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Entrevista

“Se basa en un hecho real, pero es una ficción”

Esta es la entrevista que la revista PLAN B le hizo al director de la película Soñar no cuesta nada, Rodrigo Triana, que se estrenará este viernes 11 de agosto en las salas de cine.

11 de agosto de 2006

¿Cómo se involucró en Soñar no cuesta nada?
Cuando a Clara María Ochoa, con quien había trabajado en Como el gato y el ratón, le surge la idea de hacer esta película, nos vuelve a llamar a Jörg Hiller y a mí para trabajar en este nuevo proyecto. Nos pareció una historia tan alucinante, tan loca, que decidimos hacerla. Nos adelantamos a toda esa gente que estaba tratando de hacer esta película, gracias a la premura con que la hicimos y a que Clara María es una productora excepcional con la que hablo el mismo idioma y que ha confiado siempre en mí.

¿Qué tanto tiene de real y qué tanto de ficción?
La película se basa en un hecho real, pero es una ficción. La verdad es que no podíamos contar la historia de los 147 soldados, pero sí lo hicimos a partir de los sueños e ilusiones de cuatro soldados. De todas maneras, la historia llega hasta un punto, nos interesaba mostrar cuando ellos encuentran la plata, se la reparten y se la gastan. De todas maneras con todo lo que ha pasado desde el momento en que se comenzó a filmar, se podría filmar Soñar no cuesta nada II, pero lo interesante no era contar toda la historia sino solo un momento, que es el que se muestra en la película.

¿Cuánto lleva trabajando en Soñar no cuesta nada?
El rodaje duró cinco semanas y tres días en la selva en Nilo, Cundinamarca, y algunos escenarios en Bogotá. Pero llevo tres años en esto, contando desde el momento en que se escribió el guión, la posproducción hasta el estreno ahora el 4 de agosto.

¿Cómo fue el proceso de posproducción?
Hace un año fui por cinco días a Buenos Aires y busqué a mis compañeros de universidad. En mi búsqueda me encontré con Rodolfo Paglieri y le conté de la película, le mandé el guión, lo leyó, le encantó y se entusiasmó con el proyecto. Fue entonces cuando con otro amigo de la universidad, ahora productor de Barakacine, me preguntaron cómo podían participar en la película. Les dije que la parte de la realización ya estaba, pero que de pronto en la posproducción sí podríamos coordinar. Así fue como logramos hacer la edición, las pistas de sonido, la mezcla y la copia final en color de la película en Argentina.

¿En qué está trabajando ahora y cuáles son sus próximos proyectos?
Esperando que se estrene la película y trabajando en una novela de RCN: una nueva versión de Las Juanas. Además, estoy trabajando en dos películas más: una producida por Gustavo Ángel y cuyo guión estoy escribiendo con Mario Mendoza, y otra con Clara María Ochoa basada en un libro de Jorge Enrique Botero.

¿Qué haría usted con 46 millones de dólares?
Haría una película, o bueno, con toda esa plata hasta dos.