“Vamos a contar con mayores recursos para fortalecer la infraestructura cultural del país”

La corta historia del Ministerio está acompañada de aciertos y cuestionamientos. Para su décimo aniversario, fue nombrada Paula Moreno, quien busca darle un enfoque diferente con más cercanía de las comunidades.

El próximo 7 de agosto se cumplirán 10 años de la creación del Ministerio de Cultura. Por allí pasaron Ramiro Osorio, Alberto Casas Santamaría, Juan Luis Mejía, Consuelo Araújo Noguera, María Consuelo Araújo Castro y Elvira Cuervo. Cada uno, en su gestión, aportó una cuota importante para su consolidación. Ad portas de sus primera década, Paula Moreno fue nombrada en el cargo.

Los aportes más importantes en esos 10 años se han materializado en las leyes de cultura y cine, los planes de cultura (que tiene vigencia de 2001 hasta 2010), lectura, bibliotecas, y música. El Ministerio también ha logrado la recuperación de buena parte del patrimonio cultural e histórico.

No obstante, todo no son aplausos. Hay quienes cuestionan la precariedad del presupuesto con el que cuenta el Ministerio de Cultura, que comparado con el presupuesto de la Secretaría de Cultura del Distrito, Recreación y Deporte de Bogotá es casi la mitad.

A esto se suma la falta de apoyo que han sentido algunos programas alternativos, y el desconocimiento de la diversidad, con lo que algunas regiones han quedado abandonadas en una inminente amenaza de transculturización. Esto deja en evidencia el poco interés del gobierno nacional por el tema que ha convertido la gestión del ministerio en una política instrumental, según lo señaló Patricia Ariza, directora del Festival Alternativo de Teatro: “En Colombia hay una gran producción cultural dispersa, atomizada, con una relación muy instrumental con el Ministerio de Cultura. Es una relación en función de los dineros de los proyectos, pero no es una relación en función de lo que el país necesita como cultura: no hay debate, no hay difusión, no hay encuentro, no hay articulación con los programas”.

Semana.com habló con la actual Ministra de Cultura, con motivo de los 10 años del ministerio. Ella recibió el cargo de Elvira Cuervo, se posesionó el pasado primero de junio y es la primer mujer afrodescendiente en ocupar el cargo. Habló de los retos que tiene, del enfoque de su gestión, y respondió a las críticas que ha tenido su nombramiento en el cargo.

Semana.com: Hay un 30 por ciento de municipios que todavía no cuentan con una biblioteca, ¿en esa materia cuál es su compromiso?
Paula Moreno: Actualmente hay 683 bibliotecas. Para finalizar el año vamos a tener 60 nuevas bibliotecas. Y la meta son 240 bibliotecas más al finalizar el período y así lograr la total cobertura a nivel nacional. En conclusión, haremos la tarea para lograr total cobertura en bibliotecas en el nivel nacional.

S.: El programa “Música para la convivencia”, ha tenido mayor cobertura, ¿cuál es el aporte que la Ministra le va a dar a ese programa?
P.M.: Vamos a darle un enfoque diferente al “Plan Nacional de Música para la Convivencia”, buscando la pertinencia regional. Por ejemplo, las bandas y las escuelas de música que están en el pacífico, van a incorporar el tema de las chirimías; en Valledupar, el tema serán los ballenatos; en el meta, vamos a encontrar la música llanera; en general, la música tradicional. Esta es una estrategia para aprender lo convencional, pero también de recuperación de lo tradicional y exaltación de lo diferencial que tenemos. La meta que tenemos en este momento es consolidar en los próximos años 120 escuelas de música y que estas escuelas cubran 19.000 niños de diferentes municipios.

S.: Cada uno de los que ha pasado por el Ministerio se ha distinguido por algo. Por ejemplo, Ramiro Osorio impulsó la Ley de Cultura, Alberto Casas impidió que se acabara, o María Consuelo Araújo que estuvo en el momento que se firmó la Ley de Cine, por mencionar algunos. ¿Cuál será el sello distintivo que usted va a dejar?
P.M.: Hay varios, pero te voy a mencionar los principales: primero, darle un gran impulso a la política de diversidad cultural. Ese es fundamental para la construcción de identidad nacional. Es preguntarnos cómo visibilizamos el aporte y a los diferentes procesos de diferentes grupos poblacionales, y cómo hacemos que nuestras intervenciones sean más pertinentes para las realidades regionales y para las particularidades de la población. Segundo, promover la política de emprendimiento cultural. Queremos abonar a la labor que han desarrollado otros ministros, para impulsar aún más las industrias culturales. Generar una plataforma competitiva, que el país pueda decir que uno de los principales temas de la agenda de su economía son los temas culturales. Tercero, fortalecer la gestión cultural y deportiva, y lograr que se complementen las bibliotecas con las casas de la cultura, con las escuelas de música. Así lograr una integralidad que nos permita mostrar un impacto social sostenible que haga que en realidad el sector cultural, en cada uno de los municipios y sea un factor determinante en la política social.

