Vólmar Pérez seguirá como Defensor

Pese a que algunas Ong y varios congresistas pidieron que se revocara la terna propuesta por el gobierno para la elección del Defensor del Pueblo, porque no contaba con una cuota femenina, Vólmar Pérez fue reelegido en su cargo por el pleno de la Cámara para un nuevo período. Pérez estará otros 4 años a l frente de la entidad encargada de velar por la promoción y defensa de los derechos humanos. Su nuevo período iniciará el próximo 1 de septiembre.
 
Sin embargo, su elección estuvo precedida por varias críticas debidas a su gestión. La más reciente fue la que hizo el diario El Espectador sobre los contratos hechos por Pérez a 85 abogados, en los últimos tres meses. Aunque Pérez se defendió diciendo que la demanda de abogados era grande para poder atender el proceso de Justicia y Paz y el sistema acusatorio en la Costa Atlántica, una fuente del Congreso indicó que se trataba de una modalidad “prepago” de favores, con la que Pérez intentaba ganar los votos de la bancada conservadora de la Costa.

El diario El Periódico también denunció el hecho. Dijo que para efectuar los contratos recién firmados, fue él mismo Pérez quien pidió las hojas de vida con nombre propio “de acuerdo con los compromisos que él ha asumido con Representantes a la Cámara, quienes nunca antes fueron escuchados por él”.

Otra de las críticas hechas a Pérez se debió a su ausencia, el pasado lunes, en el debate programado por algunos medios, para que los candidatos dieran a conocer los proyectos de gestión de los postulados a Defensor. Pérez argumentó que no podía participar porque tenía que gestionar la liberación de  su cuñado secuestrado en Cúcuta. Sin embargo, ningún periodista pudo comprobar la veracidad de la información, y hubo quienes lo vieron dedicado a hacer lobby en el Congreso.

Además de Pérez, la terna presentada  estuvo compuesta por Alberto Casas (director de Coldeportes) y Wilson Ruíz (catedrático universitario). Los tres pertenecen al partido conservador. Según varios analistas políticos, con esta terna, se demostró que el gobierno usa los cargos públicos en los que puede postular candidatos, para alimentar cuotas burocráticas de los partidos políticos que pertenecen a su coalición. Por esta razón varias organizaciones pidieron que se revocara la terna.

Antes de la elección del Defensor, el representante a la Cámara por el Putumayo, Guillermo Rivera, dejó constancia de su rechazo a la manera en que se propuso la terna: “Lo que hoy se va a desarrollar en esta corporación no es más que la continuación de la entronización de esa perversa concentración del poder que todo lo remite a las mayorías desafiando decisiones judiciales con referendos y cuestionando los esfuerzos para controlar la inflación con el argumento que no se escucha al pueblo”.

El pasado viernes en la audiencia pública en la que se presentaron los tres candidatos, Rivera también cuestionó duramente a los postulados. Les preguntó sí tendrían el valor de encarar una defensa contundente de los derechos de las víctimas, cuando el gobierno con sus actuaciones atente contra ellas. El representante también cuestionó si ellos podrían ser independientes, cuando su postulación y consecuente nombramiento se lo quedarían debiendo al gobierno. Rivera recordó que el anterior Ministro de Justicia, Carlos Holguín, quien es conservador como los tres postulados a Defensor, se opuso al proyecto de ley que busca garantizar mejor el derecho de las víctimas. El actual ministro de Justicia, Fabio Valencia Cossio, también es conservador.

La Misión de Observación Electoral también se unió a las voces que pidieron la revocatoria de la terna a la falta una mujer que la integrara, para cumplir con la ley de cuotas que garantiza la participación femenina en elecciones a cargos públicos.

Marco Romero, presidente de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes), en la misma ocasión, advirtió a los candidatos que el país no estaba viviendo un pos conflicto y que la Defensoría debía proteger a los defensores de los derechos humanos ya que personas cercanas al gobierno como José Obdulio Gaviria se empeñan en estigmatizarlos. También cuestionó el papel del actual Defensor por guardar silencio frente a las declaraciones de Gaviria, quien dijo este jueves que en Colombia no había desplazados sino “migrantes” negando la evidencia de que en Colombia todavía hay un conflicto.

¿Quién es Pérez?

Pérez, oriundo de Ocaña, Norte de Santander llegó a la institución en 1996 tras haber sido Jefe de Personal bajo las alcaldías de Juan Martín Caicedo y de Jaime Castro en Bogotá. Desde entonces entró a la Defensoría en donde ha hecho carrera. Allí ha sido Veedor Jefe, Director Nacional de Quejas, Secretario General y Defensor encargado. Entre 1999 y 2000 fue delegado para derechos económicos, sociales y culturales, y miembro de la Comisión Institucional Permanente de Seguimiento a los casos de violaciones a los derechos humanos, en la Vicepresidencia de la República.

El 2 de septiembre de 2003, cuando Eduardo Cifuentes renunció a la Defensoría, Pérez asumió el cargo como encargado para el cual fue ratificado, y en 2006 se posesionó. Entre el 2004 y 2007, tiempo en el que se construyó una pre agenda para los acercamientos entre el gobierno de Álvaro Uribe y el ELN, acompañó las discusiones y estuvo en varias de las rondas de negociación de las partes, en la Habana, Cuba.