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Wilson Salazar Carrascal, alias 'El Loro' (a la izquierda con camisa blanca), es el primer paramilitar que rinde su versión libre ante la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía. Lo acompaña su abogado. (Foto: Tadeo Martínez / SEMANA)

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“Yo no he matado a nadie”: La confesión del primer paramilitar ante un fiscal

Tranquilo, con unas palabras breves y precisas en las que primaron el “no”, “yo no fui” y “soy inocente”, Wilson Salazar Carrascal, alias ‘el Loro’, se presentó ayer ante la justicia.

Tadeo Martínez
14 de diciembre de 2006

Wilson Salazar Carrascal, alias ‘el Loro’, se mostró medido en sus expresiones, usó las palabras adecuadas, negó las acusaciones y concluyó con una abrumadora tranquilidad: “Yo no he matado a nadie”.
 
‘El Loro’ es el primer postulante en versión libre en presentarse ante la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía seccional de Barranquilla. Al margen de las declaraciones que ahora valorarán su testimonio, su caso marca un hito en la historia del país. Es el primer actor armado que responde ante la justicia por los crímenes de guerra y lesa humanidad tras un proceso de paz. Sus negativas –según una de las víctimas que estuvo en el recinto– dibujan además el monumental trabajo que tendrá ahora la Fiscalía para aplicar la justicia que espera la sociedad.

Ante el fiscal 10 de la Unidad de Justicia y Paz, Hugo Carbonó, compareció ayer ‘el Loro’, miembro del frente Julio César Peinado, del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia. Esta era una de las estructuras armadas más sangrientas pues en su historial figuran algunas masacres en las que descuartizaban a sus víctimas mientras escuchaban música y bebían aguardiente como si se tratara de un macabro fandango.

Técnicamente, ‘el Loro’ es el primer aspirante a ser juzgado ante los fiscales en comparecer en versión libre, dando inicio así a la etapa de instrucción del proceso. Ayer, mientras Salazar entregaba su versión libre en el piso 13 del edificio Rodrigo Lara Bonilla, personas que fueron víctimas de las acciones criminales adelantadas por estos grupos escuchaban en una sala alterna su declaración sobre los hechos en los que habría participado.

En la diligencia se encontraban presentes el fiscal 10 de Justicia y Paz, Hugo Carbonó; la procuradora Marta Choperena, un delegado de la Defensoría del Pueblo y el abogado del señor Salazar Carrascal, Ludwig Gerardo Prada Vargas.

‘El Loro’, según su abogado, sólo ha sido acusado por un homicidio y fue condenado a 19 de años de cárcel por el Juzgado Único Especializado
de Valledupar.

El frente Julio César Peinado, al que perteneció ‘el Loro’, operaba en seis municipios del sur del César, Ocaña (Santander), Morales y San Fernando(Bolívar). Esta es una zona donde los actores armados se disputan a sangre y fuego su dominio para controlar las rutas de la coca que sacan desde la cordillera hasta el mar Caribe.

 
La hora de la muerte

Aunque ‘el Loro’ se limitó a negar las acusaciones, hubo testimonios en su contra. Según versiones de un testigo que se hizo presente para escuchar la versión libre e identificarlo, en la madrugada del 29 de diciembre de 2000 alias ‘el Loro’ irrumpió con otros 50 hombres de ese frente en el barrio Siete de Agosto del Carmen de Bolívar asaltando las tiendas.

Esa madrugada asesinaron a cuatro personas, y el testigo que dice haber sido víctima de ese ataque –que lo obligó a desplazarse– se escondió con otra persona dentro de un tanque de agua para que no los descubrieran y poder salvar sus vidas. Otras dos personas desaparecieron esa noche.

‘El Loro’ era el segundo hombre al mando del frente Julio César Peinado, cuyo comandante era Juan Francisco Prada Márquez, alias ‘Juancho Prada’, quien está citado para comparecer el próximo martes ante los fiscales de la seccional del Atlántico. Está por confirmarse si también comparecerá la próxima semana el comandante del Bloque Norte de las AUC, Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’.

Alias ‘el Loro’ militó cinco años en el Bloque Norte de las AUC, en el que se encontraba al momento de desmovilizarse, en la zona de San Martín, en Valledupar, pero será trasladado en los próximos días a la nueva sede en Urrá, Córdoba.

Su abogado, en diálogo con un grupo de periodistas, dijo que su defendido tiene una investigación por homicidio y una condena proferida por el Juzgado Único Especializado de Valledupar, que ya fue apelada.

Afirmó que su defendido y los demás postulantes ante los Tribunales de Justicia y Paz dicen haberse sometido a la ley, y ahora esperan que el Gobierno nacional ofrezca las garantías, pero manifiestan no estar
“seguros adonde iría a parar este proceso porque el gobierno ha improvisado".

La Coordinadora de Fiscalías ante el Tribunal de Justicia y Paz de Barranquilla, doctora Zenaida López, pidió a los medios prudencia y respeto por las víctimas que en las próximas semanas asistirán a estas audiencias, pues sería muy lamentable que fueran victimizados por segunda vez. Dijo la funcionaria de la Fiscalía que estos casos estarán en manos de seis fiscales, quienes se encargarán de recepcionar las versiones de los más de 1.000 aspirantes a justicia y paz postulados por el Gobierno nacional, pertenecientes a los frentes Tayrona, Sur del Magdalena, Isla de San Fernando, Julio César Peinado, Héroes de los Montes de María, Mojana y Córdoba.

A la seccional de Justicia y Paz en Barranquilla han concurrido 5.361 personas en calidad de víctimas de las acciones militares de los grupos al margen de la ley. La Unidad cuenta con cinco fiscales delegados ante el Tribunal de Justicia y Paz, conformado por cuatro magistrados; los apoyan 16 asistentes, 29 investigadores, tres auxiliares y las unidades
satélites de apoyo.