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Alcaldesa: Esperanza sí, fe ciega no

Resolver los problemas de movilidad de una ciudad como Bogotá es un gran desafío. Como lo he sostenido en diversas ocasiones, no esperamos milagros pero si avances. Llevamos varias administraciones en las que nos prometen de todo y nos dejan viendo un chispero. La movilidad en Bogotá cada día empeora más y más.

Fernando Rojas Parra, Fernando Rojas Parra
29 de enero de 2020

Dos ejemplos. Gustavo Petro no dio pie con bola. Enrique Peñalosa nos dijo que tenía el mejor equipo de movilidad de una ciudad en desarrollo y miren cómo nos dejó.

En campaña, Claudia López prometió (ver) llevar el metro hasta Suba y Engativá, no construir Transmilenio por la 7ª ni por la Av. 68, construir los transmicables de San Cristóbal y del Codito, así como arrancar los estudios del Regiotram del norte y del sur, entre otras cosas. Esto significaba un distanciamiento del modelo de ciudad de Peñalosa, algo clave en la votación que le dio el triunfo a López. En el fondo, tuvimos la esperanza de tener un mejor y moderno sistema de movilidad.

Pero la felicidad no duró mucho. A los pocos días de haber asumido el cargo adjudicó la construcción de Transmilenio por la 68, en contravía de su promesa de campaña y sin que se viera el mayor esfuerzo por frenar el proceso. Eso generó polémica y tensión entre la nueva alcaldesa, las fuerzas políticas que la apoyaron y un sector de los bogotanos.

Días después, con aire de desagravio, anunció, con contundencia, que no habrá Transmilenio por la 7ª. Sin embargo, no presentó claramente cuál será la solución que dará a tan importante corredor de la ciudad. Vale la pena recordar que he sido crítico de esa troncal, fundamentalmente entre las calles 32 y 100 porque dejaría unas cicatrices enormes en la ciudad, pero no hay duda que la 7ª necesita una intervención con urgencia.

También anunció (Ver) entre otras cosas, que contrataría el estudio de la extensión del metro elevado entre la calle 72 y la calle 100. Claro que todos queremos un metro más extenso. Sin embargo, hay muchas dudas por resolver ¿Esa obra cuánto valdrá? ¿De dónde saldrán los recursos si el gobierno nacional ha dicho que no tiene más plata para aportar? ¿Qué piensan los chinos que se ganaron la licitación del metro sobre esta propuesta? ¿Esos nuevos estudios no retrazarán el cronograma de construcción actual? ¿Cómo pasará el metro elevado por encima del puente curvo de la 94 que conecta la NQS y la Autonorte?

Bogotá no aguanta más anuncios. Necesita hechos concretos. Es cierto que la administración de López está arrancando. Por eso creo que es un buen momento para plantearle que lo importante en materia de movilidad no son los qué sino el cómo.

En 2015 ProBogotá (ver) entregó a los candidatos a la alcaldía de la época un completo documento sobre lo que se debería hacer en la ciudad. En muchas materias no hay avances, pero técnicamente eran sólidas. En movilidad participamos un amplio grupo de interesados en este tema. Ahí están los qué. El desafío para usted y su equipo es volverlas realidad.

Alcaldesa, yo aún creo en usted y en lo que puede hacer; tengo esperanza pero no fe ciega.

*Doctor en Historia, politólogo con maestrías en gestión urbana e historia. @ferrojasparra

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