Blog: Mi blogcito sabanero

Una equilibrista bajo la lluvia

Con los aguaceros de esta ciudad uno enfrenta grandes desafíos: los charcos

Semana
19 de febrero de 2014

Volviendo de la oficina a mi casa siempre me gusta caminar por este paso de cemento entre el pasto. Pero cuando llueve, me espera en su lugar un charco que me obliga a balancearme sobre los bordes de ladrillo cual acróbata de circo. Y sin embargo no me quejo, pues hasta me parece divertido. Lo que en cambio sí me molesta es toparme con una gran avenida inundada de agua: los carros no frenan y lavan a la gente, y uno termina desesperado pues no hay forma de cruzar. (En cuanto a la foto: lo que flota en el agua en la parte de abajo no es una paloma muerta, como temí al principio, sino el guante de un obrero.)