Situación se normaliza en Zaragoza

Desde el pasado martes 3 de junio, varias familias salieron desplazadas de la vereda de Palotal para refugiarse en el casco urbano del municipio de Zaragoza, en el noreste antioqueño.

Los campesinos se desplazaron por miedo a los combates que empezaron desde el pasado viernes 30 de mayo entre el Ejército y un grupo guerrillero, que ellos no identificaban, pero que podría ser el frente 36 de las Farc.

Según informó el personero de Zaragoza, Willington Tello, los afectados son 202 familias, compuestas por 533 mujeres, hombres, niños y ancianos. Dijo además que era la primera vez que se desplazan personas de esta vereda, cercana también al municipio de Anorí.

Inicialmente se pensó que los desplazados se albergaran en la sede de la escuela del municipio y la gobernación de Antioquia había dispuesto frazadas y alimentos para enviarles, pero los campesinos se auto albergaron en casas propias, de sus parientes o amigos. La mayoría de los que llegaron buscando refugio, trabajaban en agricultura o minería por temporadas en la zona rural donde se estaban librando los combates.

Anoche las autoridades locales se reunieron con miembros del Ejército, quienes aseguraron que el peligro ya había pasado porque no había combates en la zona. Afirmaron que la región se encontraba completamente militarizada y que los campesinos que desearan retornar a la zona rural donde trabajan, podrían hacerlo. Los militares acompañarían el proceso de retorno.

No se reportaron oficialmente muertos o heridos de estos combates.