¿Cómo se preparó Colombia para Pisa?

Hoy se dan a conocer los resultados en las pruebas Pisa de 12.178 estudiantes de 15 años, que presentaron el examen en 380 instituciones educativas, ubicadas en 28 departamentos del país. El promedio de Colombia, que incluye 122 escuelas privadas y 258 públicas, mejoró en relación al mundo y a América Latina. Entonces, Semana Educación decidió consultar cuáles han sido las estrategias del Ministerio de Educación Nacional (MEN) para prepararse para las pruebas.

Pisa informa con dos meses de antelación en qué colegios se presentará la prueba y eso ofrece un tiempo para prepararse. Una vez se tuvo el listado de colegios, el 19 de enero de 2015, el MEN realizó un encuentro con rectores de las instituciones y a los secretarios de educación. En ese taller se les enseñó qué era la prueba y por qué era importante. Luego, se les explicaban en qué consistían las preguntas y se hizo una capacitación basada en las preguntas liberadas por Pisa.

En esta tercera ocasión, el MEN revisó qué aspectos deberían mejorarse. Por ejemplo, como en el 2012 al país no le había ido bien, los estudiantes, los rectores y los profesores, no querían que en sus instituciones se presentaran. No les interesaba cargar con los malos resultados. La comunidad escolar entendía los exámenes como un castigo y no como un ejercicio de medición. Entonces, se tomaron experiencias internacionales de Canadá, Estados Unidos y España, en los que se motivaba para participar en el ejercicio pedagógico de evaluación. El objetivo era que entendieran que la prueba no tenía consecuencias negativas en el futuro, sino que servía para conocer la situación del país.

Además, el Ministerio de Educación diseñó una estrategia para explicar qué era presentar la prueba y cuáles eran las características. Eso era importante porque, por ejemplo, en el 2014, en promedio el 40% de las preguntas no habían sido respondidas, según fuentes oficiales. Entonces, los jóvenes tenían que saber que era fundamental resolver cada una de las preguntas. Otro objetivo de los talleres era que entendieran el sentido de las Pruebas Pisa que evalúan competencias y no conocimientos. No se trata de llenar a los jóvenes de información durante esos dos meses.

Desde luego, había por resolver una cuestión logística. La prueba se presentó este año con computadores. Por lo tanto, era necesario garantizar el correcto funcionamiento de los equipos en todas la instituciones educativas escogidas por Pisa. Lo que implicó revisar que contaran con conectividad, y también, fue necesario crear protocolos de contingencia, que posibilitaron guardar los resultados en una USB (en información encriptada) en caso de que el Internet impidiera enviar el examen.

Después de los talleres, cerca de 8.000 profesores les explicaron a los estudiantes en qué consistía el examen. Además, se definieron unos protocolos para evaluar el seguimiento, verificar que los jóvenes escogidos hubiesen sido contactados y que estuviesen dispuestos a hacer el examen. Desde luego, algunas políticas transversales, como los refuerzos en Matemáticas y en Lenguaje del Programa Todos a Aprender, diseñado para mejorar la calidad en la enseñanza, pueden también relacionarse con la mejora en los resultados.

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