Blog: La Ortiga

Óscar Iván “el obsecuente” y Uribe “el feroz”

Me parece inexplicable, fuera de todo orden y, por sobre todo, contra natura, que dos o más personas tengan una identidad tan homogénea, como es el caso de Álvaro Uribe y Óscar Iván Zuluaga. Cada vez que se enteran de cualquier avance en los diálogos de paz de La Habana, cuyo rechazo es simultaneo y al unísono.

Semana
15 de noviembre de 2013

“La violencia crea más problemas sociales que los que resuelve” 
Martin Luther King.

Me parece inexplicable, fuera de todo orden y, por sobre todo, contra natura, que dos o más personas tengan una identidad tan homogénea y que su diferencia solo radique en los rasgos morfológicos. Su modo de pensar, razonar y actuar es de una similitud tal que produce trémulos convulsivos por no tener una respuesta científica a este fenómeno, como parece darse en Álvaro Uribe y Óscar Iván Zuluaga, cada vez que se enteran de cualquier avance en los diálogos de paz de La Habana, cuyo rechazo es simultaneo y al unísono. 

La metamorfosis cerebral que se empezó a dar en el ex presidente Uribe tras la mitad de su primer mandato, cuando puso en marcha su programa bandera de la seguridad democrática, fue muy significativa para su espíritu guerrerista y megalómano. Luego, principiando su segundo mandato, le imprimió a dicho programa un furor casi alucinante que indujo a los miembros del establecimiento a cometer desafueros y a usar la fuerza en forma desmedida, como presenciamos con los falsos positivos, las oprobiosas "chuzadas" y los insultos locuaces a la rama judicial , a la oposición y a los medios.

Es inadmisible que en pleno siglo XXI reaparezcan movimientos políticos de ultra derecha y de odiosa filosofía de otrora como lo fue la del ‘nacionalismo’ del siglo pasado en Europa, y cuya alternativa de poder sólo descansaba en el totalitarismo ejercido y sostenido por la intimidación, por la opresión y por la ejecución del pueblo a cargo de agentes del Estado. Precisamente lo que busca el naciente movimiento que regenta el ex presidente Uribe, que a pesar de haberse querido mostrar con un toque sutil de una engañosa "democracia", dejó al descubierto sus intenciones en la pasada convención donde salieron castrados Pachito y Holmes, dos carneros descarriados del Partido liberal.

El señor Uribe Vélez, en su desfogue megalómano y su orfandad de poder, ha reclutado unos seguidores que le acolitan políticas desestabilizadoras y dañinas para un país que lleva sesenta años vertiendo sangre a todo lo largo y ancho de la geografía nacional en una lucha estéril, y creyéndole, a pie junto, que la alternativa de poder y su redención están en las balas que hay que disparar indiscriminadamente, así caigan acribillados parte de la población civil, militares, policías, subversivos y, hasta, personas con incapacidad cognoscitiva. 

El señor ex presidente depositó, en comodato, su esperanza y parte de su confianza para su retorno al poder en el caldense Óscar Iván Zuluaga, oriundo de Pensilvania, javeriano, de buena formación académica, más leal que Pachito (o al menos eso cree el dueño del balón), obsecuente hasta la muerte, sin las agallas para una felonía, que no pertenece a la crema y nata de esa rancia aristocracia bogotana, no es socio del Gun ni del Jockey. Tiene abismales diferencias con Santos y además fue su ministro de Hacienda (sin poder constatar hasta el momento que haya sido el mejor de Latinoamérica, como sostienen algunos amanuenses). En síntesis, es el hombre a la medida que necesita Uribe.

Cada día compruebo más la realidad de la vieja percepción que he tenido del ex presidente Uribe respecto de su doble personalidad, como la del doctor Jekyll y Mr Hyde,  y, ahora, se suma su candidato en aquello de recurrir a prácticas malevas para procurar arrasar a sus contradictores, valiéndose de artimañas inicuas y consejas, tergiversando la realidad a fin de desconcertar a la opinión y deslegitimar cualquier avance que se logre en los diálogos de paz de la Habana, asumiendo un papel obstruccionista que sólo produce lástima y tristeza, borrando de tajo el amor patrio que tanto ha pregonado el hombre del corazón grande.

