Home

Deportes

Artículo

Garbiñe Muguruza, campeona del Roland Garros 2016 | Foto: EFE

TENIS

Garbiñe Muguruza, la nueva reina del Roland Garros

La raqueta española de 22 años derrotó a la estadounidense Serena Williams y ganó su primer Grand Slam. Se proyecta como la nueva revelación del tenis femenino.

4 de junio de 2016

Garbiñe Muguruza es su nombre, tiene 22 años, y este viernes entró en la historia del tenis al conquistar su primera victoria en un Grand Slam. Contra todo pronóstico venció, en la final de Roland Garros, a la favorita, la  estadounidense Serena Williams, que perseguía su vigésimo segundo torneo grande. La tenista española la venció con parciales  7-5 y 6-4 en 1 hora y 43 minutos.

Muguruza, es la cuarta raqueta del mundo, y con su victoria ascenderá al segundo puesto del ránking, y se convierte en la segunda española que obtiene el título en la tierra batida parisiense, 18 años después del último de los tres triunfos de Arantxa Sánchez Vicario.

"Este es nuestro torneo, de España, Rafa (Nadal) es el campeón y una victoria aquí es lo máximo", aseguró, en español, la campeona del torneo desde la pista en su primera reacción.

Muguruza logró el triunfo en la quinta bola de partido, un final algo extraño porque fue un globo defensivo que Williams dio por malo pero que cayó en la línea de fondo.

"Sabía que contra una rival tan potente tenía que estar concentrada en todo momento, llevar el control del partido", confesó la ganadora.

En su segunda final de un grande, tras la que perdió el año pasado frente a Williams en Wimbledon, Muruguza produjo un juego sin complejos, muy agresivo en todos los instantes.

Su rival, de 34 años, también atacó en todo momento el juego de la caraqueña, sobre todo con el segundo servicio, pero la defensa de Muguruza fue excepcional y aguantó, una y otra vez, las embestidas de la estadounidense.

Quizá fue el servicio el punto más débil del juego de la española, con un bajo porcentaje de primeros (58 %) y hasta nueve dobles faltas, algunas en momentos clave del partido.

Pero fue la española quien dominó los intercambios, quien llevó en todo momento la iniciativa.

Muguruza destronó a la menor de las Williams, que buscaba en París levantar su título 22 en un grande e igualar de esta forma la marca histórica de la alemana Steffi Graf.

Pero ese récord tendrá que esperar. La estadounidense, que cuando el año pasado venció a Muguruza en la final de Wimbledon parecía inalcanzable, encadena así tres grandes sin victoria, lo que puede interpretarse como un signo de su declive.

Todo lo contrario que Muguruza, que se ha mostrado mucho más madura a lo largo de todo el torneo y, sobre todo, en la final, en ningún momento intimidada por el reto.

La española se va del torneo habiendo conseguido un pleno de sets tras haber cedido el primero de la quincena contra la eslovaca Anna Karolina Schmiedlova.

"He salido sin miedo, a morder a la pista"

Emocionada aún, tras conseguir en Roland Garros el primer Grand Slam de su carrera, la española Garbíñe Muguruza señaló a pie de pista que había salido "sin miedo y a morder" ante la mejor jugadora, la estadounidense Serena Williams.

En la entrevista con su compatriota y tenista Alex Corretja, comentarista de Eurosport, Garbiñe comentó que la tensión ya había desaparecido. "Ahora tiro la casa por la ventana", aseguró radiante de felicidad. "He jugado todos los partidos muy concentrada, y hoy contra la mejor jugadora he salido a morder en la pista".

"Las dos tenemos un juego potente y dominante", analizó Garbiñe sobre la final de hoy y su victoria por 7-5 y 6-4. "La lucha estaba en saber aguantar y hacer menos fallos", puntualizó sobre su victoria ante Serena que impide a la estadounidense empatar con 22 grandes con la alemana Steffi Graf.

Sobre su experiencia en la final contra Wimbledon que cedió ante la americana, Garbiñe señaló que no solo el recuerdo de aquel partido había ayudado. "Me han ayudado todos los partidos contra ella y sobre todo, no tener miedo. Me entreno y hago todo para estar aquí en las finales, y lo he aprovechado como he podido", dijo.

Garbiñe admitió que en los momentos claves del final del encuentro, los nervios aparecieron. "Me he puesto nerviosa, y a ella le salió en ese momento la experiencia. Yo me preguntaba si era "match point" o no, no estaba segura", comentó Garbiñe, que resumió su victoria así: "Para mí y para España esto es increíble. "No tengo palabras para describir lo que siento".

Más explícito y certero fue su entrenador, el francés Sam Sumyk. "Dejé de beber hace dos años. Pero esta noche ..", comentó de forma irónica.