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Para conmemorar sus muertes, los familiares de los 11 diputados del valle pusieron árboles con las frases que dijeron en sus últimas pruebas de supervivencia.

Aniversario

Un año después de la muerte de los 11 diputados del Valle

Familiares de los políticos secuestrados en la Asamblea del Valle del Cauca el 11 de abril de 2002 conmemoran este 18 de junio un año de la tragedia.

18 de junio de 2008

Un triste amanecer tuvo el país el 28 de junio de 2007. Esa mañana, las Farc hicieron pública la muerte de 11 de los 12 diputados del Valle que tenían cautivos desde abril de 2002. Según las Farc, la tragedia había ocurrido diez días antes durante un enfrentamiento entre los guerrilleros que los custodiaban y soldados del Ejército.

Verdad o mentira, en ese momento no importaban razones. Las Farc los habían privado de su libertad desde el 11 de abril de 2002 y proteger la vida de los secuestrados estaba en sus manos. Pero no lo hicieron. Los dejaron morir  así convirtieron el 18-J en una imborrable fecha para la memoria de los colombianos.

Este miércoles, cuando se cumple el primer aniversario de su muerte, se hará un homenaje en la Plaza de Bolívar, donde se pondrán 11 palmas y cada una llevará el nombre de uno de los diputados muertos junto con las frases que dijeron en las últimas pruebas de vida.

“Nuestra intención es que esta masacre no se olvide, no quede en la impunidad, no se repita y contribuya a exigir la libertad de todos los secuestrados y a abolir de una vez por todas el secuestro en Colombia”, dijo Ángela Giraldo, hermana de Javier Giraldo, uno de los diputados asesinados.

Además de Javier, también perdieron la vida Juan Carlos Narváez, Jairo Hoyos, Alberto Quintero, Edinson Pérez, Héctor Arizmendi, Ramiro Echeverri, Rufino Varela, Carlos Charry, Carlos Barragán y Nacianceno Orozco. El unico sobreviviente fue  Sigifredo López quien, según las Farc, había sido separado del grupo con anterioridad.

Al momento de conocerse la noticia, el comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla, explicó que no había información sobre dónde se encontraban los diputados. Por eso, dijo, sus hombres no tenían por qué intentar un rescate, como decían las Farc. Desmintió el supuesto combate del que hablaba la guerrilla.
 
Después de que las Farc anunciaron la muerte de los diputados, el grupo guerrillero dilató la entrega de los cuerpos de los diputados durante casi tres meses. Finalmente, los cadáveres fueron recibidos por el Comité Internacional de la Cruz Roja y el ex ministro Álvaro Leyva el 8 de septiembre de 2007.
 
Los correos que comprometen a las Farc

Según la Policía, en los computadores de Raúl Reyes se encontró información y cruces de correos entre el secretariado que da cuenta de que las Farc no sólo cometieron el crimen, sino que  planearon una compleja estrategia para negar su responsabilidad y culpar al gobierno.

En un correo enviado por Alfonso Cano  a los demás integrantes del Secretariado, dice que "por una grave confusión con otra unidad de las Farc que los confundió con 'elenos' y los atacó, la guardia ejecutó a 11 de los 12 rehenes porque pensaban que el Ejército los atacaba. Grave equivocación que nos creará muchos problemas. Si hay Ejército cerca en el lugar donde ocurrieron los hechos y podemos arrastrarlos para ese lugar, le podemos echar la culpa de lo ocurrido al enemigo".

Después de este mensaje, aparecen otros en los que los jefes de esa guerrilla planean cómo manejar lo ocurrido.

‘Tirofijo’ escribió un correo el 22 de junio en el que les daba a sus hombres dos posibles maneras de manejar la muerte de los diputados. “La primera, aplazar el comunicado por largo tiempo hasta cuando las dos partes estén sentadas en la mesa hablando del tema del intercambio. Segundo, informar que la custodia de los prisioneros junto con ellos desertó y en su persecución por una compañía en medio del combate cayeron todos, cuyos cadáveres estamos dispuestos a entregar a los familiares teniendo en cuenta que los refranes dicen: 'que estas son patadas de ahogado'. Porque los hechos son los hechos”.

Cuatro días más tarde, ‘Timochenko’ responde que “Ante lo que se presentó con los diputados me inclino porque asumamos la responsabilidad de lo sucedido y no responsabilizar al gobierno por su negativa al intercambio en medio de ofensivas permanentes para su rescate. Entiendo que quedó uno vivo. Si no hay problemas de seguridad, el comunicado lo podría llevar él”.

Pero contrario a lo que propuso ‘Timochenco’, el 28 de junio se conoció el comunicado en el que las Farc dijeron que “los 11 diputados murieron en medio del fuego cruzado cuando un grupo militar sin identificar hasta el momento, atacó el campamento donde se encontraban... En el área de los acontecimientos se desarrollan desde hace varias semanas amplias operaciones conjuntas de militares y paramilitares, lo que ha generado innumerables combates y creciente presencia de fuerzas oficiales”.

Complacido por las dudas que generó ese comunicado en la opinión pública, Tirofijo le escribió una carta a Alfonso Cano el 5 de julio. “De acuerdo con el nuevo comunicado confirmando la presencia de operativos conjuntos ejército-paras etc., contra Farc en la región y de nuestra parte manteniendo el secreto inicial y a la vez sosteniendo la versión de una fuerza desconocida que asaltó el campamento, donde mostremos el lugar de entrada y salida del grupo asaltante nos salvamos, no importa la clase de especialista en investigaciones. Ello quiere decir que si usted antes de permitir la entrada de comisiones humanitarias a recibir los restos de los diputados organiza y planifica bien todo para efecto de investigaciones. saldremos bien librados a pesar de semejante campaña”.