Sin torcer el brazo

Este martes en la mañana, en diligencia frente a la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, el presidente Álvaro Uribe Vélez ratificó su denuncia en contra del ex presidente de la Corte Suprema de Justicia César Julio Valencia Copete por los delitos de injuria.

La diligencia que se inició minutos después de las nueve de la mañana no tuvo el cara a cara esperado entre el Magistrado y el Presidente de la República debido a que por motivos de trabajo Valencia Copete no se pudo presentar en el Congreso. En su representación estuvo el abogado Ramiro Bejarano quien mantuvo la posición de que su defendido no ha cometido injuria alguna en detrimento de Uribe Vélez.

La desavenencia entre los representantes de dos de los altos poderes democráticos en Colombia empezó en septiembre del año pasado a raíz de la investigación que la Corte le inició al primo del Presidente, Mario Uribe, por el delito de parapolítica. El magistrado Valencia Copete dijo, por ese entonces, que durante una llamada Uribe Vélez le había preguntado, con tono de molestia, por el caso de su primo quien hoy se encuentra detenido. En medio de ruedas de prensa posteriores a estas afirmaciones y comunicados de parte y parte, el presidente de la República negó haber utilizado alguna influencia frente al magistrado para beneficiar a Mario Uribe y anunció la demanda penal.

Valencia Copete, oriundo del Valle del Cauca es bastante callado y timido, tal como lo pudo establecer Semana.com este martes en las afueras de la Corte Suprema de Justicia donde una docena de ciudadanos se apostaron con carteles de apoyo a la labor que ha cumplido este organismo judicial en el proceso de la Parapolítica. “Venimos a rodear la Corte, porque creemos que no debe ser presionada, y no queremos que se tapen los crímenes que se han cometido”, dijo uno de los manifestantes.

A pesar de su carácter introvertido Valencia Copete ha respondido en el mismo tono a las acusaciones que desde el Ejecutivo se han hecho en las tensionantes relaciones entre los dos poderes. Por el lado presidencial el pulso no afloja y con la ratificación hecha este martes parece que ambos factores prefieren optar por un buen pleito y no por un mal arreglo.

Todo este proceso judicial, que es llevado por la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, está ambientado con las declaraciones que el Presidente hizo en los últimos días a la Corte llamando a preservar la estabilidad institucional. Dura tarea la que le espera a la Comisión de Acusaciones, tristemente conocida como la comisión de absoluciones, y conformada en su mayoría por representantes de los partidos de la coalición uribista.

Sobre Carlos Mario Chavarro, representante por el departamento del Huila, recae la investigación de este espinoso caso. En la audiencia de hoy, que duro más de tres horas preguntó y contrapreguntó al Presidente, al igual que lo hizo el abogado Bejarano, y no fue simplemente que se hiciera la ratificación de la denuncia. El caso se espera que se alargue, por lo menos, durante un par de meses más donde se realizaran pruebas testimoniales y probatorias a los testimonios entregados.