Se entregó contra almirante Arango Bacci

La Fiscalía General de la Nación dictó medida de aseguramiento con detención preventiva y sin beneficio de excarcelación al contra almirante Gabriel Arango Bacci por su coautoría en el delito de concierto para delinquir agravado y su autoría del delito de cohecho. El ente acusador también le negó la posibilidad de detención domiciliaria, pero aún no se conoce cual sería el sitio de su reclusión.
 
Tras conocer sobre la medida de aseguramiento, Arango Bacci se entregó en la sede de la fiscalía del barrio Crespo en Cartagena. El contra almirante llegó acompañado por sus dos hijos y aseguró que se entregaba porque cree en la justicia colombiana y porque como lo ha sostenido a lo largo de todo el proceso en su contra, no tiene nada que esconder. Dice que todo ha sido un montaje en su contra. .

También se compulsaron copias en la misma providencia para que se investigue al vicealmirante segundo del comando de la Armada Carlos Humberto Pineda Gallo y Álvaro Echeandía Durán, vicealmirante y jefe de inteligencia del comando general de la Armada.
 
Antecedentes

El proceso contra Arango Bacci comenzó el 24 de agosto de 2007, por sus presuntos vínculos con narcotraficantes. Uno de los principales acusadores en el proceso ha sido el ministro de Defensa Juan Manuel Santos, quien aseguró tener “pruebas contundentes” contra Arango por nexos con la mafia, motivo por el cual el contra almirante fue destituido de su cargo.

Una de esas pruebas es la información encontrada en el computador del narcotraficante Juan Carlos Ramírez Abadía, alias Chupeta, en la que se dice que la fragata "Almirante Padilla" de la Armada habría sido movida de lugar para facilitar el paso de un cargamento de droga a comienzos de 2004.

Otra de las pruebas en su contra es la existencia de varios recibos de pagos al contra almirante Arango por 230.000, 45.000 y 115.000 dólares que venían marcados por un sello de reconocidos narcotraficantes. En uno de los recibos aparecía la huella del índice derecho de Arango. La Fiscalía y el DAS hicieron tres peritazgos para concluir que el recibo no había sido manipulado, que la huella era “directa y original” y que correspondía, según los cotejos de dactiloscopia, a Arango Bacci.