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El vicepresidente Franciso Santos reconoció que sus afirmaciones contra Carlos Gaviria fueron equivocadas.

POLÍTICA

Vicepresidente se excusa con Gaviria por acusarlo de torpedear diálogos de paz con la guerrilla del ELN

Pocas horas después de enfilar su artillería contra el jefe del Polo Democrático, Francisco Santos recogió sus palabras y pidió perdón. Carlos Gaviria aceptó las excusas y reiteró que siempre podían contar con él para contribuir a la construcción de la paz

Élber Gutiérrez Roa
14 de marzo de 2007

Dice el refrán que el que peca y reza empata. Eso hizo el Vicepresidente Francisco Santos al reconocer públicamente que se equivocó al salir a cuestionar al jefe del Polo Democrático, el ex senador Carlos Gaviria, a quien acusó de intentar torpedear los acercamientos de paz entre el gobierno Uribe y la guerrilla del ELN.

Según dijo Santos esta semana, el Gobierno tenía información confidencial y confiable de que Gaviria, en una reunión con el jefe guerrillero Francisco Galán, atizó la hoguera para que ese grupo alzado en armas no avanzara en sus contactos de La Habana con el Comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo.

Santos reiteró que su fuente era confiable y que solo porque creía en ella se atrevía a hacer su desafío público a Gaviria, a quien acusó de querer montarle “un matiz político” a la paz. Ese tipo de actos, dijo Santos, hablan de la “pequeñez política” del jefe del Polo.

Sin embargo, de inmediato todas las fuentes posibles que asistieron a la citada reunión dieran una versión contraria a la suya y le respondieran diciendo que en el mejor de los casos, el Vicepresidente estaba mal informado.

Desde los integrantes de la Comisión Facilitadora, encabezados por Moritz Akerman (quien convocó al encuentro), hasta el propio vocero del ELN dijeron entre martes y miércoles que la versión del Vicepresidente no correspondía a la realidad. Ni el padre Horacio Arango, ni el ex Vicerrector de la Universidad Nacional, Alejo Vargas, también presentes en el encuentro, confirmaron las palabras del funcionario. Por el contrario, las voces de los asistentes a la cita destacaron el apoyo de Gaviria a la iniciativa de paz.

¿Qué le pasó al Vicepresidente? El episodio recuerda la metida de pata del hoy ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, cuando señaló hace un año que el ex senador Rafael Pardo tenía pactos secretos con las Farc. Después de un escándalo nacional y tras sostener durante varios días la versión pese a que nadie en el país se la creía (en su época de ministro de Defensa, Pardo fue implacable en la persecución a las Farc y hasta mandó bombardear Casa Verde, su santuario histórico en el Meta) el presidente Álvaro Uribe salió a asumir e costo político de la falsa acusación.

Según trascendió, la versión se la había dado el Comisionado de Paz Luis Carlos Restrepo a Santos, quien se encargó de difundirla en una cuestionada rueda de prensa. La charla con los periodistas de ese día giraba en torno a la ‘para-política’ pero de imprevisto Santos sorprendió con la controvertida acusación que obligó a Pardo –también uno de los más severos críticos del paramilitarismo- a defenderse de un hecho del que nada tenía que ver.

Afortunadamente para el Gobierno, en esta ocasión el Presidente no tuvo que ponerle el pecho a la brisa por culpa de las palabras erradas de sus funcionarios. Algunos de sus críticos reconocen que en este sentido que el Vicepresidente Santos actuó responsablemente al enfrentar el problema que armó en vez de mantenerse en el error, como le ocurrió en sus épocas de periodista, cuando acusó a monseñor Nel Beltrán de asistir a una cumbre guerrillera en Cuba. En esa oportunidad, Beltrán no sólo demostró su inocencia sino que comprobó que le habían hecho un grave daño a su nombre. Por eso, Santos fue castigado con una semana de suspensión en sus labores periodísticas en el diario El Tiempo.