S.: ¿Cómo lograr ese fortalecimiento de las identidades culturales locales en un proceso de globalización, que consecuentemente, lleva consigo un fenómeno de transculturalización?
P.M.: Estamos trabajando en el tema lingüístico. Tuvimos una visita de miembros del gobierno vasco, que nos van a ayudar al fortalecimiento de una política lingüística de recuperación de lenguas amerindias, creol y la lengua palenquera, eso es crucial.
Generando un proceso de investigación y documentación acerca de la diversidad, que nos permita determinar claramente en qué somos diversos. A finales de agosto vamos a inaugurar un centro de documentación afrocolombiana en Quibdó. De igual manera estamos avanzando en algunos programas específicos para poblaciones indígenas.
Cuando hablamos de diversidad, también estamos hablando de la recreación y la cultura en ambientes urbanos. Estamos analizando programas específicos a nivel urbano que recojan las nuevas culturas por ejemplo el hip hop, y los híbridos culturales.
También estamos generando unos lineamientos, para el gobierno nacional, que permitan hacer un análisis cultural y conocer las características de las comunidades indígenas, cuando se van a intervenir.

S.: Algunas instituciones que trabajan por la cultura han manifestado su descontento por que hay eventos alternativos que no son apoyados, por el Ministerio, por no ser económicamente rentables ¿cómo va ser su gestión en ese sentido?
P.M.: El enfoque de esta gestión es cultura para todos. Estamos en un proceso de revisión y en una preocupación en el sentido de cómo llegamos en realidad a los diferentes públicos, o en las diferentes poblaciones que requieren de nuestros servicios. Por eso hemos implementado, unos conversatorios regionales: que se llaman así: Cultura para todos. El primero lo hicimos la semana pasada en Buenaventura. Cada dos meses todo el comité directivo se desplaza, hacemos un recorrido por las obras y nos sentamos a dialogar con la comunidad para conocer de primera mano sus percepciones, sus necesidades y ver si lo que estamos haciendo es pertinente.
Seguiremos trabajando, con el fin de utilizar de la mejor manera posible los recursos del Estado. No tanto en términos de resultados de rentabilidad, sino en términos de impacto social. En esta gestión se va a tener muy en cuenta el impacto social que la designación de los recursos tiene. Eso sí es fundamental.

S.: ¿Cómo piensa poner en la palestra pública que el fortalecimiento de la identidad cultural es determinante y sacar al Ministerio de la condición de bajo presupuesto?
P.M.: Para el presidente Uribe es una prioridad la Cultura como un componente fundamental de la política social. Hay muy buenas noticias, porque vamos a contar con mayores recursos para fortalecer la infraestructura cultural y deportiva del país, para el próximo año. La propuesta que tenemos, que va a ser debatida en el Congreso, tiene una asignación importante en recursos para el sector de cultura y deporte.
Hay un tema que requiere muchos recursos, como el tema del patrimonio cultural. Para esto, estamos mirando si podemos gestionar recursos del sector privado o de cooperación internacional.

S.: Los ministros anteriores han tenido, de alguna manera, una relación más cercana con la cultura. Usted es ingeniera industrial, ¿considera que es una debilidad no tener una formación en ese campo?
P.M.: Yo le contesto con una pregunta: ¿Qué es cultura? Obviamente, algunos han tenido una formación artística o una relación con el arte. Pero en qué medida podemos decir que una persona, sí o no, ha tenido contacto con el mundo de la cultura. Porque desde la investigación que he hecho que he trabajado sobre diversidad biológica y diversidad cultural, he tenido un acercamiento a la cultura.

S.: En la opinión ha circulado la interpretación de su nombramiento como una jugada política que tiene que ver con la búsqueda, ante el Congreso estadounidense, de la aprobación TLC. ¿Usted qué opina de eso?
P.M.: Mi nombramiento obedece a la necesidad de encontrar una persona una persona con capacidades, que poco a poco viene a complementar la gestión desde otros enfoques. Yo creo que es fundamental entender que en todos esos temas de gestión pública, los ministros, tienen diferentes enfoques. Se nombran nuevas personas para complementar, lo que otros han hecho y cada uno tiene una contribución. En ninguna medida, obedece a una presión política, sino ante todo, al reconocimiento de una gestión.
También es cierto, que hay un grupo poblacional que también quiere verse visibilizado, en las instancias de poder. En Latinoamérica, el ministro de Cultura de Ecuador es afrodescendiente. El ministro de Cultura de Brasil es afrodescendiente, el ministro de Cultura de Honduras tiene raíces afrodescendientes. Entonces, estamos en un momento coyuntural, en el cual la diáspora africana está creciendo en visibilidad.

S.: Finalmente, Ministra, ¿cómo se van a celebrar los 10 años del ministerio?
P.M.: Los 10 años van a estar marcados por una reflexión, por un arduo trabajo, y por un reconocimiento a todas las personas que han hecho posible que este ministerio sea una de las instituciones con mayores estándares de calidad en el gobierno y con un logro importante en llegar a la población. El resto es una sorpresa.

En estos 10 años necesitamos consolidar el Ministerio como una entidad determinante de la política social del Estado colombiano, que contribuye sustancialmente al mejoramiento de las condiciones de vida de los colombianos, al fortalecimiento de la identidad y al mejoramiento de la autoestima que es la base para que busquemos cada día mejores opciones de vida y nos dará a conocer como un país con inmensa riqueza cultural.