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La pelea entre el presidente Álvaro Uribe y el Polo Democrático –que preside Carlos Gaviria- es cada vez más intensa.

Política

Video en el que aparece Uribe con candidatos de ‘paras’ agudiza la confrontación Gobierno-Polo

Mientras el partido de oposición cuestiona las relaciones del Presidente de la República con los ‘parapolíticos’, éste se defiende haciendo acusaciones en abstracto.

19 de noviembre de 2007

Uno de los temores más grandes que rondan por los lados del Partido Liberal es que para las elecciones presidenciales de 2010 el país no mire al centro sino que se acabe de polarizar entre uribismo e izquierda. El liberalismo trabaja para buscarse un lugar en el partidor, pero el Polo parece seguir creciendo y el presidente Álvaro Uribe se empeña en graduarlo como su contradictor.

En materia electoral, las directivas del Polo están cada vez más satisfechas por los ataques presidenciales, pues creen que con cada uno de ellos el Jefe de Estado está ayudando a contarle al país las diferencias entre una y otra tendencia. Además, sostienen que entre más agresiones reciban del mandatario mayor será su crecimiento, como ocurrió en las pasadas elecciones cuando Uribe se la jugó para cerrarle el paso al candidato del Polo a la alcaldía de Bogotá y terminó derrotado en su puja por hacerse al segundo cargo más importante del país.

El de este fin de semana fue solo un “agarrón” más, pero el Polo se siente nuevamente ganador. Luego de que la ex congresista Rocío Arias aceptara ante la justicia su pertenencia al ala política de las autodefensas, el partido de izquierda aprovechó para preguntarle al Jefe de Estado si sabía de esta relación, dado que fue él quien respaldó listas como la de Arias al Congreso.

En su página de Internet, el Polo publicó un video en el que el entonces candidato presidencial Álvaro Uribe comparte tarima con Rocío Arias y Carlos Clavijo, en Puerto Berrío, Antioquia, a finales de 2001. Solo 26 días atrás de esa reunión, en otro acto público realizado en Barrancabermeja, Clavijo fue presentado por alias Ernesto Báez como el candidato de las AUC. Ambos videos fueron publicados por SEMANA.COM el 27 de junio de 2007.

Ahora que Arias se acogió a sentencia anticipada por su pertenencia a las Autodefensas, el Polo aprovechó para preguntarle a Uribe qué hacía en la tarima de Puerto Berrío y si sabía en ese momento que estaba respaldando a los candidatos avalados por los paras. Uribe no contestó la pregunta y optó por emitir un comunicado en el que señala que "las relaciones del Presidente con los políticos han sido abiertas y públicas a diferencia de las relaciones clandestinas de integrantes del Polo con la guerrilla".

Mientras la oposición le preguntaba por un asunto concreto, el mandatario respondió con algo que en el lenguaje de su asesor de cabecera, José Obdulio Gaviria, podría llamarse una “acusación en abstracto”.

Para congresistas del Polo como el senador Gustavo Petro, Uribe está aceptando tácitamente que sabía que los políticos mencionados eran de las autodefensas. Las directivas del Polo sostienen además que es increíble que un político como Uribe, tras 30 años de vida pública en Antioquia, no supiera que se iba a reunir en su departamento con los políticos del paramilitarismo.

Algunos ministros como Andrés Felipe Arias, de Agricultura, salieron a defender a su jefe con la misma estrategia del presidente. Dijo el ministro que el “líder espiritual del Polo”, ex senador Carlos Gaviria ha sido muy ambiguo en su rechazo a la guerrilla y que las sindicaciones al presidente carecen de credibilidad. Sin embargo, medios estadounidenses como el Miami Herald informaron hace más de cinco meses sobre los mismos hechos.

Con el escándalo de la ‘parapolítica’ en pleno furor el Polo parece dispuesto a aprovechar cada hallazgo judicial con tal de demostrar que los vínculos entre el presidente y los políticos de las autodefensas fueron más que casuales. El gobierno a su turno, continúa defendiéndose con ataques en abstracto y la polarización frente al tema adquiere más intensidad. En la mitad, con la función de observador, sigue el liberalismo.