Ciudadano Global

Colombia necesita urgentemente una visión de futuro

El análisis hecho por Polak muestra algo muy interesante: al iniciar el camino, no se contaba con las condiciones necesarias, y en todos los casos estudiados, tenían una visión clara de su propio futuro, que les permitió superar grandes obstáculos. Para el autor, tener una visión positiva del futuro es un ingrediente clave que da una gran ventaja a cualquier comunidad. Y quienes no lo tienen corren un gran peligro.

Semana
18 de abril de 2014

En una reunión reciente de CONNECT Bogotá Región, discutíamos con un grupo de personas el contenido de una carta, que pensamos hacer llegar a los candidatos a la Presidencia. El tema: la necesidad de revisar y priorizar la Política de Innovación, Ciencia y Tecnología que hoy es uno de los pilares del Plan de Desarrollo, del actual Gobierno. En medio de las múltiples ideas, yo defendía la tesis de que esta política, cuyo fundamento es el uso del talento humano, debería ser parte del gran propósito nacional de largo plazo, para el desarrollo del país.

En la mitad de la discusión, observé con preocupación, la tendencia que tenemos los colombianos, en buscar las soluciones a nuestros problemas haciendo sólo los ajustes de corto plazo, sin consideración del objetivo final. Yo argumentaba, que el mensaje más importante que deberíamos enviar, era la necesidad de tener una visión de largo plazo que enmarcara el tema, de tener un propósito superior para la sociedad colombiana en el siglo XXI. Así lo han entendido los países y las regiones que hoy son los referentes mundiales por su desarrollo. 

Estaba en estas reflexiones, cuando me acordé de un video de Joel Barker,  que vi hace muchos años titulado : El Poder de una Visión. Resolví desempolvar unas notas, que tenía de esa época, para refrescar los conceptos de Barker sobre la importancia de tener una visión positiva del futuro, para los seres humanos. 

También, quería tener más argumentos para defender una tesis que cada vez la veo más clara: el problema de la sociedad colombiana es que carece de una visión positiva compartida del futuro. Este es el mismo problema que explica el desmadre que ha tenido la ciudad  de Bogotá en los últimos doce años, o del éxito que muestra Medellín en la actualidad. Veamos.

Es interesante anotar que, las investigaciones de Barker se iniciaron a comienzos de los 70, cuando el mundo experimentaba una gran turbulencia. Entre otros temas, el nacimiento de la OPEP, y el fin de la era de los precios del petróleo barato, cuyos efectos geopolíticos los estamos viviendo cuarenta años más tarde. Como lo demuestra Barker con sus múltiples ejemplos,  en el contexto de tiempos difíciles, es cuando más se necesita tener una visión de largo plazo. En estas condiciones, tener una actitud positiva del futuro, es una arma poderosa para lograr los cambios.

Hoy los tiempos turbulentos continúan. La tecnología y la innovación son dos grandes motores de los cambios cada vez más rápidos que estamos experimentando. Por lo tanto, los comentarios hechos por Barker hace cuatro décadas mantienen hoy su vigencia y pertinencia.

Sin embargo, hay muchas personas para quienes soñar y pensar en el futuro no tiene mucho sentido. En su concepto, los sueños son difíciles de alcanzar, y por lo tanto, no hacen ningún esfuerzo para lograrlos. Pero hay una reflexión de fondo: pensar en el futuro es fundamental porque es ahí donde vamos a pasar el resto de nuestras vidas. 

Para sustentar su propuesta, Barker utiliza las obras de varios autores que han escrito sobre el tema. El primero de ellos es el profesor holandés Fred Polak, en su libro " Images of the Future" En esta obra de dos volúmenes, Polak se planteó la pregunta de si el éxito de una nación, era consecuencia de tener una visión positiva del futuro. Después de visitar los casos de Grecia, Roma, Venecia, Inglaterra, y los Estados Unidos, el autor llega a la conclusión de que la visión es el resultado de poner los sueños en acción, y que el éxito siempre está precedido de tener una visión positiva del futuro. 

En todos los casos  documentados por Polak,  el proceso fue siempre el mismo: una imagen convincente del futuro era sugerida por los líderes; una comunidad hacia suya la visión y le brindaban su apoyo; una vez alineados, entre todos eran capaces de convertir estos sueños en realidad. 

El análisis hecho por Polak muestra algo muy interesante: al iniciar el camino, no se contaba con las condiciones necesarias, y en todos los casos estudiados, tenían una visión clara de su propio futuro, que les permitió superar grandes obstáculos. Para el autor, tener una visión positiva del futuro es un ingrediente clave que da una gran ventaja a cualquier comunidad. Y quienes no lo tienen corren un gran peligro. 

BenjamínI Sinnger, es otro autor citado por Barker, que en su libro The Future Focus Road Image, muestra una relación directa entre el éxito y la visión de futuro. En la investigación hecha sobre las causas que compartían normalmente los malos estudiantes , había siempre algo en común: no tenían una visión clara de lo que querían hacer con sus vidas, independientemente de sus antecedentes sociales, económicos,  y de los indicadores de su coeficiente intelectual. Barker, como maestro y profesor universitario, también observó el mismo fenómeno. Los buenos estudiantes tenían en general una sensación de control sobre su futuro, y esto les permitía poder hacer planes a largo plazo. 

