Blog: Dejémonos de maricadas

Maestro y marica: Ya no es problema

Los cambios en la percepción sobre las minorías sexuales en la sociedad colombiana han cambiado al ritmo en que ésta es más desarrollada.

Semana
31 de enero de 2014

Los cambios en la percepción sobre las minorías sexuales en la sociedad colombiana han cambiado al ritmo en que ésta es más desarrollada.

La encuesta Bienal de Culturas 2013 (EBC) realizada por el Observatorio de Culturas de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá analizó entre agosto y octubre de 2013 las tendencias relacionadas con diversos temas de convivencia ciudadana, entre ellos están los crímenes de odio frente a la población LGTB capitalina.Son sorprendentes los resultados:

Ha disminuido la discriminación a la población LGTB: en 2011 uno de cada cuatro ciudadanos los discriminaba, en 2013 solo uno de cada seis bogotanos (17,9 %).

Que no los discriminen no quiere decir que no haya prejuicios porque el 51,24 % de quienes respondieron la encuesta, que son personas a partir de los 13 años de edad,  aun los tienen. 

Con la reforma al Código Penal vigente en Colombia hasta 1936 la homosexualidad dejó de ser una "enfermedad" para ser considerada como delito; los Art. 323 y 329 la hacían punible. En 1981 se reformó el Código Penal de 1936 y se despenalizaron las actividades homosexuales entre mayores de 14 años.

La Constitución Política de Colombia de 1991 influyó en forma positiva sobre este proceso al reconocer para todos los individuos un conjunto de derechos y garantías fundamentales creando los mecanismos de protección de los mismos. En este cambio legislativo sobresale la Tutela como mecanismo judicial de protección inmediata a los derechos fundamentales de los individuos. Diversos fallos han reconocido múltiples derechos a la población LGTB.

A la pregunta ¿Si una persona por ser lesbiana, gay, bisexual o transgenerista recibe burlas y agravios usted...? el 46,5% Defendería al agredido y al 27,4% le sería indiferente.

Al interrogante A usted le parece bien que todas las personas puedan cambiar de… c. Sexo, el 50,93% respondió que sí.

Maestros homosexuales

A los 14.752 ciudadanos encuestados se les preguntó si ¿Los homosexuales pueden ser profesores de instituciones educativas? El 53% expresó acuerdo, de ellos el 32,6% estuvo de acuerdo y el 12,3% estuvo totalmente de acuerdo.

En septiembre de 1998, se debatió e impugnó el Estatuto Docente, o Estatuto del Magisterio establecido por el Decreto ley 2277 del año 1979, en Colombia, ya que se consideraba a la homosexualidad como causal de mala conducta que posibilitaba la sanción y el castigo de los maestros homosexuales. El motivo de la solicitud fue que se declarara no acorde con la Carta Política la expresión "El Homosexualismo" del literal "B" del artículo 46 del Decreto Extraordinario Nº 2277. La Sala plena de la Corte Constitucional conceptuó, Sentencia C-481/98, que la "Homosexualidad no es falta disciplinaria en el ejercicio docente".

En una gran verdad que ha cambiado considerablemente la situación con relación a los discursos que escuchamos en septiembre de 1998 en la Corte Constitucional con  respecto a los maestros y la homosexualidad, pero es evidente que aun cuando el avance es significativo casi la mitad de los ciudadanos tiene prejuicios  o no aceptan que los homosexuales sean docentes.

Sobre las lesbianas no sabemos explícitamente que se piensa, pues no se preguntó sobre ellas, aun cuando también es probable que para la población general la palabra homosexual las incluya. Mi opinión con respecto a la homosexualidad y su relación con la docencia ya la expresé hace 16 años y no ha cambiado mucho, lo dije en la Corte Constitucional, a quienes les interese aquí la encuentran.

Los prejuicios por supuesto se derivan de una larga tradición cultural machista y signada por los discursos religiosos en los que la intolerancia lleva a la vulneración de derechos hasta de la propia familia como ha sucedido en el más sonado caso de los últimos tiempos, el de los fundadores y líderes de la Iglesia de Dios Ministerial y el movimiento político MIRA: la familia Piraquive; multimillonaria a punta de diezmos y escaqueo tributario. 

Evidentemente posiciones radicales, homofóbicas y que expresan casi como una obligación “moral” la negación de derechos ya no son tan frecuentes, con excepciones como las del Monseñor procurador, más papista incluso que el mismo “SuperPope” Francisco (como lo ilustrara el grafitero Mauro Pallotta), quien cada vez más sorprende con su apertura a los temas sexuales, incluso a discutir lo que parecía indiscutible, la vulneración sexual a los niños y niñas.

La comunidad LGTB siente progresos alentadores en temas en los que el respeto es fundamental si se quiere que en algún momento no haya en Colombia ciudadan*s de segunda clase. Los cambios se notan incluso en la política, donde se destaca la presencia de un interesante grupo de mujeres lesbianas candidatas a la presidencia, el senado, la cámara y el concejo de algunas ciudades.

Las contundentes cifras con relación a la población LGTB y sus derechos son una voz de aliento. Como bien tituló el poeta Vidales “suenan timbres”, pero habrá que tener los ojos abiertos y los oídos despiertos en el interés por construir una sociedad más democrática y solidaria, que no es posible sin la participación de todos quienes creemos que es posible una Colombia en paz., pues la convivencia no la construyen los LGTB sino la ciudadanía en general.

@manuelvelandiam