Pero aunque el Vicepresidente Santos en esta oportunidad haya corregido el error, otros voceros de la oposición como Gustavo Petro creen que debió verificar la información antes de salir a divulgarla. Y algunos miembros del uribismo piensan que no es saludable para el Ejecutivo estar remendando errores innecesarios. El jefe del Polo, por su parte, sigue creyendo que en el Gobierno se usa la estrategia de la calumnia para deslegitimar a los adversarios políticos. Y aunque aceptó las excusas de Santos dijo que “era lo mínimo que podía hacer”.

Voluntario o no, el error de Santos puede contribuir, ni más ni menos, que a incrementar el nivel de polarización del país y a darle argumentos a quienes creen que el Ejecutivo no obra de buena fe frente a la oposición.

Afortunadamente las declaraciones del vocero del ELN demostraron que el incidente no afectó el proceso de aproximaciones en marcha.

El siguiente es el texto de la carta en la que el Vicepresidente se excusa con Galán y por intermedio suyo con el ex senador Gaviria.

Señor
Francisco Galán
E. S. M.

El carácter público de su carta, la posterior entrevista radial y la imposibilidad de comunicarme telefónicamente con el Doctor Carlos Gaviria me obligan a presentarle públicamente las disculpas a él por haber difundido la información que recibí de la mejor de las fuentes; tenga la seguridad que la hice pública por la indignación que me generó que eventualmente alguien prefiriera el fracaso del Gobierno, al éxito del proceso de dialogo entre el Gobierno y el ELN.

Usted, los colombianos y muchos líderes de grupos armados saben de mi indeclinable compromiso con las soluciones negociadas de buena fe, con el sufrimiento de las víctimas y con la vigencia del Estado de Derecho. La política de seguridad democrática está diseñada para facilitar las salidas y defender a las instituciones y a la población simultáneamente.

Aprovecho para expresarle que todo el país y la comunidad internacional esperamos que en diálogos de paz se pase de las palabras y las intenciones a los hechos; que se use la imaginación y la creatividad para encontrar soluciones y no argumentos para aplazar los deseos de paz de la nación. Tenga igualmente la certeza de que el Gobierno y la sociedad tendrán tanta generosidad y compromiso con la paz, como han tenido firmeza para cumplir con sus obligaciones cuando el camino del diálogo ha estado cerrado.

Soy testigo de que la sociedad colombiana tiene mucha generosidad con quienes deciden cambiar la violencia como método para lograr sus ideales; resuenan mucho las voces mezquinas con el actual proceso de paz pero esté seguro de que esas voces no representan al país; este país desea justicia para dar perdón, lograr la dignificación de las víctimas y la reconciliación.

Ustedes tienen hoy la oportunidad de ser parte de la consolidación de la Colombia democrática, justa, pacifica y prospera que se está forjando; en mi sentir ese es el verdadero dilema: aceptar o no el reto de hacer historia.

Desde hace años cuando por primera vez nos encontramos para analizar las marchas contra el secuestro y que condujo al Mandato por la Paz; o cuando asistimos a la reunión de Maguncia, a la de Caracas con Pablo Beltrán, Rafael Pardo y Álvaro Jiménez durante el gobierno de Andrés Pastrana o a la de Río Verde en esas bellas montañas de Antioquia he vivido la evolución del ELN en sus propuestas de paz.

No me cabe la menor duda que hoy estamos muy cerca de lograr un acuerdo que contenga esos elementos que usted ilustra en la carta y que son indispensables para llegar a esa paz que Colombia desea. Son puntos llenos de sensatez producto de la evolución que hemos tenido todos como país.

Su carta debe alentarnos a todos pues muestra un sendero claro hacia la paz. Se necesita en esta hora tan importante momentos de grandeza que rindan frutos en tan importante gestión que ustedes y el Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, están llevando a cabo .Tenga la seguridad que el Gobierno y la sociedad no dejarán este proceso sin terminar con el éxito que todos queremos.

Atentamente

Francisco Santos
Vicepresidente de la República