Sólo Rodríguez Chacín sabe dónde serán entregados los secuestrados

El ministro del Interior venezolano, Ramón Rodríguez Chacín, es el único que sabe dónde será la entrega de los ex congresistas Gloria Polanco, Jorge Gechem, Orlando Beltrán y Luis Eladio Pérez.

Nadie más sabrá el sitio hasta que lleguen a él este miércoles según dijo el funcionario. Rodríguez viajará en el helicóptero con la delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y será quien le diga al piloto hacia dónde se dirige, a qué altura, a qué velocidad y dónde aterrizar.

El cauteloso manejo de la información se debe a una solicitud de las Farc, que temen un ataque de militares colombianos que, según dicen, se encuentran en la zona. Por eso el Ministro se negó, incluso, a entregarle las coordenadas al CICR y decidió viajar él mismo. Mientras tanto, un sobre sellado quedará en manos de una persona de su confianza. Allí estarán los datos del lugar donde se producirá la entrega y sólo podrá abrirse si pasan varias horas sin tener noticias de la tripulación ni los secuestrados.

La solicitud de esa guerrilla se conoce después de que el ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos, anunciara la semana pasada que se tenía la información del sitio exacto de la entrega de los ex congresistas. Sin embargo, advirtió que no habría ninguna presencia militar en la zona, para facilitar la liberación de los rehenes en poder de las Farc.

El lunes, el comandante del Ejército, general Mario Montoya, dijo que “en este momento lo que se da es que no hay ningún tipo de disculpas por parte de las Farc para no entregar a los cuatro secuestrados. Todas las condiciones de seguridad para la entrega están dadas”.

Y luego explicó que sus hombres tienen instrucciones para que durante la operación de entrega de los secuestrados no habrá operativos, con el fin de que prime su seguridad.

Pero el Ministro venezolano advierte que en la zona donde se producirá la liberación de los cuatro ex congresistas hay unidades militares con cerca de 18 mil hombres haciendo permanentes operativos. Y al parecer la guerrilla le cree más a él. De ahí que prefieran mantener en reserva el sitio exacto de la liberación y no revelárselo, ni siquiera, al CICR.