Voz de ángeles

El cantante francés Philippe Jaroussky es una reconocida figura en su país y Europa. Su registro vocal, contratenor, es poco conocido por el gran público puesto que durante muchas décadas estuvo por fuera del repertorio habitual de las grandes salas de concierto y recién en los últimos tiempos, gracias al auge de la llamada música antigua, se han vuelto a montar piezas del renacimiento y el barroco en las que esta voz masculina, de registro aún más alto que la del tenor, son protagonistas. "Efectivamente, es una voz  que había desaparecido del repertorio del siglo XIX. Entonces, efectivamente ese renacimiento es real. Para ser más exacto, es contemporáneo de las investigaciones efectuadas sobre repertorios antiguos que permitieron descubrir que esta voz era muy utilizada", le comentó a SEMANA.

De 27 años, Jarousski ya fue premiado en Les Victoires de la Musique, uno de los premios musicales más importantes del mundo.  En 2004 lo obtuvo en la categoría Revelación lírica y fue nominado de nuevo en 2005. Un gran mérito puesto que muy rara vez lo gana un contra tenor.

El contratenor fue un registro muy importante hasta el siglo XVII, porque, como él mismo agrega, "las voces de mujeres eran en algunas ocasiones prohibidas en las iglesias para el repertorio sagrado, y también porque las voces femeninas de hombres operados eran fascinantes en belleza".
Antes de dedicarse al canto Jaroussky estudió violín. "Me gustaba mucho cantar. Como yo era la primera voz lo que me llevó a tomar clases de canto después de haber cambiado de voz. En resumen, un trayecto  bastante clásico", comenta. En 1997 entró al Departamento de Música Antigua del Conservatorio Nacional de París y dos años después empezó a cantar como solista en el oratorio inédito de Scarlatti, en los festivales de Royaumont y Ambronay. "Descubrí mi registro de contratenor un poco por casualidad, en realidad por juego. Me gustaba cantar en primera voz pero nunca pensé que eso iba a ser mi profesión. Después de cambiar de voz conservé el gusto por cantar y poco a poco, tomando clases de canto, mi profesor me reafirmó en este camino, mejor dicho, reconfirmó esta voz".

La crítica musical lo descubrió en 2000 por su Trilogía de Monteverdi, dirigida por Jean Claude Malgoire. Colaboró también con Jean Turbery y con el teatro La Fenice, de Venecia y su participación en la ópera La verità in cimenta, de Vivaldi, le valió toda suerte de elogios. De hecho, este compositor veneciano del barroco es su preferido. "Es una música extraordinariamente rica en matices, desde tonalidades muy suaves hasta un virtuosismo extremo, con un sentido fantástico de la construcción del ritmo. Por otra parte, me siento muy cómodo y bien con el italiano".

Philippe Jaroussky grabó su primer recital, consagrado a Benedetto Ferrari, en abril del 2003. Para este proyecto creó el grupo Artaserse, que lo acompaña en la actualidad. Por esta grabación recibió los premios Diapason Découverte (Diapasón descubrimiento, que entrega la prestigiosa revista musical Diapason), Timbre Platine de Opera Internacional, Recommandé de Répertoire (recomendado de repertorio), el Gran premio del Sindicato de la crítica y el Gran Premio Solista Vocal de la Academia del disco Charles Cros. Sobre el papel que ha jugado Francia en el renacimiento de la música antigua, Jaroussky considera que este ha sido ante todo financiero. "En la difusión apoya a los grupos  de música antigua y a los festivales por medio de subvenciones. En cuanto a la investigación,  Francia ayuda a instituciones tales como el Centro de Música Barroca de Versailles o el Centro de Música Antigua de Tours".

Ha cantado en los principales festivales franceses de música antigua y en el teatro Champs Elysées de París. Hace muy poco lanzo el disco Cantatas virtuosas, de Vivaldi.

Philippe Jaroussky y su grupo Artaserse, con el cual se presenta esta semana en Bogotá, lo integran Rafael Alejandro Buonavita Albónico (laúd), Yoko Nakamura (clavecín) y Emilia Gliozzi (violonchelo).

Se presentarán el sábado 9 de julio en la Biblioteca Luis Ángel Arango  a las 7:30 de la noche, en el marco de la programación cultural colombo francesa, con el apoyo y patrocinio de la Embajada de Francia.