Uribe le dice que no a una segunda reelección y pide buscar “nuevos líderes” que “cuiden la seguridad democrática”

El presidente Álvaro Uribe disipó en la mañana de este miércoles una de las principales dudas políticas del país: ¿aspirará a una segunda reelección? ¿Se presentará en las elecciones del año 2010? La respuesta es no. Para el mandatario, en cambio, hay que buscar en el panorama “nuevos líderes”, pero eso sí, que tomen las riendas de la política de seguridad democrática, una de sus banderas más importantes y con la que ha logrado sus resultados más exitosos pues es indiscutible que los niveles de seguridad hoy en Colombia son mucho mejores que cuando tomó por primera vez el poder en el año 2002.

La noticia se produjo en momentos en que Colombia vive una crisis diplomática sin precedentes con Venezuela por los insultos recibidos, cada día desde una semana, por parte del presidente Hugo Chávez. El mandatario venezolano, en plena campaña electoral, ha disparado toda su carga de artillería verbal en contra de Uribe desde que éste intempestivamente le quitó el título de mediador en la búsqueda de un intercambio humanitario para lograr la libertad de medio centenar de secuestrados en manos de las Farc.

Para las huestes uribistas la noticia dada hoy por Uribe es buena y mala. Buena porque despeja el camino a los líderes de la coalición aspirar a la Presidencia y que se sentían incómodos porque no sabían cómo actuar con Uribe en el camino. Es el caso del senador Germán Vargas Lleras, quien aspira a ser presidente pero quien se movía con incomodidad cuando se decía que Uribe aspiraría a un tercer mandato.

De hecho, en un desayuno con la coalición uribista, la presidenta del Senado Nancy Patricia Gutiérrez, una de las líderes de Cambio Radical –partido que orienta Vargas Lleras– le soltó a Uribe el interrogante de si aspiraba a gobernar en el período 2010-2014. Fue en ese momento cuando el Presidente le respondió con una pregunta que generó más confusión que claridad: “Sólo en caso de que haya una hecatombe”.

Desde ese momento, todo el país político empezó a tratar de descifrar qué alcance tenía la enigmática respuesta. Mientras, los militantes del partido de La U, otro de los miembros de la coalición, avanzaba en la recolección de firmas para convocar un referendo que permitiera la segunda reelección de Uribe. Con su anuncio, esta iniciativa pierde peso.

La noticia, de otra parte, es mala porque también dentro de la coalición uribista hay varios nombres a quienes sólo los une Uribe porque en la práctica son políticos ambiciosos que actúa cada cual guiado por sus propios intereses. Esto supone que mantenerse en el poder será bastante difícil porque aún no hay una persona que aglutine a todas las fuerzas uribistas distinto al propio Uribe.

Y es que en la coalición hay figuras de peso como el propio Vargas y otros bastante cuestionados por la justicia y sus vínculos con los paramilitares como el senador Luis Alberto Gil, máximo líder de Convergencia Ciudadana.

Lo que sí es cierto es que las palabras de Uribe son en la práctica el pistoletazo de partida para aquellos que pretenden sucederlo en la Presidencia.

Uribe, en otros escenarios, le ha hecho el guiño al ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias a quien precisamente muchos llaman ‘Uribito’. De hecho, las palabras de este miércoles fueron lanzadas junto a él. Al ser interrogado sobre la reelección, el presidente Uribe dijo este miércoles, tras instalar el Congreso Cafetero en Bogotá, que intentar perpetuarse en el poder es “quitarle frescura a la democracia”. Luego sentenció: “Me parece que intentar perpetuarse es quitarle frescura a la democracia. Por eso el país tiene que pensar en nuevos líderes que nos ayuden a cuidar la Seguridad Democrática y la confianza inversionista, como presupuesto para superar la pobreza”. Esto significa que arrancó la carrera hacia la Presidencia de 2010. Y ahora la única certeza es que Uribe no estará.