizo presión para su salida?
A.A.: Yo creo que las decisión que se adoptaron son ajustadas a derecho y no veo razones para que por ese motivo se vaya a ejercer presión de ninguna naturaleza, porque allí se está estableciendo lo que dice la ley.

S: Hubo otro tema que tuvo que resolver usted y se refiere a Merkapital, detrás del que está Juan Carlos Ortiz, quien ha dicho que vuelve al mercado de valores con este proyecto. ¿Qué pasó con eso?
A.A. En algunas de las sociedades se presentó una situación similar a la de Dann Regional, que cuando se verificaron los beneficiarios reales de las firmas que estaban comprando se encontró que algunos estaban excediendo también el límite establecido por la ley y por lo tanto se trata de operaciones ineficaces de pleno derecho.
Aprovecho para mandar el mensaje a cualquier persona que quiera participar en el sistema financiero de que entiendan que lo que estamos buscando es que los beneficiarios reales se identifiquen con toda claridad y que identificados los beneficiarios reales, se valore si se requiere o no pedir autorización previa, si se pasa del 10 por ciento.

S: Siguiendo con el tema de Juan Carlos Ortiz. El 19 de junio pasado fue usted citado al juzgado 10 civil del circuito de Bogotá dentro del caso que le sigue Ortiz a la Bolsa de Bogotá en liquidación, por el proceso que terminó con la expulsión de él del mercado de valores. ¿Cómo se desarrolló esta audiencia, teniendo en cuenta que es la primera vez que un superintendente en ejercicio es citado a los tribunales en un proceso civil?
A.A: Lo primero que debo decir es que yo no fui citado en mi calidad de superintendente. Fui citado como testigo en mi calidad de presidente de la Bolsa de Bogotá, cuando se tomaron las decisiones relacionadas con la expulsión de algunos miembros de esa bolsa. Obviamente yo asistí al proceso, rendí mi testimonio y lo que dije allí hace parte de la reserva del proceso así que no voy a referirme a ello. Fue una situación normal, dentro de la cual atendía las preguntas que me formularon los abogados que están detrás del proceso y terminó pacíficamente la declaración.

S: Otro tema clave: ¿por qué se demoró con la decisión de autorizar la fusión de Interbolsa con Inversionistas de Colombia?
A.A.: Cualquier proceso de fusión implica un concepto previo de las cinco delegaturas de riesgo (que tiene la Superintendencia), cuando es pertinente. Y comprende un análisis muy juicioso de las proyecciones y plan de negocio que se presenta para ver que la fusión va a producir un resultado que genera confianza para el mercado. Además estábamos ante la fusión de las dos firmas más grandes del mercado y por eso se hacía necesario un análisis cuidadoso. Tuvimos algunas demoras con relación a la claridad que la Superintendencia considera necesario tener sobre temas de gobierno corporativo y la conformación de conglomerados financieros. Hemos venido poniendo especial énfasis en que se conozcan quiénes son los beneficiarios reales propietarios de las distintas entidades. Lo hemos hecho con los bancos, con las compañías de seguros y era necesario cumplirlo con relación a las firmas comisionistas de bolsa, en particular con relación a Interbolsa. Por eso se hicieron requerimientos, se recibieron respuestas, se volvieron a solicitar informaciones adicionales dado que algunas respuestas no se consideraban satisfactorias. Y finalmente se llegó a tener plena claridad sobre ese tema. No creemos que haya existido allí una demora intencional por parte de la Superintendencia.

S: Usted también acaba de sancionar a varios comisionistas de Valores Bancolombia. ¿En qué consistió esa decisión?
A.A.: Las sanciones que se confirmaron hace algunos días corresponden a hechos ocurridos en el año 2003. Ese proceso ya venía abierto. Fue una sanción pecuniaria que se le impuso a algunos comisionistas que hoy trabajan en la firma Valores Bancolombia.

S: Otro tema sensible fue el de las operaciones preacordadas que le generó un mal ambiente entre las comisionistas de bolsa. ¿Qué pasó ahí?
A.A.: Las operaciones preacordadas no las estableció esta Superintendencia; venían establecidas desde el año 2002. La Superintendencia encontró que en algunos casos se estaba violando la norma. Tuvimos una primera reacción del mercado donde nos indicaban que la Superintendencia nunca había exigido el cumplimiento de esa norma. Creo que no por el hecho de que no hay un policía uno se puede pasar el semáforo en rojo. La interpretación fue clara y la decisión del mercado fue acatar la norma. Después de muchas reuniones de las que participó el Ministerio de Hacienda, al que le correspondía el cambio de la norma, porque se trataba de un decreto, se llegó a un consenso y el decreto fue expedido hace unos 45 días. Hoy se está terminando el análisis de cómo implementar ese tema, porque es necesario que se adecuen los sistemas transaccionales del Banco de la República como los de la Bolsa de Colombia. Mientras no haya un acuerdo entre los dos sistemas, no vamos a poder terminar la reglamentación. Yo creo que estamos muy cerca de aprobar este reglamento.

