Ver para creer

El ganador de estas elecciones es Juan Manuel Santos. Y lo es porque la derrota electoral del Centro Democrático es la de su opositor más enconado, el que tiene mayor significación en la sociedad y el más agresivo nacional e internacionalmente. Ha sido una derrota en democracia. Por ello es el hecho más significativo de las elecciones del 25 de Octubre.

Los gobernadores y alcaldes elegidos en nombre de los partidos Liberal, Cambio Radical y la U son mayoría frente a los demás en número de votos y de cargos conseguidos. El presidente avanzó en su construcción de mayorías frente a la paz y ésta se convierte en la tarea prioritaria de los partidos que ganaron. Lo han expresado así el Partido Liberal, Cambio Radical y desde luego el partido de la U. Con ello se garantiza que haya un resultado positivo al momento de desarrollar el referendo en el primer semestre de 2016. Así las cosas, el esfuerzo principal por conseguir la aprobación de los acuerdos de La Habana lo harán los partidos mencionados, acompañados por Camilo Romero y Carlos Amaya, gobernadores electos en Nariño y Boyacá, jóvenes que desde chiquitos se han jugado por la paz sin integrar coaliciones de gobierno. Los sectores de izquierda, fervorosos animadores del proceso estos tres años, perdieron el favor electoral y con ello posibilidades de liderazgo institucional en las etapas de cierre y del inicio del posacuerdo.

Estos resultados electorales, deberían dar confianza a quienes confundidos o engañados piensan que el proceso de La Habana entrega el poder a las guerrillas. Más que antes queda claro que la vía efectiva para conseguir y perder el poder en Colombia es la vía de las urnas... También, que la pista de aterrizaje de las FARC luego del acuerdo no será lo electoral. Será lo territorial, en un proceso que debe construirse de manera articulada y coordinada con los nuevos mandatarios locales que por fortuna son mayoritariamente favorables al proceso. Los líderes nacionales de los partidos incluido el Vargas-Llerismo deben asumir esto de manera responsable y rigurosa pues los votos de sí al referendo no llegarán solos y el odio y la desconfianza hacia las FARC y el ELN siguen siendo altas en la opinión.

¿Veremos a Vargas Lleras defendiendo el referendo y el proceso de paz? Si. En esta nueva etapa, con la maquinaria costeña en su haber, sumado al clima de triunfo con Peñalosa anunciando futuros y foto con el Presidente abordo, Vargas Lleras se hará más visible frente al tema de paz. Sino directamente, lo hará a través del nuevo 'delfinazgo' representado en Rodrigo Lara y Carlos Fernando Galán, a quién le adjudican el triunfo de Bogotá por presentar a Peñalosa como el candidato de Cambio Radical cuando apenas despuntaba la campaña a la alcaldía y quién no se dejó embelesar por el plato de lentejas TIC que encandiló a David Luna.
 
En estos tiempos donde la coherencia en la política es un sueño extraño, Cambio Radical será actor de primer orden para el referendo por la paz y todo indica que al señor Vargas Lleras, vicepresidente de la República y propietario de un grupo que se asemeja más a un cartel que a un movimiento político tendremos que agradecerle un empujón en el tramo final de la cuesta que implica cerrar el conflicto armado más largo de la historia de nuestro continente. Ver para creer.

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@alvarojimenezmi