En un caso documentado de una escuela en NY, Barker muestra el poder de tener una visión positiva del futuro para cambiar la tendencia histórica de deserción de sus estudiantes antes de graduarse, y por lo tanto, de llegar a la universidad. En un discurso dado por un ex alumno muy exitoso, a estudiantes de sexto grado, les mostró como, el había visualizado su futuro y como este le había permitido tener unos logros muy importantes. 

Aterrado por los pobrísimos resultados de graduación, en medio de su presentación, se le ocurrió ofrecer becas a quienes terminaran la secundaria y entrarán en la universidad. Pero además, puso recursos para crear una estructura de apoyo a los maestros y los padres de familia. El resultado fue espectacular: se graduaron 48 de 52 estudiantes, de los cuales 40 entraron posteriormente a la universidad.

El tercer autor citado por Barker es Víctor Frankl y su libro: Man in Search for Meaning, publicado en 1946, y que sigue siendo hoy una lectura obligada. En esta obra, este psiquiatra austriaco, narra lo que fue su vivencia como judío en el campo de concentración de Auschwitz. Para poder superar los horrores vividos, desde el primer día de su ingreso al campo, se propuso tres cosas: ayudar a otros aprovechando sus conocimientos como médico, aprender de la experiencia, y sobrevivir para compartir su vivencia más adelante. 

Durante horas Frankl, se imaginaba parado en Viena frente a un auditorio, dando una charla sobre su experiencia como psiquiatra en un campo de concentración. Comenta en su libro, que en medio de las atrocidades que sucedían a su alrededor, era capaz de tener esta imagen presente como si ya fuera cosa del pasado. 

El mensaje es claro: aún en los momentos más difíciles, tener un propósito importante que realizar en el futuro, le da significado a la vida. Y como lo recuerda Barker, "es una peculiaridad del ser humano que pueda vivir proyectándose en el futuro, y esta es su salvación en los momentos más difíciles de sus existencia".

Hay una metáfora que me encanta de la película de Barker. La visión positiva es la soga que le permite al ser humano, atravesar el río turbulento de la vida, donde en la orilla opuesta lo espera su futuro. 

Quienes han logrado cosas importantes como Frankl, han podido aferrarse a esta cuerda para sortear obstáculos que se percibían como infranqueables. Y sin embargo, al final lograron sobrevivir. Una visión clara del futuro les permitió contar  con unos propósitos que les dieron fuerza para no desfallecer, y darle un significado muy especial a sus vidas. Estas personas son unos ejemplos porque han logrado hacer la diferencia al dejar unas huellas para que otros los sigan. Esta es la esencia del verdadero liderazgo.

Las recomendaciones de Barker, para lograr que una comunidad tenga una visión positiva de futuro, son muy pertinentes para apoyar mi tesis, expuesta al principio de este blog. La visión debe ser : 

1- formulada por líderes, quienes escuchan y exploran el mundo para incorporarla de manera  coherente y convincente.

2- compartida con la comunidad, y esta debe estar de acuerdo para darle el apoyo necesario. Si se logra, se habrá creado una comunidad con visión de futuro. Esto genera un sentido de dirección, y con estos acuerdos, el proceso de toma de decisiones se mejora sustancialmente  porque se evaluarán en función de los objetivos compartidos.

3- amplia y detallada. No bastan las generalidades. Es necesario que quede claro el que, el como, el cuando y el porqué, para  que cada miembro de la comunidad encuentre su lugar en esa visión compartida de futuro. Debe saber como va a contribuir y a participar hacia adelante.

4- positiva y alentadora. Debe tener alcance, debe desafiar a todos a superar los obstáculos más allá  de nosotros mismos, y debe de justificar el esfuerzo individual y colectivo.

Otra reflexión que me parece fundamental: el papel de los valores en la formulación de una visión positiva del futuro. Estos deben de ser los que determinan la rectitud de los objetivos propuestos. Sin este marco de referencia, la visión puede ser inmoral y poco ética. Este fue el caso de Hitler, con su visión de un pueblo ario superior, no contaminado por otras etnias. El resultado fue el holocausto que significó la muerte de millones de personas. Sin embargo, los valores no determinan el camino. Y como nos lo recuerda Barker: " sólo una visión positiva de futuro define tu destino".

Otra reflexión importante: todos podemos contribuir a definir nuestro destino con la fuerza de nuestra visión. El desafío está en encontrar un propósito superior que nos guíe hacia adelante. Esto nos permite dejar de ser observadores y críticos, para pasar a ser actores activos. Imaginar el futuro es el primer paso para crear nuevas realidades.

Y una reflexión final de Barker que me encanta recordarla en estos momentos: "una visión de futuro sin acción es simplemente un sueño; una acción sin visión de futuro carece de sentido; una visión de futuro puesta en práctica puede cambiar el mundo".

En estos momentos, cuando nos debatimos en medio de una campaña política, lo que más añoro es la falta de propuestas, que permitan construir una visión de futuro para la sociedad colombiana. Veo a unos candidatos aferrados al pasado que no entienden que, el verdadero liderazgo, se fundamenta  en generar un gran propósito colectivo para enmarcar las decisiones estratégicas que tenemos que tomar en nuestro camino del desarrollo. 

Es en este contexto, que quiero insistir en mi propuesta inicial: la Política de CTI de este gobierno, debe servir para alinear a mucha gente para apostarle al futuro de nuestro país alrededor del uso del talento humano puesto al servicio del desarrollo.