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Por una cabeza...

Sólo así, como dice el tango, por una cabeza, volverían probablemente a la apuesta de la política entre el 46 y el 62 % de los colombianos que se abstienen de participar en las decisiones electorales.

Álvaro Jiménez M, Álvaro Jiménez M
5 de marzo de 2017

Y déle con la cantaleta: si quieren obtener resultados diferentes deben hacer las cosas de manera distinta. La coyuntura es especial por el “emberracamiento” ciudadano con las familias, grupos y dirigencias que han gobernado y mal gobiernan el país.

A pesar de ello, quienes podrían sepultar a la corrupción politiquería tradicional de Colombia, es decir de liberales, conservadores, del Centro Democrático, de izquierda e independientes, continúan en la dispersión.

Cada uno por su lado haciendo declaraciones de unidad mientras en voz baja sostienen que con ése o ésa, ni a la esquina.

De la Calle ahora candidato sigue aferrado a un partido que hace mucho abandonó su línea liberal de acción y pensamiento, Claudia López ondeando la bandera de la coyuntura afirma que la corrupción es de todos, menos de ella y sus amigos en política.

Robledo feliz de haber ganado el pulso interno dentro del Polo, dejó sus propuestas reducidas al aparato.

Fajardo y Petro cada uno en su estaca, sin partido. Kamikazes criollos, convencidos que hay que juntarse alrededor de sí mismos.

Ahí van todos mirándose con desconfianza y ojeriza en algunos casos.

Desde muchos lados se les insiste en que en el ejercicio de sumar radica buena parte del éxito en política pero no, la suma es para las matemáticas parece decir el profesor.

Van en lo mismo de antes, cada uno por su lado, aparentando que se quieren juntar pero internamente convencidos que cada uno vale más que el otro o tiene más posibilidades si es el candidato presidencial.
Algo que nadie sabe y que ninguno puede afirmar con certeza.

Podemos ayudarles a dirimir quién es el mejor candidato para la Presidencia si ellos quisieran, si apelaran a la voluntad ciudadana

¿Cómo?

Nada de encuestas, nada de convenciones internas o consultas interpartidistas.
¡Qué vayan a elecciones! Que cada uno vaya como cabeza de una lista cerrada al Senado.

Claudia López encabezando la lista del Partido Verde, Jorge Robledo la lista del Polo, Sergio Fajardo y Gustavo Petro encabezando cada uno listas al Senado por movimientos con firmas, o de aquellos movimientos amigos de sus figuras, sus maneras de hacer y pensar la política, como la Alianza Social Independiente ASI y el movimiento alternativo indígena e independiente MAIS.

¿Y De la Calle? ¿Un valor desperdiciado en el barril de los cerdos?

¿Permitirá el partido Liberal que encabece la lista al Senado y defina una lista cerrada o, ¿lo someterán a la feria de los avales para que quede preso de los politiqueros y clientelistas de siempre? De esa decisión dependería si su nombre entra a jugar en la coalición que se configure.

Listas cerradas para que con su nombre fortalezcan movimientos diferentes al bipartidismo de siempre.

Sería novedoso como manera de construir alianzas. Decisiones concretas sobre resultados concretos, la lista más votada tendría la candidatura a la presidencia y la segunda el candidato a la vicepresidencia.

Las líneas programáticas de este esfuerzo colectivo están descritas por la realidad:

-Cumplimiento de los acuerdos suscritos en el Teatro Colón,
-Cero tolerancia frente a la corrupción,
-Presencia territorial del Estado
-Plan nacional de calidad y cobertura educativa,
-Privilegio de lo ambiental en el modelo económico y de desarrollo,
-Ciencia y tecnología como medio de inserción de las nuevas generaciones de colombianos en el escenario global y en el ámbito de lo laboral
-Democratización del pensamiento y la estructura de las fuerzas armadas,
-Modernización de las relaciones laborales en el campo y en la ciudad,
-Participación efectiva de los ciudadanos, (usted y yo) en las decisiones que afectan el futuro de la sociedad y en particular de los grupos sociales, económicos y políticos que la integran.
-Relaciones internacionales más allá de los Estados Unidos.

Una plataforma de este tipo se llena de contenidos con relativa facilidad pero exige discusiones que han de desarrollarse activamente, de manera intensa durante una campaña, serian unas líneas de trabajo para los congresistas elegidos en nombre de esa coalición.

Posiblemente esta estrategia permitiría alcanzar un porcentaje importante de curules en el congreso, de manera que los debates dejen de ser constancias históricas, donde las minorías exponen y tienen razones, mientras la coalición del gobierno, llámese el de Gaviria en 1990 pasando por Samper, Pastrana, Uribe o Santos en 2018, imponen su aplanadora de mayorías parlamentarias a base de auxilios, mermelada o cupos indicativos.

Si de verdad Claudia López, Jorge Robledo, Sergio Fajardo, Gustavo Petro, Clara López, Antonio Navarro y Humberto de La Calle, entre otros quieren modificar el actual estado de cosas, les toca cambiar el libreto y así sea pensando en si mismos, detenerse a reflexionar sobre lo que también puede ser conveniente para el país.

Sólo así, como dice el tango: “por una cabeza”, volverían probablemente a la apuesta de la política entre el 46 y el 62 % de los colombianos que se abstienen de participar en las decisiones electorales.

El llamado para que atiendan el reclamo ciudadano de juntarse busca evitar que el tsunami anticorrupción que vivimos hoy sea un capitulo más de los que ya hemos visto y que reseño para recordar, fastidiarnos y reír un rato.

Ver: 

  • Adenda: Atajar el repetido asesinato de dirigentes sociales y comunitarios será el reto principal del vicepresidente designado Óscar Naranjo.

@alvarojimenezmi
ajimillan@gmail.com

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