Es difícil aceptar la subsistencia de un Partido como "Uribe Centro Democrático", que se presenta como opositor y pregonando ser una alternativa de poder ofreciendo sólo como programa de gobierno una ‘guerra sin cuartel’ con su seguridad democrática como única vía para terminar una confrontación irracional que lleva tantos lustros, estrategia que ha demostrado hasta el día de hoy su poca efectividad para "borrar" del panorama nacional a los grupos subversivos, como lo comprobó Uribe en sus interminables ocho años de gobierno.  

No es ninguna utopía llegar a acariciar la posibilidad de que por aquellos gajes del destino y de la ambivalencia humana, llegase a la Presidencia de Colombia, Óscar Iván Zuluaga. Mala noticia para el país, pero relativamente buena para Caldas porque nos asegura el concurso de muchos Cruz Prada, y excelente para Pensilvania, su pueblo natal, así no le dé un pírrico auxilio al ancianato local.

Esta utopía se puede volver realidad en la medida que el Partido o movimiento Uribe Centro Democrático coloque una votación copiosa para el Senado de la República en la circunscripción nacional, no olvidando la gran importancia que tienen para la candidatura de Zuluaga las elecciones departamentales para la Cámara de Representantes. Si esto se da es muy probable que Pensilvania tenga Presidente.

El dueño y amo Uribe Vélez y su pupilo Zuluaga, saben perfectamente que los votos los tienen en el Partido de la U., y en la derecha recalcitrante. Gran favor le harán al país y a muchos departamentos con esta "pesca" de votos en los pozos sépticos de la U., ya que procurarían la no elección de muchos parásitos y paracos que están enquistados en el Capitolio. Dicha aseveración la hago con conocimiento de causa, y respecto a mi departamento, Caldas.

Oí con mucha atención la entrevista que a Óscar Iván Zuluaga y a León Valencia hiciera La W., el día 5 de noviembre del año en curso, y en la cual la referencia se centraba en el artículo de Valencia en Semana: El lado oscuro de Óscar Iván Zuluaga ver: https://www.semana.com/opinion/articulo/oscar-ivan-zuluaga-nexos-paramilitares-columna-leon-valencia/363304-3

El candidato del Uribe Centro Democrático, sostenía de manera enfática, como ocurrió con todos los políticos que están presos, que jamás han tenido ni un mínimo roce con ningún paramilitar. Como dijo entonces León Valencia, para no perder de vista las referencias del aspirante Zuluaga, invito a los usuarios y al acucioso Director de La W, a leer con mucho cuidado la crónica publicada por el diario La Patria el 1ro de septiembre de este año y también los comentarios que allí dejaron los foristas (muchos de ellos que se negaron a rendir estas mismas declaraciones al grupo de apoyo de la Corte Suprema en investigaciones que se adelantaban en ese entonces por parapolítica en el Magdalena Medio). 

Manizales, noviembre 15 de 2013.

Apostilla: Francisco Cruz Prada es un personaje indeseable, foráneo, que trajo a Caldas el Partido de la U., en cabeza de Óscar Iván. Venia de desempeñar unos cargos en el departamento del Chocó, en donde hizo varias pilatunas, fue nombrado en Corpocaldas, y casi se lleva hasta nuestra Catedral. Fue candidato a la Gobernación de Caldas, y nombrado Gerente del Aeropuerto del Café, casi se trastea con este país.
A raíz del artículo de La Patria y de otros hechos nuevos, solicité a la Corte Suprema reabrir unas investigaciones penales por parapolítica contra unos parlamentarios de Caldas, ya que se les había dictado Auto Inhibitorio y éste no hace tránsito a cosa juzgada, a fin de que investigue y se penalice con el mismo rasero como se hizo con aquellos que se encuentran privados de la libertad.