Los camiones, volquetas y camionetas que generosamente transportaron a las cientos de personas que tenían que llegar a sus trabajos y las viviendas fueron la salvación para la cantidad de gente que se vio perjudicada por el paro de buses y busetas el jueves 4 de marzo.
Los camiones, volquetas y camionetas que generosamente transportaron a las cientos de personas que tenían que llegar a sus trabajos y las viviendas fueron la salvación para la cantidad de gente que se vio perjudicada por el paro de buses y busetas el jueves 4 de marzo.
Las estaciones de Transmilenio se vieron llenas. Sin embargo, las cifras dicen que la cantidad de pasajeros en los días de paro no fue muy diferente a la de los días normales. El lunes 1 de marzo, transportó a 1,7 millones de personas y el martes, a 1,5.
Algunos manifestantes hicieron daños en edicicios del barrio La Gaitana en la noche del miércoles 3 de marzo. Al día siguiente, los excesos se notaban en los escombros que todavía estaban en el suelo.
Largas de personas intentando conseguir transporte se vieron durante los días de paro de buses y busetas en La Gaitana.
Los camiones, volquetas y camionetas que generosamente transportaron a las cientos de personas que tenían que llegar a sus trabajos y las viviendas fueron la salvación para la cantidad de gente que se vio perjudicada por el paro de buses y busetas el jueves 4 de marzo.
Los camiones, volquetas y camionetas que generosamente transportaron a las cientos de personas que tenían que llegar a sus trabajos y las viviendas fueron la salvación para la cantidad de gente que se vio perjudicada por el paro de buses y busetas el jueves 4 de marzo.
Los camiones, volquetas y camionetas que generosamente transportaron a las cientos de personas que tenían que llegar a sus trabajos y las viviendas fueron la salvación para la cantidad de gente que se vio perjudicada por el paro de buses y busetas el jueves 4 de marzo.
Después de cuatro días de paro, el jueves 4 de marzo se veían alimentadores del Transmilenio llenos de personas que encontraron en este sistema una salvación para poder llegar a sus trabajos.
Al amanecer del jueves 4 de marzo, las calles del Sur de Bogotá se vieron llenas de carros. Fue la consecuencia de levantar el pico y placa para vehículos particulares, ante la ausencia de buses y busetas.
En el barrio Meisen, los alimentadores de Transmilenio les sirvieron a montones de personas que, pese a la incomodidad, pudieron transportarse el jueves 4 de marzo.
Además de la falta de transporte, en algunas vías se vieron marchas a favor del paro de transportadores. Imagen tomada el martes 2 de marzo.
Los bogotanos recurrieron a todo tipo de transporte para llegar a su destino. Imagen tomada el martes 2 de marzo.
A pesar de no haber buses y busetas en las vías, los trancones en las principales avenidas han sido el común denominador. Imagen tomada el martes 2 de marzo.
Cientos de camiones y camionetas han prestado el servicio de transporte en toda la ciudad. Imagen tomada el martes 2 de marzo.
A bordo de camiones, miles de bogotanos se han transportado durante los últimos dos días. Imagen tomada el martes 2 de marzo.
A bordo de camiones, miles de bogotanos se han transportado durante los últimos dos días. Imagen tomada el martes 2 de marzo.
A bordo de camiones, miles de bogotanos se han transportado durante los últimos dos días. Imagen tomada el martes 2 de marzo.
A bordo de camiones, miles de bogotanos se han transportado durante los últimos dos días. Imagen tomada el martes 2 de marzo.
En el barrio Alfonso López, había montones de buses estaciones que no salieron a trabajar en la madrugada del jueves 4 de marzo.
Miles de personas recurrieron a todo tipo de transporte para llegar a sus lugares de trabajo. Imagen tomada el martes 2 de marzo.
Mujeres y niños también hicieron uso de los vehículos particulares que el lunes y el martes prestaron el servicio de transporte colectivo. Imagen tomada el martes 2 de marzo.
Largas filas se ven en todas las estaciones de Transmilenio, cuya oferta de buses fue superada por la demanda. Imagen tomada el martes 2 de marzo.
Los bogotanos tuvieron que recurrir al servicio de Transmilenio que el lunes registró un enorme incremento en el número de pasajeros. Imagen tomada el martes 2 de marzo.
Dos mil pesos es la tarifa que en promedio cobran los vehículos particulares que prestan el servicio de transporte. Imagen tomada el martes 2 de marzo.
Muchos bogotanos tuvieron que caminar largos trayectos para llegar a su destino. Imagen tomada el martes 2 de marzo.
Decenas de conductores de camiones cambiaron sus habituales acarreos para dedicarse a transportar a los bogotanos. Imagen tomada el martes 2 de marzo.
Miles de personas han tenido que enfrentar grandes congestiones en las estaciones de Transmilenio. Imagen tomada el martes 2 de marzo.
"De cualquier forma, lo importante es llegar a trabajar", dicen los bogotanos en las calles. Imagen tomada el martes 2 de marzo.
Así lucen los buses alimentadores de Transmilenio, que entre lunes y martes han tenido que enfrentar el incremento de la demanda. Imagen tomada el martes 2 de marzo.
La Policía Antimotines custodia las estaciones de Transmilenio en todo Bogotá. Imagen tomada el martes 2 de marzo.
Algunos taxistas han sido detenidos por obstaculizar las vías en algunos sectores de Bogotá. Imagen tomada el martes 2 de marzo.
Durante el paro, la bicicleta se convirtió en el mejor medio de transporte para los bogotanos. Imagen tomada el martes 2 de marzo.