Home

Opinión

Artículo

OPINIÓN ON-LINE

¿Quién convoca a los del Sí y los del No?

Reposados decimos: el futuro de la paz o de la guerra, el futuro del país, no lo pueden decidir la élites.

Álvaro Jiménez M, Álvaro Jiménez M
5 de octubre de 2016

Represento al comité por el Sí, Colombia sin minas. Uno de los tantos que se crearon para participar en la definición del plebiscito. Es un comité autónomo, libre de partidos políticos.

Lo constituimos por decisión de personas de 20 departamentos que por 16 años han trabajado para que el fin del uso de minas antipersonal, la atención integral de las víctimas de esta arma y la limpieza de los territorios contaminados por minas y por remanentes explosivos de guerra sea una realidad en Colombia.

Cómo la confrontación armada excluía la posibilidad de limpiar el país, desde 2001 nos dedicamos a promover comportamientos seguros frente a las minas antipersonal y las municiones sin explotar a las comunidades en zonas de conflicto, a promover acuerdos entre el gobierno y las guerrillas y a incidir ante los gobiernos locales y el nacional por la atención de las víctimas y el fin de las minas y de la guerra.

Como hemos dicho por años, el acuerdo con las guerrillas es la mejor vía para construir un país libre de minas.

Hicimos campaña por el Sí, con las uñas pero entusiastas.

Perdimos.

Rabiamos y lloramos la pérdida.

Reposados decimos: el futuro de la paz o de la guerra, el futuro del país, no lo pueden decidir la élites.
Pastrana Uribe, Santos, Ordoñez, Martha Lucía no definirán nuestro futuro. Sus reuniones son representación deficiente.

Respetamos el triunfo del No, pero debemos entre todos armar el futuro.

No más élites decidiendo como antes, como siempre.

Con esa convicción y como convocante ante el consejo nacional electoral CNE, clamo a los representantes de los comités por el Sí y por el No responsables por la movilización de voluntades frente al plebiscito reunirnos para discutir soluciones, encontrar caminos en escenarios diferentes a los síntomas de conciliábulos excluyentes por parte de las élites.

El escenario de reuniones en Casa de Nariño está bien para que se superen las rivalidades entre estos dirigentes.

Salir a las calles cómo promueven desde la izquierda es importante para movilizar la conciencia y las ideas pero es incompleto.

Hay que darle voz a la demanda ciudadana por la paz.

Reunir los representantes del Sí y del No fortalecerá la democracia y las posibilidades de unir la sociedad.

Debemos defender una idea simple: persistir en la paz no merece una Guerra.

Lo que ha quedado claro el 2 de Octubre es que los contenidos del acuerdo fueron rechazados en el plebiscito, lo asumimos. Sabemos que los del No quieren cárcel para las FARC, que no tengan representación política, ni emisoras, ni participación política de sus líderes ahora todo debe discutirse.

Esa es la agenda que trasnocha a Uribe y sus seguidores pero la agenda ciudadana en los acuerdos ¿quién la defiende?

Los del Sí, defendimos el fondo de tierras, la limpieza de los campos minados, la modernización del régimen político, la erradicación de los cultivos ilícitos con planes de inserción efectiva de los pobladores rurales entre otros contenidos de las 297 páginas.

Somos voces diferenciadas que exigimos construir el nuevo Acuerdo priorizando el fin de la guerra, los derechos de las víctimas y la profundización de la democracia.

Eso no saldrá de la agenda entre Uribe, Ordóñez, Pastrana y Santos.

Para ellos, los temas atinentes al destino de las armas y los hombres de las FARC son lo principal.

La agenda de la modernización no parece ser lo suyo.

Por ello, quiénes inscribimos los comités del Sí y los de No debemos convocarnos, para que la mesa tenga actores preocupados por las armas y los hombres de las FARC pero también por el destino de los territorios y de las comunidades que han padecido la exclusión, el conflicto armado y el abandono institucional.

Un pacto de élites mantendrá el statu quo que ha fomentado, la exclusión, la violencia y la debilidad del sistema político que tenemos y ello es mantenernos en el pasado que queremos abandonar.

* @alvarojimenezmi - ajimillan@gmail.com

Noticias Destacadas