S: Pero esto le generó mal ambiente en las comisionistas...
A.A.: Generó un ambiente alrededor de unas firmas comisionistas y unos fondos de pensiones porque se consideró que esa era la causa para que la deuda privada perdiera liquidez. Lo que ha venido demostrando el mercado es que la liquidez de la deuda no se perdió por las regulación, sino porque las tasas de interés cambiaron y así los títulos pierden liquidez. Soy conciente de que hubo malestar porque se sancionaron algunas prácticas sobre la base de normas que existían y que el mercado no estaba acostumbrado a cumplir.

S: Otro tema sensible: los fondos de pensiones y su rentabilidad. ¿Qué ha pasado?
A.A.: En el primer trimestre Colfondos tuvo que poner una cifra aproximada para cumplir el límite de rentabilidad mínima. En el segundo trimestre es posible que haya uno o dos fondos que deban poner algunos recursos de su patrimonio para cumplir con la rentabilidad mínima. ¿Por qué se presenta esto? Porque cambiaron los mercados. Entre 2002 y 2006 hubo una verdadera bonanza en valorización de activos. A partir del segundo trimestre de 2006, la fiesta se acabó.

S: ¿Pero por qué es necesario cambiarles la rentabilidad mínima?
A.A.Las fórmulas dentro de las cuales se había establecido el cálculo de la rentabilidad mínima, hay que volverlas a revisar. Para que reflejen los nuevos niveles de rentabilidad en este cálculo. Tenemos ya un proyecto de decreto que estaba para expedirse a fines del trimestre pasado, que finalmente no consideró el Ministerio de Hacienda conveniente expedirlo, sin tener un análisis más integral de lo que corresponde al cálculo de la rentabilidad mínima, sino también plantear fórmulas para proteger la rentabilidad del suscriptor del fondo de pensiones. Estamos ya comprometidos a estudiar todo lo que tiene que ver con el portafolio y los límites de inversión. De otra parte, se va a trabajar en un análisis muy integral de todo lo que son los costos de la industria. Queremos llegar a esquemas que nos permitan valorar la razonabilidad de los cargos que hoy se les hacen a los clientes de los fondos de pensiones y cesantías. Al mismo tiempo debemos garantizar la estabilidad de los administradores de los fondos de pensiones. Estamos claros en que se debe hacer un ajuste en la fórmula de rentabilidad mínima y que tenemos que repasar la forma como la regulación impacta la eficiencia en el manejo de los portafolios, así como mirar la estructura de costos.

S: Es claro que le ha tocado lidiar con temas candentes. ¿Esta sumatoria de hechos podría explicar su salida intempestiva de la Superintendencia?
A.A.: No debiera ser así, porque la Superintendencia siendo supervisor de 429 instituciones si uno se sienta a explicar cada una de las decisiones que se han tomado durante estos 18 meses de actividad cualquiera acumulación de ellas, podría significar que un superintendente podría salir. Yo creo que en esto lo que se necesita es tener la estructura de organización suficiente, para que se puedan administrar los diferentes procesos.

S: ¿Sintió usted que los fondos de pensiones, o las comisionistas presionaron para sacarlo del cargo?
A.A.: No, francamente no. Tal vez en el simposio del mercado de capitales hubo algunos comentarios por el aparente enfrentamiento con el doctor Laserna, pero distinto de eso yo no he sentido presiones indebidas de nadie ni del gobierno. Hemos podido actuar siempre con la total independencia que debe actuar un superintendente financiero.
S: Sin no es así, entonces, ¿cuál cree entonces que fue la razón de su salida?
A.A.: La decisión del Presidente. Cuáles sean las razones para que el Presidente haya decidido comunicármelo por la vía del Ministro de Hacienda es algo que no puedo responder porque no conozco.

S: ¿Cuál es su sentimiento ahora que se va?
A.A.: De agradecimiento por haber tenido la oportunidad de participar en un proyecto tan importante para el país como el nacimiento de la Superintendencia Financiera.

S: ¿Alguna amargura y frustración?
A.A.: No. Desde luego me hubiera encantado cumplir la fase que habíamos previsto de dos años para la puesta en marcha de lo que es la estructura completa de la Superintendencia, pero el grupo que hay aquí es profesional y me siento tranquilo de que se van a cumplir la metas que nos habíamos planteado.

S: ¿Y su futuro?
A.A.: Montar un carro de paletas, porque las inhabilidades que hay para los supervisores financieros son supremamente grandes, así que durante los próximos 12 meses yo tengo total inhabilidad para trabajar en temas relacionados con el sistema financiero.