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El recién posesinado Ministro de Defensa de Ecuador, Javier Ponce. A la izquioerda, el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador, General Fabián Varela

Relaciones Internacionales

Recrudece la tensión entre Quito y Bogotá

Cuando parecía que las relaciones entre Colombia y Ecuador estaban por mejorarse, surgió una nueva andanada de acusaciones e improperios de parte de los dos gobiernos. La crisis parece no acabar.

14 de abril de 2008

El nuevo capítulo del diferendo diplomático entre Bogotá y Quito aleja la posibilidad de que las relaciones entre los dos países se restablezcan. Los dimes y diretes evidencian la falta de voluntad de zanjar la situación, pese a los acuerdos suscritos tras la Cumbre del Grupo de Río, la intervención de la OEA y del Grupo Carter. Un mes y medio después, la situación no ha cambiado significativamente.

El recién posesionado Ministro de Defensa de Ecuador, Javier Ponce, reiteró que el gobierno colombiano miente al acusar a su gobierno de ser permisivo con la guerrilla. Este lunes calificó de ‘simplista’ la respuesta del gobierno colombiano, según la cual, la presencia del campamento guerrillero de las Farc en el que se encontraba ‘Raúl Reyes’ en territorio ecuatoriano, era la prueba reina de que el presidente Rafael Correa impidió el avance de operativos militares contra la guerrilla.

"Lo que se demuestra y se sigue demostrando es que aquella afirmación es una falacia, porque la respuesta que ha dado el gobierno colombiano al ultimátum ecuatoriano no es una respuesta satisfactoria", dijo Ponce.

El pasado domingo, durante una rueda de prensa, Ponce había dado 48 horas de plazo al gobierno colombiano para que demostrara que el gobierno del Presidente Rafael Correa desautorizó operaciones del Ejército colombiano contra las Farc, en su país.

“Conminamos al gobierno colombiano para que en 48 horas demuestre esta afirmación si no quiere quedar como mentiroso ante la opinión internacional", había advertido Ponce desde la Base Aérea del aeropuerto Mariscal Sucre de Quito.

En ese mismo sentido, el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador, General Fabián Varela, aseguró que "durante la permanencia del presidente de la República... jamás el comando conjunto ni las Fuerzas Armadas han recibido una disposición de no realizar operaciones contra las Farc ni tampoco desautorizar operaciones que están siendo planificadas".

La reacción se produjo luego de que la Casa de Nariño en un enérgico comunicado adujera que el gobierno ecuatoriano obstaculizara los operativos contra la guerrilla en su país. “El Gobierno colombiano supo que las Fuerzas Armadas de Ecuador fueron desautorizadas por el Presidente Rafael Correa cuando adelantaban operaciones en contra de las Farc en territorio ecuatoriano”, dice.

El comunicado de Bogotá rechazó la actitud del Presidente Rafael Correa , quien mientras estaba en viaje por México, dio declaraciones que según el gobierno colombiano, fueron contradictorias: El Presidente ecuatoriano “expresó algunos mensajes constructivos y otros desorientadores que causan desconcierto”, afirma el comunicado.

Se refería a las declaraciones que dio Correa, mientras se reunió con los familiares de los cuatro jóvenes mexicanos que murieron en el ataque del Ejército colombiano al campamento de Raúl Reyes. Correa dijo que no le importaba si los jóvenes eran considerados ‘terroristas’ por Europa, Estados Unidos o Canadá. Respecto de su muerte dijo que eran “vidas jóvenes, básicamente, eran universitarios y nada justifica que hayan sido masacrados como lo fueron”.

También se comprometió a colaborar para que sus familiares pudieran presentar una demanda contra el Presidente Álvaro Uribe, en estrados internacionales.

En sus declaraciones además calificó de “payasadas” las versiones que dicen que las Farc operan desde su país y que señalan que las autoridades colombianas informaron en 16 ocasiones a Quito sobre la presencia de campamentos de las Farc en el Ecuador.

Ante las palabras de Correa que tuvieron lugar el sábado, este domingo el gobierno colombiano recordó que Correa había “aceptado la sugerencia del Grupo Carter de contribuir, sin declaraciones negativas, a mejorar las relaciones con Colombia y, a través de este Grupo, envió un mensaje positivo al presidente Álvaro Uribe”. Pero “sus recientes declaraciones en México demuestran falta de seriedad ante el compromiso asumido con esa organización”, subrayó.

En las horas de la noche del domingo el gobierno colombiano emitió un comunicado en respuesta a la petición de las 48 horas de plazo para presentar pruebas. Bogotá precisó: “la gran prueba fue la presencia notoria de alias ‘Raúl Reyes’ en el Ecuador, atentando desde allá contra el pueblo colombiano”.

El pronunciamiento de ambos gobiernos aleja la posibilidad de reanudar las relaciones diplomáticas que fueron suspendidas tras la incursión del Ejército colombiano en territorio ecuatoriano.

Este lunes el secretario general de la OEA José Miguel Insulza, dijo a un diario en Brasil: “Diplomáticamente, el conflicto está resuelto. Pero aún hay mucho por hacer. Falta realmente mucho para que los dos países retomen la confianza mutua y para que las relaciones entre los dos sean normalizadas. Esa relación no existe más".

Mientras tanto el Fiscal General de la Nación, Mario Iguarán indicó que un grupo de fiscales colombianos viajó al país vecino para tratar de establecer cuáles fueron las circunstancias que rodearon la muerte de Raúl Reyes.