Home

On Line

Artículo

Nación

Un paso adelante

El Centro Integral de Rehabilitación en Colombia (Cirec), realizará del 8 al 11 de mayo el II Encuentro de Atención a Sobrevivientes de Minas Antipersonal y Artefactos Explosivos: Esencia de la Rehabilitación en Bogotá, en el que presentará el resultado de una investigación con la cual se pretende crear conciencia sobre el peligro de la población que vive bajo la amenaza de una explosión.

28 de abril de 2003

Salía del colegio, iba para mi casa con los demás compañeros, cuando por la vía que Piendamó - Popayán, la guerrilla del ELN había colocado unos artefactos explosivos en un puente. Un soldado tratando de hacer algo amarró tres pipetas de gas para tirarlas al río cuando Pummmm! la explosión? estalló esa vaina y cuando me di cuenta tenía el pie destrozado. De ese día no recuerdo más solo hasta la mañana siguiente cuando en el hospital me vi sin una pierna. Así recuerda José William Gómez el día que cambió su vida.

Lleva tres años encerrado en su casa sin poder trabajar o estudiar en el Sena como lo tenía planeado antes de ser víctima del atentado. A sus 21 años ya es padre, y aunque su sueño es montar una granja con animales y cultivos donde pueda "dar camello" a sus amigos y vecinos, por ahora su anhelo más próximo es conseguir la prótesis que le permita volver a caminar. Hace varios meses conoció a una delegada del Centro Integral de Rehabilitación en Colombia (Cirec), fundación encargada de que personas como José William puedan volver a tener una vida normal. "Cuando me dijeron que iba a tener una prótesis se me llenó el corazón de alegría", cuenta emocionado. Llegó a Bogotá hace pocos días, y calcula que dentro de un mes ya tendrá su nueva pierna. Pero este es uno de los pocos casos, por la gran cantidad que ocurren a diario en Colombia, que atiende la institución.

Por eso para llegar a más personas, víctimas de minas antipersonales y artefactos explosivos, así como a instituciones encargadas del tema, al gobierno, al sector productivo, a organizaciones no gubernamentales e internacionales, el Cirec realizó una investigación con la que se pretende esclarecer cuál es la situación real por la que atraviesan los sobrevivientes. El trabajo, que se hizo en 15 departamentos y 66 municipios del país, y que contó con 60 testimonios, culminó con el libro Las minas antipersonales un rompecabezas por armar, una publicación que pretende crear conciencia e inquietudes para resolver problemas y proponer nuevas soluciones al respecto.

"La investigación también pretende involucrar a la población, por eso resolvimos hacer un seminario para, entre otras cosas, preparar a los sobrevivientes y darles las herramientas necesarias para que en su región, comiencen a multiplicarse y ayudar a su comunidad a lograr un nivel adecuado de rehabilitación y de atención en este tipo de casos", dice Jeannette Perry de Saravia, fundadora y presidenta del Cirec, refiriéndose al II Encuentro de Atención a Sobrevivientes de Minas Antipersonal y Artefactos Explosivos: Esencia de la Rehabilitación, que se llevará a cabo en Bogotá entre el 8 y el 11 de mayo próximos con el patrocinio de la Embajada de Canadá, Unicef y el apoyo de al Vicepresidencia de la República. Durante el evento en el que se lanzará el libro, estarán presentes conferencistas como David Werner, especialista norteamericano y autor de varios libros, Gustavo Vargas y Williams Boyce de la Universidad de Queen's Canadá y sobre todo sobrevivientes como José William con su historia como principal aporte al problema.

¿Cuál es la situación?

La Convención de Ottawa, que insta a los gobiernos a que busquen la prohibición total de las minas antipersonales, fue ratificada por Colombia en el 2001, pero los resultados no han sido notables y por el contrario las cifras de la tragedia aumentan cada día más. Según datos del Observatorio de Minas Antipersonal, en el período de 1990 a noviembre de 2002 se presentaron 1.514 víctimas en 30 departamentos del país.

Otras fuentes indican que durante 2001, cerca de 200.000 kilómetros cuadrados de territorio colombiano estaban minados y cifras aún más aterradoras de la Cruz Roja Internacional denuncian que en el mundo se producen 2.000 víctimas por mes. Colombia es uno de los países junto con Afganistán, Angola y Croacia, donde hay más casos, y los menores constituyen gran parte de estos. Desde 1991 hasta hoy, 202 niños han sido reportados como víctimas.

Por eso es importante trabajar para que personas como José William vuelvan a reencontrarse con la vida, olviden de sus rencores y angustias, y sigan con su camino. "Para que se lo voy a negar, confío en el presidente Uribe, lo apoyo y ese es mi desquite". Sin embargo, como él hay y habrá si no se hace algo, muchas más personas que con daños irreversibles como mutilaciones, ceguera o quemaduras, no hablarán con la confianza y seguridad de este sobreviviente.